El teatro contemporáneo y de posguerra

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El teatro contemporáneo

La posguerra española supone un empobrecimiento de la producción dramática y una ruptura con el teatro vanguardista de las décadas anteriores.
Durante el régimen franquista conviven diferentes teatros: el teatro burgués, cuya máxima aspiración es entretener al público. El teatro social o realista que denuncia las injusticias que sufren las clases desfavorecidas.
El teatro social evoluciona hacia una critica mas simbólica y experimental, en consonancia con las nuevas tendencias europeas del teatro del absurdo. Se llama Nuevo Teatro y es el nexo entre el teatro de posguerra y el teatro actual.
El teatro actual intenta reflejar las inquietudes de la nueva sociedad española y busca nuevos lenguajes expresivos. Se caracteriza por el auge de los teatros nacionales que reestrenan obras de autores clásicos y las compañías independientes que abren el teatro a las nuevas tendencias artísticas del siglo XXI.

Teatro de posguerra

De baja calidad artística, pero se ve condicionada por: 

  • La muerte o el exilio de los grandes dramaturgos como Lorca, Valle Inclán… 
  • El público: mayoritariamente burgués. 
  • La censura previa.
El teatro español de posguerra puede agruparse según estas tendencias generales en: teatro burgués, teatro poético o de ensueño, teatro de humor y drama social.

2.1 El teatro burgués

En los años posteriores a la guerra civil asistimos a un resurgir de la comedia benaventina y la costumbrista.
Este teatro también se ha denominado continuidad sin ruptura, porque asume las formas tradicionales del teatro anterior a la contienda burguesa. Escritores de mas éxito: Lucas de Tena, Joaquín Calvo Sotelo (la muralla), José María Penan…

El teatro poético o de ensueño

Las dramaturgos que lo cultivan escriben, en prosa poética, comedias con rasgos de diversa procedencia: la satira burlesca, la farsa fantástica, el sainete y el teatro de evasión.
Destaca Alejandro Casona (los árboles mueren de pie).

El teatro de humor

A diferencia de la comedia burguesa, este humor se caracteriza por las situaciones inverosímiles y los diálogos absurdos, con que se critica, de forma muy irónica y velada, la sociedad de la época.
Este humor es heredero del teatro de Pedro Muñoz Seca y se emparenta con las tendencias europeas del teatro del absurdo. Influirá en los años 60 y en el nuevo teatro experimental.
Autores:
Jardiel Poncela y el teatro de lo inverosímil: Obras, Eloisa esta debajo de un almendro y los ladrones somos gente honra.Jardiel Poncela rompe con las formas tradicionales de lo cómico y fundamenta su teatro en la aspiración al absurdo escénico. Lo consigue mediante situaciones grotescas y bajo su humos absurdo se oculta una crítica a la sociedad.La producción de Miguel Mihura: toda su obra dramática es una crítica de los convencionalismos o imposiciones sociales que ahogan la libertad de la persona. Emplea el humor para la crítica y un humor intelectual alejado de la risa fácil.La comicidad de su teatro reside en la ruptura de lo lógico para crear situaciones absurdas. Obras: Tres sombreros de copa (con ella rompe convencionalismos del lenguaje teatral y construye una disparatada sátira social).

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