Bequer

El neoclasicismo: Lirica del siglo XVIII: Poesia barroca:tiene como autor más apreciado a Diego Torres pero su poesia lirica sigue la de Quebedo, poesia neoclásica: es la que destsca J. Meléndez y poesia prerromántica: plantea temas metafisicos pedagógicos o sociales como un tono de intensa emotividad. Juan Meléndez Valés: su obra sintetiza las corrientes poéticas del momento: la neoclasica anacreontica, sensual, fácil y juguetona y la prerromantica que recoje las preocupaciones humanitarias. En prosa escribio la comedia las bodas de camacho el rico y discursos forenses, en las que expone sus ideas ilustradas.   Prosa en el siglo XVII: lo más significatvo es eld esarollo del ensayo con Feijo, jovellanos, que emplean un nuevo lenguaje natural, preciso u funcional. tres estilos son: Prosa posbarroca, neocñlasica ilustrada, prerromantica.Fray Benito Jeronimo: es autor de numerosos ensayos didacticos.Sus obras divulgan conocimientos muy variados con el objetivo de moralizar la sociedad de su época. Jose cadalso: gran conocedor de los nooclasicos y preromanticos, es autor de cartas marruecas. Gaspar Melchor de Jovellanos: escritor y politico, vivio intensamente los acontecimientos de la segunda mitad del siglo XVIII, como recogen sus cartas y diarios, destaco en ensayos. Teatro del siglo XVIII:Las polemicas sobre el teatro fueron constantes durante buena parte del siglo XVIII: los ilustrados defendian un teatro didactico y verosimil, mientras que el públicoaplaudio enfervorizado las obras barrocas y posbarrocas. Los ilustrasos y neoclasicos rechazaban el teatro barroco de Lope y calderón, pero sobre todo el de sus imitadores.Corrientes: Teatro posbarroco: la comedia posbaroca triunfa durante la primera mitad del siglo en los escenarios y en las imprentas.tambien triunfaron los auto sacramentales y los sainetes. Teatro neoclasico:A pesar de que algunos dramaturgos intentaron crear un teatro neoclasico como agustin de montiano no tuvieron exito. Teatro prerromantico: en las ultimas decadas del siglo XVIII, el sentimentalismo prerromantico aparece en los autores que hablan indicando en el neoclasicismo.  Ojos verdes: En el primer capitulo Fernando hiere a un ciervo que escapa hacia la fuente de los álamos, quiere cogerlo pero le advierten de que el que enturbia las aguas de la fuente es hechizado. Fernando no hace caso y sigue al ciervo.En el segundo capitulo Fernando cuenta a Iñigo, el montero mayor, lo que vio en el lago, vio una mujer, se enamoro de ella y la visitaba todos los días para verla.En el tercer capitulo Fernando habla con la mujer de ojos verdes. La mujer lo seduce y lo atrae a las aguas del lago donde Fernando muere ahogado.Los rasgos de Fernando son los de una persona obstinada, incrédula y melancólica. Es una descripción muy detallada y minuciosa y también, se le da un aspecto melancólico y romántico.

La arjorca de oro:María tenía el deseo de conseguir la ajorca de oro de la virgen del sagrario de Toledo. Pedro era su enamorado, y, por ella, estaba dispuesto a cualquier cosa. La amaba tanto que acabó decidiéndose por ir a la iglesia a quitarle la ajorca a la virgen para María.Una vez allí en la noche, la iglesia se volvió contra él. Vio todo tipo de fantasmas de estatuas, de monjes, de guerreros… que se volvían en su contra. Todo era tan realista… que se tornó en aquel momento.Sabía desde un principio que aquello estaba mal, y quizá fue por eso por lo que enloqueció.A la mañana siguiente lo encontraron unos monjes, loco, tirado en el suelo, aún con la ajorca en sus manos.(Pedro Alfonso de Orellana y María Antúnez)

Coraza blanca:Un noble aragonés, llamado don Dionís, había luchado en la guerra santa y tenía una hija, Constanza. Ella tenía, a su vez, un sirviente personal que se llamaba Garcés. Un día, tras finalizar la caza, se reunieron todos bajo unos árboles. Vino un zagal que no estaba muy de acuerdo con don Dionís, y viceversa. Don Dionís procedió a contar una historia: un día, buscando ciervos apareció un grupo de corzas lideradas por una corza blanca que, al verlo, huyó despavorida junto con las demás corzas.Todos se rieron de las gracias de Esteban, menos Garcés que no paraba de pensar en el relato sobre la corza blanca. Garcés amaba a Constanza, la azucena del Moncayo y pensó que si atrapaba la corza blanca para ella, ésta caería rendida a sus pies. Salió del castillo, armado, pensando que atraparía su botín, y después de luchar contra todos los elementos consiguió verla junto a otras, y, por su suerte, la corza blanca quedó atrapada en un matorral. Pudo acercarse a ella e intentó cogerla, pero cuando iba a hacerlo, la corza le habló. Él quedó tan sorprendido que la corza se liberó e intentó escapar, sin embargo, Garcés le disparó una flecha y acertó en el blanco… En realidad, la corza era Constanza, que se revolcaba en su propia sangre tras haber sido alcanzada por la flecha de su pretendiente.(Don Dionís, Constanza hija de don Dionís, Montero de don Dionís, Garcés, hijo del montero y Esteban, el zagal)