Niveles del saber humano

Clasificado en Filosofía y ética

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TEMA 2. EL CONOCIMIENTO: NIVELES DEL SABER HUMANO EL SABER: El ser humano, desde que nace, recibe constantemente información de una forma progresiva; va así adquiriendo conocimientos sobre el mundo que le rodea y sobre sí mismo. a todo el cúmulo de conocimientos que el ser humano va adquiriendo a lo largo de su vida y que le sirven para realizar su existencia, lo llamamos saber. Por lo tanto, en un sentido muy general y amplio, saber es conocer, tener conocimientos. Hay saberes que los obtenemos sin buscarlos, otros saberes, necesitamos buscarlos, en ocasiones, la complejidad del saber es tal, que se necesita una lenta y costosa preparación para poder adquirirlos. esto indica que dentro del ámbito del saber se dan distintos niveles de saberes. NIVELES DEL SABER: En primer lugar, no es lo mismo lo que sabe un adulto que lo que sabe un niño; tampoco es igual lo que sabe un científico que lo que sabe una persona sin cultura. En segundo lugar, no es igual el modo de saber de todas las personas; unas saben las cosas por propia experiencia, otras porque alguien se las ha contado, otras porque las han estudiado, etc.  es diferente conocer algo por propia experiencia que saberlo porque nos lo han dicho o lo hemos leído. En tercer lugar, es frecuente encontrar en nuestra vida situaciones especiales y complicadas, y decimos no sé lo que hacer o no sé cómo solucionar esto o aquello, y no todos resuelven su problema del mismo modo.  saber a que atenerse, saber de qué modo nos las hemos de haber con el mundo; es decir, necesitamos saber cómo manejamos y cómo actuar para conseguir nuestros propósitos. En realidad, lo que queremos es saber cómo hemos de utilizar nuestros conocimientos y qué tipo de conocimientos necesitamos. existen, por lo pronto, tres niveles de conocimiento, a los cuales res­ponden tres tipos de saberes: A) Un tipo de saber por el que podemos distinguir una cosa de la apariencia de dicha cosa. Es frecuente que las cosas aparezcan de una manera y sean de otra.  distinguir la apariencia de la realidad, saber significa primariamente saber distinguir lo que es de lo que no es. El saber es un discernimiento. B) el saber tiene que ser necesariamente algo más que el mero discernir, algo más que el distinguir la apariencia de la realidad. no sólo sabemos cosas, sino lo que son las cosas. Este segundo tipo de conocimiento y de saber, que va más allá del simple distinguir o discernir, lo llamamos definir. Mediante la definición delimitamos cada cosa en su realidad, la distinguimos de las demás y sabemos lo que son en sí mismas. C) No basta con el simple discernir, ni con saber los límites de una cosa, su definición; necesitamos, además, tener seguridad de que aquello que sabemos es tal y como lo sabemos y no de otro modo, y necesitamos, al mismo tiempo, saber en qué consiste dicha cosa de manera segura. Este momento consiste en saber el porqué de las cosas, es decir, por qué aquella cosa es así y no es de otra manera, y por qué es tal cosa y no otra. En este tercer momento conseguimos, no sólo saber, sino entender; no sólo discernir o definir, sino demostrar. Nuestro saber se convierte en un saber científico: sabemos lo que son las cosas y podemos dar razón de por qué son de esa manera y no de otra.



Este segundo tipo de conocimiento y de saber, que va más allá del simple distinguir o discernir, lo llamamos definir. Mediante la definición delimitamos cada cosa en su realidad, la distinguimos de las demás y sabemos lo que son en sí mismas. C) No basta con el simple discernir, ni con saber los límites de una cosa, su definición; necesitamos, además, tener seguridad de que aquello que sabemos es tal y como lo sabemos y no de otro modo, y necesitamos, al mismo tiempo, saber en qué consiste dicha cosa de manera segura. Este momento consiste en saber el porqué de las cosas, es decir, por qué aquella cosa es así y no es de otra manera, y por qué es tal cosa y no otra. En este tercer momento conseguimos, no sólo saber, sino entender; no sólo discernir o definir, sino demostrar. Nuestro saber se convierte en un saber científico: sabemos lo que son las cosas y podemos dar razón de por qué son de esa manera y no de otra.

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