Comentario Historia

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1) Clasificación

La naturaleza del texto es política,  y una fuente primaria e histórica, escrito por Enric Prat de la Riba, militante y teórico del nacionalismo catalán. El texto pertenece a su obra “La Nacionalidad Catalana”.

El texto original está fechado en 1906, en la segunda etapa de la Restauración española (1902-1923) al comienzo del reinado de Alfonso XIII, cuando el desastre colonial del 98 hizo que muchos escritores e intelectuales criticaran este sistema que no permitía e impedía la modernización y regeneración de España, que se manifiesta desde diferentes ámbitos, y en el nacionalismo pidiendo más autonomía y descentralización, que se caracteriza en sus inicios por los intentos de reformar el sistema desde dentro por parte de los conservadores (Maura) y liberales (Canalejas), que han relevado a los desaparecidos lideres e iniciadores del sistema de turnos de la Restauración, Cánovas y Sagasta.

El autor, político nacionalista catalán, uno de los fundadores de Unión Catalanista en 1891, de ideología católica y conservadora, fue uno de los redactores de las Bases de Manresa en 1892 (especie de preámbulo de constitución para Cataluña) donde se propone el reparto del poder, con funciones para Cataluña – poder autonómico – y otras para el poder central.

En 1901 forma parte de la Lliga Regionalista, núcleo originario del primer partido catalanista conservador, coalición que logra aglutinar a catalanistas de diferente signo y que gana las elecciones nacionales y municipales ese mismo año.

Impulsor de la cultura catalana, elevando el regionalismo catalán a teoría nacionalista. Para este ideólogo del nacionalismo catalán, con una visión del pasado histórico de Cataluña, influido por la historiografía romántica de la Renaixença, por una lista de agravios cometidos por Castilla desde la época de los RRCC, comportándose siempre con respecto a Cataluña como un pueblo conquistador con el conquistado, y que además no había sabido conservador el imperio colonial.

Muy influido en sus ideas por Vicente Almirall con sus escritos “El estado Catalán” en 1876, y por F. Pi y Margall con su obra “Las nacionalidades” de claro contenido federalista.

El texto de carácter político, está dirigido a expertos en la materia (juristas, politólogos), con la utilización de un vocabulario técnico, también a las autoridades nacionales centrales, en emanda de más autonomía y por último a los ciudadanos catalanes que tienen sentimientos nacionalistas.

2) Análisis

El texto ofrece  en una primera parte la visión de un Estado Catalán integrado dentro del Estado Español que tendría una concepción federalista, es decir un estado compuesto por una asociación de estados nacionales, en definitiva, un estado federal.

El derecho a la formación de un estado catalán vendría dado por la existencia de una nacionalidad catalana que según las teorías del nacionalismo tendría que plasmarse en un estado propio.

El estado propio, es decir, el estado Catalán, no pondría en peligro la unidad política de España, que estaría avalada por los siglos de convivencia de las diferentes nacionalidades que habitan la península, y que son en si mismo un elemento de unidad dentro de esa federación española construida en un clima de libertad y aceptación por parte de todos los miembros de esa federación.

El último párrafo muestra claramente la ideología del nacionalismo conservador y moderado, al declararse no separatista y unido fraternalmente al resto de las nacionalidades ibéricas dentro de una estructura federalista.

Aparecen en el escrito analizado varios términos propios de un vocabulario técnico, asequible a especialistas y que habría que definir de forma correcta su significado en el texto.

Nacionalidad, la define como conducta colectiva en cuestiones políticas, sentimientos y libre voluntad de pensamiento.

Nacionalismo, aspiración de un pueblo a tener política y estado propios.

Pannacionalismo, aspiración de todos los territorios de la misma nacionalidad a agruparse bajo la dirección de un estado único.

Regionalismo, movimiento y aspiración de naturaleza esencialmente cultural que exaltan la idiosincrasia, la cultura y las tradiciones de una región.

Por último convendría definir otros dos conceptos muy presentes en el texto:

Estado, es una unidad y entidad política y administrativa superior que rige un territorio y a cuya autoridad están sometidos todos sus habitantes, que se caracteriza por tener el reconocimiento internacional del resto de estados e instituciones.

Estado federal, es un modelo de estado descentralizado junto con el autonómico. Es aquel que está formado a su vez por varios estados que se ponen de acuerdo entre sí para respetar una misma ley suprema, la constitución.

El regionalismo y luego el nacionalismo catalán, tienen  un claro componente e influencia federal, que tiene sus antecedentes en el movimiento federalista de la primera República en 1873, al final del Sexenio Revolucionario (1868-1874).

Este escrito incluido en la obra “La Nacionalidad Catalana”   de 1906, se publica y redacta justo después del desastre del 98 y en pleno regeneracionismo, que tiene una vertiente nacionalista, ya que en el  ámbito regional las ideas de una renovación profunda se conectaban con las corrientes ya existentes de un nacionalismo autonomista o con una naciente conciencia regionalista.



3)Comentario (Contexto)

Así el catalanismo, puede entenderse no solo como una afirmación nacionalista, sino como una reacción de Cataluña ante el fracaso del 98, y ante el fracaso regeneracionista desde el poder o “modernización fallida”.

Habría que entender también que el nacionalismo de Prat de la Riba representa a una burguesía catalana que forma parte de la Cataluña industrializada,  que pretende modernizar y renovar la España agraria con la que entran en conflicto, por su mentalidad no modernizadora y especialmente con su estado centralizador, su burocracia y su ejército.

En estos años el nacionalismo catalán amplió su base social extendiéndose a las clases medias y campesinas.

Otro hecho importante de la época, es que un año antes el ejército (conscientes ya de su fuerza, queriendo mantener su estructura de poder independiente, y con una ideología muy cerrada frente a los nacionalismos), tuvo problemas en Cataluña: algunos oficiales, por supuestas ofensas a la patria, destrozaron en 1905 los locales del diario la Veu de Catalunya  y del semanario Cu-Cut. El gobierno liberal de Moret dio la razón a los militares y les concedió mediante la Ley de Jurisdicciones de 1906 las competencias para juzgar los delitos contra la patria. A esta medida se opuso la opinión pública catalana, que se agrupan en torno al partido Solidaridad Catalana liderado por Cambó y Prat de la Riba, que tuvo un gran triunfo electoral en 1907.

4) Conclusiones

El texto nos ayuda a comprender la situación de los nacionalismos en la época de la Restauración y sus repercusiones en la época actual.

El nacionalismo catalán sirvió también para reivindicaciones de otras regiones además de ser  modelo para estos últimos.

Sigue siendo muy válido 100 años después, hoy el modelo de estado descentralizado de la Autonomías se acerca mucho a la idea y modelo federal de Prat de la Riba, que es reivindicado por una parte importante pero no cuantificable todavía de las organizaciones políticas y de la ciudadanía españolas.

Las diferencias entre un estado autonómico y uno federal, es que en el autonómico es el propio estado el que decide delegar sus competencias de gobierno en lugar de ser los   territorios los que se ponen de acuerdo para tener un estado común en el modelo federal.

El modelo de estado sigue siendo hoy objeto de discusión y desacuerdo entre las diferentes formaciones políticas, sobre todo por la tendencia de los nacionalismos periféricos en su pretensión de tener más cuotas de poder y autogobierno, con el viraje de los nacionalismos conservadores históricos (P.Vasco, Cataluña, Galicia) hacia posiciones de soberanismo y la tendencia natural de los gobiernos centrales a mantener sus competencias.

La Constitución de 1978 proclamaba que España era un estado autonomista. Es decir, reconoce la autonomía, estatutos e instituciones propias para las nacionalidades históricas y los regionalismos. Pero si con la consolidación democrática la mayoría de los problemas que quedaban pendientes se han solucionado en este caso no ha ocurrido igual. ETA sigue matando, los conflictos del gobierno español con el PNV son frecuentes y las reivindicaciones nacionalistas catalanas y  gallegas son muy frecuentes. A principios del siglo XXI el mapa del nacionalismo español presenta las mismas características del de finales del siglo XIX. Dos grandes nacionalismos periféricos, el catalán – pedigüeño? y moderado- y el vasco - más radical y próximo al independentismo- y otra serie de regionalismos con menor importancia como el gallego, el andaluz, el valenciano, el aragonés, el canario, etc.

1Si comparamos regionalismo y nacionalismo, regionalismo sería como  una aspiración  cultural de la idiosincrasia, lengua, literatura, folclore. El nacionalismo sería cuando a estos elementos se le suman las aspiraciones de carácter político.

, movimiento cultural basado en el romanticismo, que significó la recuperación del uso del catalán escrito, ya que el hablado se había mantenido desde su aparición.

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