Bucólica y Satírica

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LA POESÍA BUCÓLICA
· La Poesía Bucólica

La poesía bucólica latina hunde sus raíces en Grecia, en la obra de Teócrito de Siracusa. A inicios del helenismo, Teócrito compone sus idilios, que en griego significa “pequeños cuadros”, estampas campesinas que inspirarían a pintores y escritores del mundo entero.

El medio rústico y campestre se considera un
locus amoenus una especie de paraíso alejado de la ciudad con sus ruidos y sus prisas. Marco agreste donde el hombre da rienda suelta a su sensualidad. Por los sentidos se perciben los trinos de los pájaros, el césped y las praderas de verdor lujurioso, los animales en libertad, los ríos que fluyen cantarines, los aromas de las plantas… Y los lances mas ingenuos, primitivos y nobles del amor tienen cabida en estos enclaves campesinos.

Esta idea de evasión para tomar distancia del bullicio ciudadano y de búsqueda de un lugar en el campo donde dar rienda suelta a los sentimientos, es actual.

· Las Bucólicas de Virgilio

Las Bucólicas son diez poemas de aproximadamente unos cien versos. Publicados uno a uno, la décima égloga recoge y encierra el contenido general de los demás poemas.

Si analizamos el contenido de cada égloga, veremos que la patología de la pasión amorosa y las motivaciones que ayudan a explicarla, están en los poemas II, VIII, IX. Curiosidades de tipo científico y mitológico salpican el poema VI. Los poemas III y VII versan sobre el canto y la música de los pastores. El anhelo de la paz y el descanso (lo que hoy llamamos “literatura de evasión”) y el elogio de la naturaleza están presentes en las églogas IV y V.

Las bucólicas gozaron del favor del público culto y han disfrutado de un especial prestigio y aceptación a lo largo del tiempo. Virgilio es capaz de recrear algo distinto a partir de Teócrito. Así, el paisaje, el clima, el entorno, son de la Galia Cisalpina; los pastores son individuos mas convencionales, dan cabida a tonos mas levados y refinados, la mitología tiene un pequeño hueco, suficiente para dejar su huella y personalidad propia al poema.

Este tipo de poesía resulta artificial y carente de emoción lírica. La ingenuidad de los pastores, el paisaje ideal en el que se mueven y las situaciones que viven no concuerdan con la realidad actual. Sin embargo, para romanos y hombres del renacimiento supuso una especie de cumbre difícil de alcanzar y fue imitada y recreada hasta la saciedad. El género bucólico después de Virgilio no tiene una continuidad definida.



TEMA 6

LA POESÍA SATÍRICA Y EPIGRAMÁTICA



· El Epigrama

El epigrama es un género de la literatura antigua con un encanto especial. Breve, conciso, ingenioso y variado. El arte de lo pequeño y lo profundo a un tiempo, decir mucho con pocas palabras. El epigrama romano destacó por su capacidad para la sátira, el pasatiempo y la crítica despiadada, es por tanto, satírico, jocoso e invectivo. Cercano al chiste y a la caricatura, del agrado de todos los escritores y de producción relevante.

Marcial

Personaje pintoresco, inconstante, ingenioso y listo y adulador de emperadores.

Por el epigrama de Marcial desfila toda la sociedad romana, ponderándose sus cualidades y exaltando sus virtudes pero sobre todo resaltando vicios y defectos: taras físicas, aspectos relacionados con el sexo…

No hay intención moralizante; parece disfrutar arremetiendo contra sus contemporáneos pero no aparecen mencionados por su nombre. Es una literatura directa, escabrosa, agresiva y realista pero evita los nombres propios reales.

Maestro por sus críticas, chistes y caricaturas y también en el arte de la composición y versificación. Ingenio desbordante y humor intelectual. Versos bien elaborados.

Ensalzado por unos y denostado por otros. Con Marcial no se agota el epigrama en Roma pueden mencionarse también Plinio el Joven y el emperador Nerva.

Juvenal

El gran nombre propio en el campo de la sátira. Su producción consta de dieciséis sátiras repartidas en cinco libros. La misma fuerza demoledora que encontrábamos en Marcial salpica toda su obra, arremete contra todo y contra todos. Personajes caricaturizados con gran acidez y agresividad. Extranjeros y emigrantes son denostados sin piedad; los griegos son particularmente mal vistos; las mujeres tampoco se libran de sus dardos.

Presenta una sociedad degenerada y reacciona propugnando una especie de limpieza moral. Anhela tiempos pasados porque los considera mejores y más sencillos y sanos. Muchas de sus propuestas han dado la vuelta al mundo (
mens sana in corpore sano). Con Juvenal la sátira alcanza su máximo esplendor. El género satírico conocerá gran éxito en todos los siglos de la historia.

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