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Clasificado en Filosofía y ética

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Dios-SA

Su filosofía es predominantemente una teología, siendo Dios la verdad a la que aspira el conocimiento yel fin al que tiende la vida del hombre, para alcanzarlo será necesaria la gracia divina.

San Agustín propone diversos argumentos que ponen de manifiesto su existencia:

-Argumento cosmológico: del orden observable en el mundo se deduce la existencia de un Ser Supremo Ordenador.

-Argumento basado en el consenso: la mayoría de los pueblos conocidos manifiestan alguna creencia religiosa.

-Argumento epistemológico: el fundamento de las Ideas ha de estar en un ser inmutable y eterno (Dios).

La creación del mundo es el resultado de un acto libre de Dios. San Agustín sostiene el ejemplarismo: las esencias de todas las cosas creadas se encontraban en la mente de Dios como modelos de las cosas, de las creadas en el momento original y de las que irían apareciendo con posterioridad.

La doctrina del ejemplarismo se complementa con la teoría de las razones seminales. En el momento de la creación Dios depositó en la materia una especie de semillas que germinarían dando lugar a la aparición de nuevos seres que se irían desarrollando con posterioridad al momento de la creación.


Ser humano-SA

El ser humano es un compuesto de cuerpo (materia) y alma (forma). La realidad más importante es el alma, concibiendo el cuerpo como un instrumento del alma.

El alma lleva a cabo sus funciones mediante: memoria, que hace posible la reflexión; entendimiento, que permite la comprensión y voluntad, que permite el amor.

El alma es una sustancia espiritual, simple, indivisible e inmortal. Siendo el alma de naturaleza simple no puede descomponerse por lo que ha de ser indestructible.

Explica su origen mediante la teoría del traducianismo: el alma se transmite de padres a hijos al ser generada por los padres, igual que éstos generan el cuerpo.   

El hombre se caracteriza por una actitud de búsqueda constante que lo lleva a autotrascenderse. Este impulso de autotrascendimiento tiene lugar solamente en el ámbito del conocimiento y en el ámbito de la voluntad. El hombre busca la felicidad, algo que sea más que el hombre mismo, Dios.

El fin del ser humano consiste en la salvación, objetivo inalcanzable en esta vida, dotado de un alma inmortal, por lo que sólo podrá ser alcanzado en la otra vida.

Al estar unida al cuerpo, el alma del hombre se halla en una condición oscilante y ambigua entre la luz y la oscuridad . Dios no es el responsable del mal que hay en el mundo, la solución adopta la tesis neoplatónica que sostiene que el mal no es ser sino defecto o ausencia de ser y de bien.

El cuerpo puede ser un obstáculo para la salvación a consecuencia del pecado original. La salvación del alma se logra con la búsqueda y reencuentro con Dios.

El libre albedrío es la posibilidad de elegir voluntariamente el bien o el mal. Dios nos lo da para poder elegir hacer el bien y esa es la razón de que se castigue con justicia al que lo usa para pecar. Como consecuencia del pecado original es difícil que elija dejar de pecar. Por ello la libertad nos empuja a hacer exclusivamente el bien, puede librarse de su condición y hacerlo capaz de buenas obras.


Pólítica-SA

San Agustín expone sus reflexiones en La ciudad de Dios, escrita para defender al cristianismo de la acusación de los paganos de que la religión cristiana era la principal responsable de la decadencia y desaparición del Imperio Romano. San Agustín explica tales hechos partiendo de la concepción de la historia como el resultado de la lucha de dos ciudades, la del Bien y la del Mal.

Comienza con un análisis de la naturaleza humana: el ser humano está compuesto de cuerpo y alma. En el hombre hay intereses  materiales, unidos al cuerpo; e intereses espirituales, propios del alma.

San Agustín lo expresa con la metáfora de las dos ciudades:

-La Ciudad Terrena, predominan los intereses mundanos, formada por hombres que se aman a sí mismos y llegan al desprecio de Dios.

-La Ciudad de Dios, predominan los intereses espirituales, formada por hombres que aman a Dios por encima de sí mismos. Está representada por la Iglesia.

El providencialismo entiende el desarrollo de la historia como un proceso en el que el hombre es movido por Dios para la consecución del bien universal. La providencia divina lo abarca todo, la existencia del bien que Dios quiere, y la presencia del mal que Dios permite para que se obtenga de él beneficios mayores.

San Agustín no separa política y religión, ya que si un Estado aspira a la justicia social debe convertirse en un Estado cristiano, pues sólo el cristianismo hace buenos a los hombres. Añade que la Iglesia es la única comunidad perfecta y claramente superior al Estado que debe inspirarse en ella.

San Agustín admitíó la legitimidad del Estado para exigir al cristiano obediencia a las leyes civiles. Acepta que la sociedad es necesaria al individuo, aunque no sea un bien perfecto; sus instituciones se derivan de la naturaleza humana. El poder de los gobernantes procede directamente de Dios.


Dios-ST

Pretende demostrar la existencia de Dios utilizando la razón. Demostrar que Dios existe es necesario ya que no es una verdad evidente ni tampoco una idea innata, prueba de ello es que existen ateos. También es posible porque partiendo del conocimiento de las cosas sensibles podemos encontrar una vía para demostrar la existencia de Dios. Las cinco vías para demostrar la existencia de Dios. 

1Parten una experiencia que debe ser explicada.                                                       

2Todo lo que sucede posee una causa.                                                                     

3Se niega la posibilidad de serie infinita de causas subordinadas entre sí.             

4Se afirma una primera causa incausada y se identifica con el Dios.

Las cinco vías son:

-Vía movimiento: desde el movimiento en el mundo hasta el motor inmóvil, que es Dios.

-Vía causalidad eficiente: desde las causas productoras subordinadas hasta la primera causa incausada, que es Dios.

-Vía contingencia: desde la contingencia que observamos en las criaturas hasta el ser necesario, que es Dios.

-Vía grados de perfección: desde la mayor o menor perfección que observamos en las criaturas hasta el ser sumamente perfecto, que es Dios.

-Vía finalidad: desde el orden que observamos en el mundo hasta la suprema inteligencia ordenadora, que es Dios.

Demostrada la existencia de Dios, podemos acceder racionalmente a su esencia. El conocimiento que el ser humano puede tener de la esencia divina es imperfecto y limitado puesto que Dios es infinito y el entendimiento humano es finito. Los atributos divinos pueden ser conocidos a través de dos vías:

-Vía de la negación: consiste en negar de Dios todos los atributos imperfectos que observamos en las criaturas.

-Vía de la eminencia: consiste en predicar de Dios todos los atributos positivos que predicamos de las criaturas pero en grado sumo o eminente.


Ser humano-ST

El ser humano es una sustancia compuesta de materia y forma, inseparables. El cuerpo es la parte material, dotada de órganos sensoriales. El alma es la forma y principio de vida. En el alma humana racional se integran las capacidades del alma vegetativa propia de las plantas y del alma sensitiva propia de los animales.

Tomás afirma la inmortalidad del alma. Para que el alma exista por sí misma cuando el cuerpo ha muerto, por sí sola constituye una sustancia que subsiste a la muerte del cuerpo y es incorruptible. Aunque el alma realiza sus capacidades unida al cuerpo y posee una inclinación natural a unirse a éste, puede subsistir separadamente. Pero entonces algunas capacidades humanas se anulan (capacidad sensitiva).


Ética-ST

El fin que el ser humano persigue es la felicidad que consiste en la contemplación de Dios, algo que sólo se consigue plenamente en la vida futura.

Nuestros actos son buenos o malos, según sirvan para lograr o no dicho fin. Por tanto, aunque la felicidad plena no puede alcanzarse en esta vida mortal, cada uno debe dirigir a ese fin todos sus actos. Obrar bien consistirá en obrar orientándose hacia Dios.

Para conseguirlo, el ser humano debe cumplir los preceptos de la Ley Natural, que es la parte de la Ley Eterna referida al ser humano y la Ley Eterna es la ley con la que Dios gobierna el mundo.

Los preceptos de la Ley Natural se conocen a través de la razón que coinciden con las tendencias naturales del ser humano. Esas tendencias naturales y los preceptos que de ellas se derivan son:

-De la tendencia que compartimos con todos los seres, a conservar nuestra vida se deriva que es bueno todo lo que conserva la vida y malo lo que la acaba.

-De la tendencia que compartimos con los animales, a procrear y cuidar de la prole se deriva el precepto de hacer lo propio con nuestros hijos.

-De la tendencia exclusivamente humana, al conocimiento se deriva el precepto de buscar la verdad y especialmente la suma verdad que es Dios.

Dado que las normas de la Ley Natural se asientan en la naturaleza humana misma son universales, eternas e inmutables. Aunque la ley natural se obtiene a partir del análisis racional de las tendencias naturales del hombre, dado que el hombre puede equivocarse, Dios decidíó que la Ley Natural se expresase positivamente por medio de la Revelación en la forma de los Diez Mandamientos.


Política-ST

Establece que el ser humano es sociable por naturaleza y que sólo en sociedad alcanza a desarrollarse plenamente como ser humano. Santo Tomás añade que dado que la felicidad del ser humano está en la contemplación de Dios, en la otra vida el Estado debe subordinarse a la Iglesia y permitir todo aquello que conduzca al ser humano hasta Dios y prohibir todo aquello que le aleje de Dios. Para lo que el gobierno, que busca el bien común, dicta la Ley Positiva, conjunto de leyes con las que los hombres regulan su convivencia en sociedad. Debe basarse en la Ley Natural y no puede nunca entrar en contradicción con ella. Por lo que la política debe basarse en la religión.


Dios-D

Descartes utiliza tres argumentaciones para demostrar la existencia de Dios. En las dos primeras se recurre al Principio de Causalidad.

Argumentación 1: Idea innata de perfección. Yo no puedo ser la causa de la idea de perfección que encuentro en mi entendimiento, porque entre la causa productora y el efecto producido debe haber proporcionalidad, y entre yo, que soy un ser imperfecto, y la idea de perfección, no hay proporcionalidad alguna. Esa idea sólo ha podido ser puesta en mí por un ser perfecto, Dios.

Argumentación 2: Demuestra la existencia de Dios a partir de mi propia existencia ya que yo no puedo ser causa de mi mismo pues si lo fuera me hubiera dado todas esas cualidades cuyas ideas encuentro en mi pensamiento y que en realidad me faltan. 

Argumentación 3: En la idea de Ser Perfecto va incluida su existencia, pues de no ser así carecería de una perfección, la existencia, y no sería el Ser Perfecto.

Una vez establecida la existencia de Dios, Descartes demuestra la existencia de la realidad física y la verdad de nuestros razonamientos matemáticos ya que siendo Dios bueno no puede querer engañarnos haciéndonos creer que existe el mundo cuando en realidad no existe.

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