Felipe 2

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Felipe II comenzó su reinado en 1556 y sus dos grandes objetivos eran: la defensa del catolicismo y el mantenimiento de la hegemonía dinástica en Europa. Concedió máxima importancia a los reinos hispánicos, de hecho estableció en España una capital administrativa, Madrid, que era el centro de decisiones de la monarquía. Solo estuvo fuera de España entre 1580 y 1583, cuando instalo la corte en Lisboa. Castilla era el principal soporte del monarca y el reino de más peso económico y político. Sin embargo, también prevalecieron los reinos de la casa de Austria sobre los españoles. Para gobernar se valió de una compleja administración y de un poderoso ejercito permanente. El rey gobernó personalmente al frente de una administración enorme y compleja. Felipe II se caso con varias mujeres a lo largo de su vida: María Manuela de Portugal, María Tudor, Isabel de Valois y Ana de Austria. Respecto a la política interna del reinado de Felipe II, hay que destacar que tuvo que hacer frente a varias rebeliones importantes: El conflicto de los moriscos en Alpujarras. Constituía un problema religioso, ya que aunque se creía que se habían convertido al cristianismo seguían conservando su religión y sus costumbres. Eran un problema también ya que podían aliarse con los piratas berberiscos que asaltaban la costa. Los moriscos se levantaron se levantaron en 1568. Fue una sublevación rural que se convirtió en una gran guerra. La rebelión fue aplastada en 1570 por Juan de Austria (hermano bastardo de Felipe II), por lo que los moriscos fueron deportados otras regiones castellanas. En 1591 se produjeron las alteraciones de Aragón. Su origen se explica debido a las disputas entre el rey y el Justicia Mayor de Aragón (magistrado superior) Juan de Lanuza, porque las políticas del monarca chocaban continuamente con los privilegios forales aragoneses. La nobleza aragonesa se oponía al creciente intervencionismo del rey. A estos problemas se le sumo el caso de Antonio Pérez (antiguo secretario del rey) que fue condenado a prisión en Madrid. Logro escapar y refugiarse en Aragón, donde se amparo en el derecho foral. El rey lo acuso de hereje y fue perseguido por la Inquisición. Los aragoneses le protegieron y originaron diversas revueltas. La llegada del ejército real restauro el poder del rey. Otro problema grave fue el bandolerismo muy activo en la Corona de Aragón, especialmente en Cataluña, era un fenómeno aristocrático que enfrentaba las familias con los grupos nobiliarios. Durante el reinado de Felipe II aumentaron los problemas que la Hacienda arrastraba a causa de la política exterior. En 1557 se declaro la primera bancarrota y se transformo la deuda en títulos: los juros, es decir, las rentas derivadas de un préstamo a la corona. Felipe II siguió la política exterior de su padre pero a ello se le sumaban los nuevos problemas que amenazaban a la monarquía. La rebelión de Flandes fue el problema fundamental de Felipe II. El monarca quería gobe político. Sin embargo, también prevalecieron los reinos de la casa de Austria sobre los españoles. Para gobernar se valió de una compleja administración y de un poderoso ejercito permanente. El rey gobernó personalmente al frente de una administración enorme y compleja. Felipe II se caso con varias mujeres a lo largo de su vida: María Manuela de Portugal, María Tudor, Isabel de Valois y Ana de Austria. Respecto a la política interna del reinado de Felipe II, hay que destacar que tuvo que hacer frente a varias rebeliones importantes: El conflicto de los moriscos en Alpujarras. Constituía un problema religioso, ya que aunque se creía que se habían convertido al cristianismo seguían conservando su religión y sus costumbres. Eran un problema también ya que podían aliarse con los piratas berberiscos que asaltaban la costa. Los moriscos se levantaron se levantaron en 1568. Fue una sublevación rural que se convirtió en una gran guerra. La rebelión fue aplastada en 1570 por Juan de Austria (hermano bastardo de Felipe II), por lo que los moriscos fueron deportados otras regiones castellanas. En 1591 se produjeron las alteraciones de Aragón. Su origen se explica debido a las disputas entre el rey y el Justicia Mayor de Aragón (magistrado superior) Juan de Lanuza, porque las políticas del monarca chocaban continuamente con los privilegios forales aragoneses. La nobleza aragonesa se oponía al creciente intervencionismo del rey. A estos problemas se le sumo el caso de Antonio Pérez (antiguo secretario del rey) que fue condenado a prisión en Madrid. Logro escapar y refugiarse en Aragón, donde se amparo en el derecho foral. El rey lo acuso de hereje y fue perseguido por la Inquisición. Los aragoneses le protegieron y originaron diversas revueltas. La llegada del ejército real restauro el poder del rey. Otro problema grave fue el bandolerismo muy activo en la Corona de Aragón, especialmente en Cataluña, era un fenómeno aristocrático que enfrentaba las familias con los grupos nobiliarios. Durante el reinado de Felipe II aumentaron los problemas que la Hacienda arrastraba a causa de la política exterior. En 1557 se declaro la primera bancarrota y se transformo la deuda en títulos: los juros, es decir, las rentas derivadas de un préstamo a la corona. Felipe II siguió la política exterior de su padre pero a ello se le sumaban los nuevos problemas que amenazaban a la monarquía. La rebelión de Flandes fue el problema fundamental de Felipe II. El monarca quería gobernar el territorio con los principios absolutistas con que gobernaba Castilla. Esto supuso la oposición de las oligarquías. A la oposición política se unió pronto la religiosa. El calvinismo (doctrina protestante) se difundió por Suiza; los Países Bajos y las islas Británicas y el rey no fue capaz de impedir su expansión. Al contrario, la política represora intensifico los ánimos de los calvinistas y de algunos nobles que se revelaron contra el monarca en 1566. Para solucionar el conflicto, el rey opto por la represión: envío un potente ejército al mando del Duque de Alba (política de los Alcones) que ajusticio a los líderes de los sublevados. Los mayores enemigos de Felipe II eran el conde de Horn, conde de Egmont y el príncipe Guillermo de Nassau o de Orange. La actuación de ese ejército significo el inicio de un feroz conflicto armado que duro 80 años. Durante 1580, parecía que España iba a conseguir sometes a los rebeldes gracias a las victorias militares de Alejandro Farnesio, pero no pudo impedir que Holanda y Zelanda consiguiesen la independencia de facto. Los territorios rebeldes independientes pasaron a llamarse Provincias Unidas, y se convirtieron en una de las grandes potencias marítimas del mundo y uno de los grandes rivales de España. Los costes del conflicto de Flandes repercutieron muy negativamente sobre la economía y erosionaron la hegemonía española en Europa. Otro gran conflicto fueron las relaciones con Inglaterra. Este fue el aliado de España con Carlos I, y el propio Felipe II que fue rey consorte ingles al casarse con la reina María I Tudor (hija de Catalina y Enrique VIII). Sin embargo, al morir sin descendencia su sucesora, Isabel I (hija de Ana Bolena) desato un ataque contra la monarquía Hispánica). Inglaterra comenzó su expansión marítima y colonial y no admitió el monopolio comercial que España se arrogaba sobre America. Por ello, los ingleses lanzaron ataques corsarios contra los barcos españoles. La piratería creció entre 1560 y 1585 y el papel del pirata Drake fue el más importante. Además, Isabel I, que era una fiel protestante, opto por apoyar a los rebeldes flamencos tanto por su oposición al catolicismo como por desgastar económicamente y militarmente a la Monarquía Hispánica. Para impedir el crecimiento de este conflicto, Felipe II organizo la invasión a Inglaterra con una gran flota, la Armada Invencible al mando del Duque de Medina Sidonia. La expedición fracaso (1588) y además de acrecentar el poder naval ingles, impidió solucionar el problema de Flandes. El enfrentamiento con los turcos fue el tercer gran problema de la política exterior. El imperio Otomano se estaba expandiendo por el Mediterráneo (conquista de Túnez en 1571) y a la vez estaban aumentando los ataques de los piratas sobre los puertos españoles. Para frenar a los turcos se organizo una alianza entre el papado, Venocia y Felipe II, la llamada Liga Santa (1570). Lograron reunir una gran flota que bajo el mando de don Juan de Austria y don Álvaro de Bazan derroto a los turcos en la batalla naval de Lepanto (1571). Esto freno el avance turco y rompió el mito de la invencibilidad otomana, pero no significo el final de la amenaza turca en el Mediterráneo. El elemento mas positivo de la política exterior fue la unión con Portugal, la llamada Unión Ibérica, en 1580. En este momento Sebastian era el rey de Portugal, que murió en el norte de frica en la batalla de Alcazarquivir. Felipe II reivindico sus derechos y reino hasta 1640. Los que se opusieron fueron derrotados y además el rey supo ganarse el apoyo de la clase dirigente portuguesa, que buscaba en Felipe II la protección para su comercio colonial. De esta manea se conformo el mayor imperio territorial y marítimo que había existido hasta entonces. La organización institucional de los Austrias seguía la de los Reyes Católicos. La cúspide de todo, el sistema era la monarquía, que unía a los diferentes reinos pero mantenían su legislación e instituciones propias. Esta monarquía se basaba en un absolutismo imperfecto ya que los monarcas tenían que respetar fueros y privilegios arraigados. El gobierno lo ejercía el rey apoyado en el sistema polisinodial o de consejos. Eran organismos de gobierno y asesoramiento, aunque las decisiones las seguía tomando el rey, que a veces también tenían atribuciones judiciales. Este sistema creció a lo largo del tiempo; aumento el numero de consejos, pero mantenían las mismas funciones. Distinguimos los consejos territoriales (administración de un territorio concreto, Castilla Aragón) y consejos temáticos (ordenes militares, Hacienda…). A esto se le unión la aparición de un nuevo consejo de Estado, creado por Carlos V en 1526 con competencia en política exterior y formado por especialistas en esta materia y presidido por el rey. Se trataban temas políticos y los demás consejos estaban subordinados a el. Enguanto a las Cortes, estas seguían siendo territoriales, pero su importancia fue disminuyendo y las convocatorias eran cada vez menos frecuentes. Otro problema en la administración fue la venalidad de los cargos, es decir, su venta a particulares, que aumento y degrado la administración. Como conclusión, Felipe II será el ultimo de los denominados Austrias Mayores que junto a su antecesor Carlos I formaron un gran Imperio y fue la potencia mas fuerte del mundo. A partir de ello vendrán los Austrias Menores (Felipe III, Felipe IV y Carlos II “El hechizado”), donde con ellos comenzó a deteriorarse ese gran Imperio perdiéndose con todos sus territorios hasta que llegue la Paz de Utrecht en 1714 que ponga en la corona española a una dinastía nueva: los Borbones con Felipe V  a la cabeza.

rnar el territorio con los principios absolutistas con que gobernaba Castilla. Esto supuso la oposición de las oligarquías. A la oposición política se unió pronto la religiosa. El calvinismo (doctrina protestante) se difundió por Suiza; los Países Bajos y las islas Británicas y el rey no fue capaz de impedir su expansión. Al contrario, la política represora intensifico los ánimos de los calvinistas y de algunos nobles que se revelaron contra el monarca en 1566. Para solucionar el conflicto, el rey opto por la represión: envío un potente ejército al mando del Duque de Alba (política de los Alcones) que ajusticio a los líderes de los sublevados. Los mayores enemigos de Felipe II eran el conde de Horn, conde de Egmont y el príncipe Guillermo de Nassau o de Orange. La actuación de ese ejército significo el inicio de un feroz conflicto armado que duro 80 años. Durante 1580, parecía que España iba a conseguir sometes a los rebeldes gracias a las victorias militares de Alejandro Farnesio, pero no pudo impedir que Holanda y Zelanda consiguiesen la independencia de facto. Los territorios rebeldes independientes pasaron a llamarse Provincias Unidas, y se convirtieron en una de las grandes potencias marítimas del mundo y uno de los grandes rivales de España. Los costes del conflicto de Flandes repercutieron muy negativamente sobre la economía y erosionaron la hegemonía española en Europa. Otro gran conflicto fueron las relaciones con Inglaterra. Este fue el aliado de España con Carlos I, y el propio Felipe II que fue rey consorte ingles al casarse con la reina María I Tudor (hija de Catalina y Enrique VIII). Sin embargo, al morir sin descendencia su sucesora, Isabel I (hija de Ana Bolena) desato un ataque contra la monarquía Hispánica). Inglaterra comenzó su expansión marítima y colonial y no admitió el monopolio comercial que España se arrogaba sobre America. Por ello, los ingleses lanzaron ataques corsarios contra los barcos españoles. La piratería creció entre 1560 y 1585 y el papel del pirata Drake fue el más importante. Además, Isabel I, que era una fiel protestante, opto por apoyar a los rebeldes flamencos tanto por su oposición al catolicismo como por desgastar económicamente y militarmente a la Monarquía Hispánica. Para impedir el crecimiento de este conflicto, Felipe II organizo la invasión a Inglaterra con una gran flota, la Armada Invencible al mando del Duque de Medina Sidonia. La expedición fracaso (1588) y además de acrecentar el poder naval ingles, impidió solucionar el problema de Flandes. El enfrentamiento con los turcos fue el tercer gran problema de la política exterior. El imperio Otomano se estaba expandiendo por el Mediterráneo (conquista de Túnez en 1571) y a la vez estaban aumentando los ataques de los piratas sobre los puertos españoles. Para frenar a los turcos se organizo una alianza entre el papado, Venocia y Felipe II, la llamada Liga Santa (1570). Lograron reunir una gran flota que bajo el mando de don Juan de Austria y don Álvaro de Bazan derroto a los turcos en la batalla naval de Lepanto (1571). Esto freno el avance turco y rompió el mito de la invencibilidad otomana, pero no significo el final de la amenaza turca en el Mediterráneo. El elemento mas positivo de la política exterior fue la unión con Portugal, la llamada Unión Ibérica, en 1580. En este momento Sebastian era el rey de Portugal, que murió en el norte de frica en la batalla de Alcazarquivir. Felipe II reivindico sus derechos y reino hasta 1640. Los que se opusieron fueron derrotados y además el rey supo ganarse el apoyo de la clase dirigente portuguesa, que buscaba en Felipe II la protección para su comercio colonial. De esta manea se conformo el mayor imperio territorial y marítimo que había existido hasta entonces. La organización institucional de los Austrias seguía la de los Reyes Católicos. La cúspide de todo, el sistema era la monarquía, que unía a los diferentes reinos pero mantenían su legislación e instituciones propias. Esta monarquía se basaba en un absolutismo imperfecto ya que los monarcas tenían que respetar fueros y privilegios arraigados. El gobierno lo ejercía el rey apoyado en el sistema polisinodial o de consejos. Eran organismos de gobierno y asesoramiento, aunque las decisiones las seguía tomando el rey, que a veces también tenían atribuciones judiciales. Este sistema creció a lo largo del tiempo; aumento el numero de consejos, pero mantenían las mismas funciones. Distinguimos los consejos territoriales (administración de un territorio concreto, Castilla Aragón) y consejos temáticos (ordenes militares, Hacienda…). A esto se le unión la aparición de un nuevo consejo de Estado, creado por Carlos V en 1526 con competencia en política exterior y formado por especialistas en esta materia y presidido por el rey. Se trataban temas políticos y los demás consejos estaban subordinados a el. Enguanto a las Cortes, estas seguían siendo territoriales, pero su importancia fue disminuyendo y las convocatorias eran cada vez menos frecuentes. Otro problema en la administración fue la venalidad de los cargos, es decir, su venta a particulares, que aumento y degrado la administración. Como conclusión, Felipe II será el ultimo de los denominados Austrias Mayores que junto a su antecesor Carlos I formaron un gran Imperio y fue la potencia mas fuerte del mundo. A partir de ello vendrán los Austrias Menores (Felipe III, Felipe IV y Carlos II “El hechizado”), donde con ellos comenzó a deteriorarse ese gran Imperio perdiéndose con todos sus territorios hasta que llegue la Paz de Utrecht en 1714 que ponga en la corona española a una dinastía nueva: los Borbones con Felipe V  a la cabeza.

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