La Guerra de Sucesión y el Sistema de Utrecht. El reinado de Carlos III

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8.1. LA GUERRA DE SUCESIÓN Y EL SISTEMA DE UTRECHT
9.
Carlos II, último rey de la Casa de Austria, murió en 1700 sin descendencia. En su testamento nombró heredero a Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV, de la Casa de Borbón, pero el archiduque Carlos de Austria, de la Casa de Habsburgo y candidato al trono español, no lo aceptó y estalló la Guerra de Sucesión (1700-1714). Fue a la vez un conflicto europeo (entre el bando franco-español y el bando de Inglaterra, Holanda, Portugal y Saboya) y una guerra civil ( la Corona de Aragón apoyó al archiduque Carlos mientras Castilla lo hizo a Felipe).La guerra resultó larga e indecisa ya que dentro de la Península las tropas de Felipe V lograban victorias (Almansa, 1707), mientras en el exterior ganaban los ingleses gracias a su supremacía naval.
En 1713 el archiduque Carlos fue coronado emperador de Alemania, tras morir su hermano. A Inglaterra y Holanda no les interesaba una posible unión de España y Alemania como en tiempos de Carlos I. La guerra finalizó con la Paz de Utrech (1713). Felipe V fue reconocido rey de España. Inglaterra, la gran vencedora, obtuvo Gibraltar y Menorca, el derecho de asiento en América (monopolio de la trata de negros) y el navío de permiso. España, la gran perdedora, perdió todos sus territorios europeos: entregó a Austria los Países Bajos, Milán, Nápoles y Cerdeña; Saboya se quedó con Sicilia (que más tarde cambió por Cerdeña).
Sin embargo, la guerra continuó en Cataluña. Barcelona fue sitiada hasta que las tropas de Felipe V entraron el 11 de septiembre de 1714, tras una heroica resistencia. Como castigo por apoyar al austriaco, Felipe V promulgó los
Decretos de Nueva Planta que derogaban los fueros e instituciones de autogobierno de los reinos de la Corona de Aragón (Valencia y Aragón, 1707; Mallorca, 1715 y principado de Cataluña,1716)


8.3. LA PRÁCTICA DEL DESPOTISMO ILUSTRADO: CARLOS III
El despotismo ilustrado fue la teoría política en Europa durante el siglo XVIII y se basaba en dos principios:
-El primero era el poder absoluto de la monarquía
-El segundo, el ideal del rey filósofo, que era una consecuencia lógica del carácter aristocrático del pensamiento ilustrado. Sólo un rey filósofo asistido por las minorías ilustradas del país, sabía lo que convenía a sus súbditos y estaba en condiciones de impulsar desde el poder la reforma de la sociedad en todos los aspectos. En este planteamiento político el pueblo parecía como el objeto pero nunca como sujeto de su propia historia. La filosofía que inspiraba el despotismo ilustrado quedaba resumida en la famosa frase “todo para el pueblo pero sin el pueblo.
El mejor representante español de esta concepción política fue Carlos III, que intentó modernizar la sociedad española rodeándose de ministros y consejeros reformistas como: el Conde de Aranda, el Conde de Floridabkabca y sobre todo Campomanes. Carlos III empezó por la reforma de Madrid, una de las capitales más sucias y pobres de Europa. Se empedraron sus calles, se instalaron farolas de aceite, se construyeron paseos monumentales, se reguló el sistema de evacuación de residuos.
No es extraño que se haya considerado el mejor alcalde de Madrid. Potenció una política económica que se encaminaba a la modernización y mejora de las estructuras productivas y comerciales entre los proyectos más impregnados de espíritu ilustrado destaca el asentamiento de 2500 familias en las colonizaciones de Sierra Morena donde se pretendí crear un modelo idea d sociedad compuesta esencialmente de pequeños propietarios y buenos trabajadores. También se emprendieron reformas en la administración de justicia y en el ejercito que adquirió en carácter profesional al servio del Estado.

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