Leyendas

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Corza Blanca

En esta leyenda aparece un noble aragonés, llamado don Dionís, que tenía una hija, Constanza, y esta tenía un sirviente personal que se llamaba Garcés. Un día tras acabar la caza se reunieron todos bajo unos arboles y vino un zagal del cual le dijeron a don Dionís que no estaba muy bien ya que pensaba que todos los ciervos iban contra él, y también que un día buscando a los ciervos apareció un grupo de corzas lideradas por una corza blanca que al verlo huyeron despavoridas. Todos se rieron de las gracias de Esteban menos Garcés que no paraba de pensar en el relato sobre la corza blanca. Garcés amaba a Constanza, y pensó que si atrapaba a la corza blanca para ella, ésta caería rendida en sus brazos. Salió del castillo armado pensando que atraparía su botín y después de luchar contra todos los elementos consiguió verla junto a su manada, y la corza blanca quedó atrapada en un matorral, pudo acercarse a ella e intentar cogerla, pero cuando iba a hacerlo la corza le habló y él quedó tan sorprendido que se liberó e intentó escapar, pero Garcés le tiró una flecha y acertó en el blanco, pero en realidad la corza era Constanza que se revolcaba en su propia sangre tras haber sido alcanzada por la flecha de su pretendiente.2. TEMA:La transformación causa que el amor pase a ser muerte.3. DIVISIÓN DE LA OBRA:Dos partes, pero dentro de la segunda parte podríamos encontrar otras dos parte: la primera en la que Garcés trama la caza de la corza y se prepara para ella, y la otra cuando se produce la caza y hiere a su amada.4. TIPO DE TEXTO:Es una leyenda aragonesa, que utiliza como pauta los cuentos de hadas.En este texto apare una combinación entre narración y diálogo, aunque también aparece la descripción.5. MARCO EN QUE SE INTEGRA LA OBRA:Es una leyenda que se supone que sabe Bécquer y este nos la cuenta a nosotros.6. PERSONAJES:Principales: Esteban, Constanza, don Dionís, Garcés. Secundarios: los monteros que acompañan a don Dionís, los sirvientes del castillo,...7. TIEMPO:Por los años de mil trescientos y pico (Edad Medieval).8. ESPACIO:En un pequeño lugar de Aragón, y mencionan los lugares de Tarazona, el sur de Fitera, y la tierra de Veratón

 

Ojos verdes

Fernando y su cabalgata estaban cazando en el monte. Entonces vieron a lo lejos un ciervo y empezaron a dispararle. Lo hieran, pero el ciervo siguió corriendo hasta una zona del bosque donde nadie se atrevía a adentrarse porque una leyenda decía que allí había una fuente donde habitaba un espíritu maligno. La cabalgata se detuvo, pero Fernando salió en busca de su presa sin hacer caso de las advertencias de Iñigo uno de sus vasallos.

Desde el día que fue a la fuente de los Alamos, Fernando ya no iba a cazar, estaba ausente, se levantaba temprano e iba cada día a la fuente. Una vez, cuando estaba mirando las tranquilas aguas de la fuente vio unos ojos en el fondo. Unos ojos verdes, en los que no pudo dejar de pensar. Siguió yendo a la fuente hasta que un día, vio sentada en una de las rocas de la fuente a una hermosa mujer que tenía los ojos verdes que había visto en el fondo. Hablaba con ella siempre que la veía, pero ella nunca dijo una palabra. Excepto una vez, en que Fernando le dijo "te quiero" y entonces ella le contó que vivía en la fuente, que no era un espíritu maligno ni mucho menos y que también ella le amaba. Así, pues, se besaron y Fernando cayó al fondo de la fuente.

Monte DE LAS ANIMAS

La historia transcurre en un monte soriano, llamado Monte de las Ánimas, el día de los Difuntos. Comienza con una expedición de cazadores de ese lugar, pero ya se encuentra preparando el regreso, ya que es 1 de noviembre, día de Todos los Santos, justo antes de la terrible fecha. Así es como Beatriz y Alonso, hijos de los Condes de Borges y de Alcudiel, junto a sus padres y pajes, montados a caballo, inician el camino hacia la cacería. Alonso, que es cazador, empieza a contar una leyenda, la del Monte de las Ánimas. Al parecer, a este monte que llamaban de las ánimas pertenecía a los Templarios, que eran guerreros y religiosos a la vez. Cuando los árabes fueron expulsados de Soria, el Rey los hizo venir para defender la ciudad, lo que ofendió a los nobles de Castilla y se creó cierta hostilidad entre ellos. Entonces, se inició una profunda lucha hasta que el rey finalizó la espantosa batalla; el monte fue abandonado y en la capilla de los religiosos se enterraron los cuerpos de unos y otros. Desde entonces, cuando llega la noche de los difuntos corre la leyenda de que las ánimas de los muertos corren junto con todos los animales del monte, muertos de miedo y sin que nadie quiera permanecer ahí por esta fecha.Una vez en casa de los Condes y reunidos junto a la lumbre, sólo Beatriz y Alonso permanecían ajenos a la conversación general, hasta que el joven rompió el largo silencio comunicándole a su prima que pronto se separarían y que antes de ello le quería regalar una joya. Beatriz le contestó que aceptar un regalo suyo podía comprometer su voluntad, y entonces Alonso le contó que era el día de todos los santos y que por lo tanto, un día de celebración para todos. Ella, sin decir nada, aceptó el regalo y él le pidió alguna cosa suya. Beatriz estuvo de acuerdo y le dijo que en el monte de las ánimas perdió la banda azul que llevaba en la cacería, y que justamente quería regalársela. A estas palabras, Alonso, aún sintiéndose capaz de luchar contra los lobos, no era lo suficiente valiente como para ir de noche al monte y buscar aquel objeto perdido. Pero al ver una sonrisa irónica de Beatriz, se levantó, y muerto de miedo se dirigió hacia el monte en su caballo, diciéndole adiós a la hermosa. Fueron pasaron las horas hasta llegar la media noche y Beatriz no pudiendo dormir se levantó a rezar creyendo oír su nombre cuando sólo era el viento que azotaba su ventana. Así, asustada y con insomnio, oyendo las campanas de la ciudad de Soria, hasta que llegó el amanecer. Cuando se levantó, estando a punto de reírse de ella misma por haberse asustado tanto la noche anterior, vio su banda azul rota y ensangrentada en su mesilla de noche. Beatriz quedó paralizada, sus ojos se desencajaron y cuando vinieron sus sirvientes para avisarla que Alonso había sido devorado por los lobos del monte, la encontraron inmóvil y muerta de horror.

El Miserere

Un hombre encuentra un libro en una abadía. El hombre, al leer el libro, descubre en el borde una pagina una palabra de la que no conocía el significado, así que le pregunto a un anciano el significado de esta. El viejo reconoce la palabra y le cuenta al “investigador” una antigua leyenda.

Ésta decía que tiempo atrás un hombre entró en esa abadía pidiendo cobijo y un trozo de pan. Los que aquel entonces habitaban dicha abadía no tuvieron problema alguno en dárselo, ya que prácticamente ese era su oficio. En la cena, los monjes comenzaron a hacerle preguntas al recién llegado. Éste fue contestando a casi todas las preguntas hasta que llegaron a una de la que no salían: “¿a que se dedica usted?”. El hombre repondría que era músico y que en esos momentos trataba de finalizar el Miserere para que el señor le perdonase todos sus pecados. Al oír esto, uno de los monjes allí reunidos le dijo que su trabajo había terminado pues en ese monasterio que había en las montañas se oía entonar a los monjes muertos todas las noches el Miserere. El músico decidió ascender hasta aquel monasterio y tomar notas para poder finalizar la partitura. Ya se encontraba dentro cuando vio como el monasterio se reconstruía solo y los esqueletos de los monjes trepaban por la ladera de la montaña hasta colocarse en fila india para entonar la canción. El hombre atónito trato de permanecer atento a la respuesta de tantos años de trabajo, pero cuando los monjes iban por el versículo 10, un gran resplandor le dejo congelado y le hizo quedar inconsciente. Cuando despertó al día siguiente, descendió la montaña hasta llegar a la abadía y allí pidió refugio para poder escribir el Miserere. Escribió todo lo que escucho, pero cuando intento escribir el final le resulto imposible. Escribió gran cantidad de borradores pero no lo consiguió, fue tal su frustración que murió enloquecido.

Maese perez el organista

En esta leyenda el misterio gira entorno a la muerte de maese Pérez y cómo su espíritu sigue tocando después de muerto.

La leyenda empieza el día de Nochebuena, cuando se iba a celebrar la misa del Gallo en el convento de Santa Inés, en Sevilla. La iglesia estaba iluminada de forma asombrosa, y allí se encontraba lo mejor de la nobleza sevillana, el arzobispo y su familia porque maese Pérez era el mejor organista de la ciudad.Era la hora de empezar la misa y ésta no comenzaba porque maese Pérez se había puesto enfermo. La noticia corrió al instante entre toda la gente, y entonces un hombre mal trazado, seco, huesudo y bisojo (bizco) se presentó delante del prelado y se ofreció para tocar él el órgano. El arzobispo aceptó el ofrecimiento, pero de repente, se oyeron gritos de alegría que decían que maese Pérez había llegado al convento.Maese Pérez estaba pálido y desencajado y entraba en la iglesia conducido en un sillón. Él sabía que era la última noche que podría tocar el órgano y quería despedirse de él. Empezó la misa y el órgano sonaba majestuoso, hasta que de repente, se oyó un grito desgarrador de mujer, era la hija de maese Pérez que acababa de ver cómo su padre moría.Al año siguiente, a la iglesia del convento de Santa Inés, llegó el organista de San Román (el que el año anterior se había ofrecido cuando maese Pérez no llegaba), al que todos consideraban un mal músico, pero cuando empezó a tocar, el órgano sonaba igual que con maese Pérez. La gente estaba maravillada, pero el organista cuando acabó juró que no volvería a tocar ese órgano, y entonces el arzobispo le invitó a que tocara el de la Catedral al año siguiente, y él aceptó.Al año siguiente, es decir dos años después de la muerte de maese Pérez, la abadesa del convento de Santa Inés le pidió a la hija de maese Pérez, (se había metido a monja a la muerte de su padre), que tocara el órgano en la misa del Gallo. Ella le contestó que tenía mucho miedo porque la noche anterior había visto a su padre tocar el órgano. La abadesa le dijo que eso eran fantasías y que lo olvidara, porque su padre estaba en el cielo y desde allí la inspiraría para que tocara bien en esa ceremonia solemne.Comenzó la misa y no ocurrió nada notable hasta que llegó la consagración, en ese momento se oyó un grito de la hija de maese Pérez, a la vez que decía que veía a su padre tocar el órgano. El órgano estaba solo, pero seguía sonando. Era el espíritu de maese Pérez quien tocaba el órgano.

Así también se resolvía el misterio del organista de San Román, es decir, él no tocó el año anterior sino que fue el espíritu de maese Pérez.

1- ESPACIOS: Sevilla, Convento de Santa Inés.

2- TIEMPO: En el Siglo de Oro, en tiempo de Felipe II. La acción transcurre durante dos años, desde que muere maese Pérez hasta que su espíritu vuelve a tocar el órgano.

El rayo de luna

La siguiente leyenda nos cuenta la vida de un hombre, Manrique, muy encerrado en sí mismo que era un noble que apreciaba la soledad mucho. Le encantaba la poesía y por ello su carácter solitario le permitía pensar y poder remover su mente. Una noche cálida de verano vio como una mujer se dirigía al monasterio de los Templarios, él la siguió e intentó alcanzarla y hablar con ella, pero a pesar de todos sus intentos no consiguió alcanzarla hasta que llegó a la que él supuso que era su casa. Pero cuando tocó la puerta y preguntó que quién vivía allí, la persona que le abrió le dijo que era la casa de Alonso de Valdecuellos que era el montero mayor del rey y que vivía solo. Pasado un tiempo volvió a verla desde su balcón y la volvió a seguir pero mucho más de cerca y así pudo darse cuenta de que lo que veía era un rayo de luna por el medio del bosque, al que le daba voz el viento que chocaba contra los arboles. Esto llevó a nuestro protagonista en una gran melancolía pensando que la vida era un engaño y el amor era un simple rayo de luna.

2. TEMA:El amor idealizado.3. DIVISIÓN DE LA OBRA:Introducción, seis apartados (uno, cuatro y uno) y un epílogo.4. TIPO DE TEXTO:Es una leyenda soriana. Puede ser un cuento o una historia, son experiencias de un señor. Parte de la obra pertenece a leyenda popular, pero hay una parte inventada.En este texto aparece la narración, también algo de descripción (el paisaje, la arquitectura, la vegetación...), y podemos observar una forma de diálogo en la que Manrique habla consigo mismo.5. MARCO EN QUE SE INTEGRA LA OBRA:Pudo haber sido una novela muy larga en el pasado, pero él ha hecho un relato corto para publicarlo en un periódico, como a el le gusta.7. TIEMPO:La acción se sitúa en la Edad Media.8. ESPACIO:Toda la obra transcurre en Soria: en el río Duero, en los Templarios y en la Ermita de San Saturio (Barrio de San Juan).

 

 

 

EL BESO

1. Resumen:

Las tropas francesas entran en Toledo a principios del s.XIX. Uno de los capitanes se aloja en una iglesia junto a algunos de sus soldados. Al día siguiente, los oficiales se reúnen en el Zocodover y le preguntan al capitán que tal ha pasado la noche; este dice que un ruido le despertó por la noche y antes de dormirse pudo observar en la oscuridad una mujer hermosísima pero esta era de mármol, al lado suya se situaba otra estatua pero esta vez de un guerrero que el capitán supuso que era su marido. Al oír esto, sus camaradas deciden ir a verla esa misma noche mientras brindan con vino. Los oficiales indagan y descubren que las estatuas pertenecen a un famoso guerrero y de su esposa Doña Elvira de Castañeda. Cuando llegan todos a la iglesia se quedan fascinados y empiezan a beber. Un soldado tira el vaso de vino a la cara de la estatua del guerrero; momentos después el capitán intenta besar él los labios la estatua de Doña Elvira pero su marido, de mármol, levanta el brazo y le da al oficial en la cara; este acaba sangrando por boca, nariz y ojos.

a besarla el guerrero levantó su brazo y le dio un golpe que lo tiró al suelo echando sangre por la boca, nariz y ojos.

LA AJORCA DE ORO:

(Leyenda Toledana)

Contexto en el que se sucede el elemento fantástico: Pedro, posiblemente por petición o para complacer a su amada María, se desconocen los detalles, intentó robar la ajorca de oro que la Virgen de la Catedral de Toledo posee en una de sus manos. En su intento, el suelo de la catedral se convierte en tumbas, todas las estatuas se bajan de sus huecos y ocupan el ámbito de la iglesia y miran a Pedro con ojos sin pupilas; éste también ve todo un mundo de reptiles y alimañas. Tras tantas impresiones cae desmayado sobre el ara y cuando despierta aun posee la ajorca de oro entre sus manos, pero al parecer a enloquecido.

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