Aleaciones no ferreas

EL COBRE: sin alear es blando y dúctil y buen conductor y tiene capacidad para ser trabajado en frio, además posee excelentes propiedades anticorrosivas en ambientes industriales y en agua de mar. Además es dúctil y maleable y tiene resistencia mecánica y su capacidad anti corrosión se mejoran añadiendo otros elementos aleantes. La dureza y la resistencia pueden llegar a duplicarse por deformación en frio. La mayoría de las aleaciones de cobre no endurecen por tratamiento térmico sino por acritud. La mayoría de las aleaciones de cobre no endurecen por tratamiento térmico sino por acritud.
LATONES: es la aleación de cobre y cinc es la más utilizada con contenidos de cinc que actúa como soluto y principal elemento de aleación con cantidades de hasta el 50%. El cinc facilita el moldeo y la colabilidad del cobre además de incrementar su resistencia mecánica. El latón con % de cinc inferiores al 35% es dúctil y maleable pudiéndose conformar por deformación plástica en frio. La mayor adicción de cinc empeora su ductilidad y dificulta su trabajo en frio. Se clasifican en 2 grupos por él % de cinc y otros elementos: 1) latones ordinarios: solo contienen cobre y cinc. 2) contienen otros elementos aleantes además del cobre y el cinc.
BRONCE: es una aleación de cobre y estaño con pequeñas adicciones de silíceos: aluminio y níquel, es más resistente que el latón y tiene más resistencia a la corrosión. Industrialmente, se adicionan cantidades de estaño inferiores al 25% cantidades inferiores al 6% de estaño, crean bronces blandos y dúctiles que pueden trabajarse en frio. Mayor adicción incrementa la dureza, la resistencia mecánica y la resistencia al desgaste, adicciones mayores del 20% de estaño incrementan mucho la dureza y se vuelven poco dúctiles y maleables.