Evolucion geologica. variedad litologica
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1. Evolución geológica. Variedad litológica.EVOLUCIÓN GEOLÓGICAArcaico, Criptozopico o PrecámbricoA final de los tiempos precámbricos, apenas existían tierras en el área de lo que hoy conocemos como España. Esta zona estaba ubicada entre dos placas continentales, una africana (Godwana) y otra paleoeuropea (Laurasia). Entre ambas se localizaba el antiguo mar de Thetis.En la era Arcaica o Precámbrica, se sucedieron movimientos orogénicos, que, afectaron poco a la Península. Se han localizado núcleos de esta era en Galicia, en la zona de Cangas de Narcea (Asturias), en la parte septentrional de los Montes de Toledo y en la occidental del Sistema Central.Primario o PaleozoicoTras el Precámbrico se inicia un proceso de sedimentación y se produce la Orogenia Caledoniana que en el solar peninsular tuvo poca resonancia y sólo afectó a algunas zonas de la región gallega.En el período Carbonífero, se inicia un gran movimiento orogénico que se conoce con el nombre de herciniano.Unas fuertes presiones laterales hacen que emerjan del fondo marino las cadenas de montañas pertenecientes al sistema herciniano europeo. En el espacio que hoy ocupa la península, este sistema presentaba dirección NO-SE, desde la actual Galicia hasta el actual Valle del Guadalquivir.Durante el Paleozoico, se situó una cordillera de plegamiento que ya había quedado arrasada a finales del Paleozoico convirtiendo las tierras emergidas en un zócalo cuya superficie de erosión recibe el nombre de penillanura; este bloque herciniano estaba ligeramente basculado hacia el Mediterráneo, o sea, en sentido opuesto al actual.En el sector occidental de la Meseta afloran rocas graníticas que determinan una superficie de predominio silíceo. Coincidiendo con el final del ciclo herciniano tuvo lugar una intensa actividad magmática: erupciones volcánicas e intrusiones plutónicas.Secundario o MesozoicoLa era Secundaria o Mesozoica es un periodo de tranquilidad desde el punto de vista tectónico. Esta calma favorece la actuación de los agentes erosivos que arrasan las cordilleras formadas en el Paleozoico convirtiéndolas en terrenos poco relevantes o en penillanuras. Lo que sí hubo en el Mesozoico fueron movimientos en sentido vertical, es decir, hundimiento o sumersión de unos terrenos y elevación o emersión de otros. Estos movimientos a su vez provocan el ascenso o descenso del nivel de las aguas marinas. Hablamos de trasgresión marina cuando el agua avanza sobre las tierras y de regresión cuando se retira.En el espacio donde se ubican actualmente los Pirineos y las Béticas se situaban entonces dos profundas fosas oceánicas o geosinclinales donde se acumulaban de forma continua materiales sedimentarios y materia orgánica; el agua salada del mar y la liberación del carbono procedente de la materia orgánica acumulada dieron lugar a un proceso químico formándose rocas carbonatadas como el carbonato cálcico. Las tierras emergidas que rodeaban los citados geosinclinales eran: el zócalo de la Meseta y algunos macizos antiguos, restos del plegamiento Herciniano.Terciario o CenozoicoA partir del Terciario se desarrolla el ciclo orogénico alpino u orogenia alpina que tendrá su máxima actividad en los periodos terciarios del Mioceno y del Plioceno.El paroxismo alpino-himalayo comprimió y levantó los sedimentos depositados en las fosas pirenaica y bética, al mismo tiempo que se hundía la parte nororiental del macizo antiguo paleozoico en la parte correspondiente al Ebro.Este proceso isostático contribuyó a que afloraran los Pirineos, las Béticas y el relieve de las Islas Baleares. La Meseta comenzó a bascular hacia el océano Atlántico y se estructuraron en torno a ella los rebordes montañosos. También se completó la formación de las Cordilleras Catalanas. Los valles del Ebro y del Guadalquivir eran brazos marinos que, poco a poco, se irán rellenando de sedimentos.Los materiales del zócalo paleozoico de la Meseta, no consiguieron plegarse, se fracturaron y se rompieron, dando lugar a un relieve donde abundan las fallas.El macizo Galaico-Leonés responde a un sistema de fracturas que ha sido posteriormente atacado por la erosión. Otras zonas se hundieron en bloque dando lugar a las depresiones interiores o cuencas sedimentarias que configuran la Submeseta Norte y la Submeseta Sur.Por el contrario los Montes de Toledo deben su aspecto actual a la erosión diferencial y son un rejuvenecimiento del relieve subyacente.En las unidades de relieve exteriores a la Meseta y en algunos rebordes aparecen otros tipos de estructuras tectónicas: la alpina y la estructura de tipo sajónico en la que se alternan pliegues y fallas.
Cuaternario o AntropozoicoSe desarrolla la tectónica postalpina, que “termina” con la evolución geológica de la Península y a la que se debe el relieve actual. Es la definitiva inclinación de la Meseta hacia el Oeste, determinando la orientación de la mayoría de los ríos peninsulares hacia el Atlántico.En esta etapa predominan los movimientos epirogénicos que provocan avances o retrocesos en las aguas oceánicas y rectifican la línea de costa formando amplios golfos, se produce el asentamiento definitivo de los ríos y la fuerza erosiva de los mismos transportan y depositan cantidades de gruesos derrubios que rellenan las depresiones y los litorales marinos.A consecuencia de la alternancia climática aparecen glaciares.El glaciarismo cuaternario afectó a las cordilleras de la Península de manera menos importante que a las de Europa central.Una repercusión de glaciarismo español es su incidencia en el modelado del relieve debido a la erosión de los ríos. En los periodos fríos el caudal de los ríos disminuye por los hielos, al subir las temperaturas, los ríos aumentan su caudal y su fuerza erosiva.VARIEDAD LITOLÓGICAEl roquedo español cabe dividirlo en cuatro tipos de terrenos fundamentales: los silíceos, los calizos, los arcillosos y los volcánicos; estos últimos tan sólo afectan a las Islas Canarias. Por el contrario las Islas Baleares se asemejan litológicamente a la península.El tipo de materiales resulta de gran importancia en el modelado del relieve.Los terrenos silíceosLocalizados en las zonas más antiguas, en la España precámbrica y paleozoica formada principalmente por granitos, gneises, pizarras y cuarcitas.El consistente roquedo silíceo quedó cubierto de sedimentos que, fueron barridos por la erosión tras la acción del agua que facilitó el afloramiento de estos materiales que son los más antiguos de la península; también los descompuso en parte, surgiendo un modelado de formas redondeadas, los domos o bolos y las piedras caballeras, y un amontonamiento en las vertientes.En las zonas frías el agua se filtra por las grietas y, al solidificarse y hacerse hielo, actúa como una cuña resquebrajando y fragmentando la roca maciza. El resultado es un paisaje de paredes verticales y aristas, de crestones y agujas, los fragmentos de piedras arrancados van rodando ladera abajo y se acumulan a los pies de la montaña.La España silícea se localiza mayoritariamente en el oeste de la península, desde Galicia y la parte occidental de Asturias hasta Sierra Morena, con pequeños manchones discontinuos en los Pirineos, Cordilleras Catalanas, Sistema Ibérico y la Cordillera Penibética.Los terrenos calizosDatados fundamentalmente en el Mesozoico. Abundan las formaciones sedimentarias de origen marino. Además del roquedo calizo, aparecen conglomerados, areniscas y margas.El modelado más característico de los terrenos calizos es el kárstico, un relieve muy complejo que tiene su origen en el carbonato cálcico que compone mayoritariamente esta roca. Nos encontramos ante una doble acción erosiva del agua, por un lado, la disolución de la roca caliza en el interior, y, por otro, el desgaste mecánico en superficie.Se pueden resumir en:-Lapiaz (o lenar)à superficie con profundas ranuras y aristas cortantes por donde penetra el agua hacia el interior.-Gargantas, cañones u hocesà depresiones que han sido modeladas cuando el proceso de karstificación afecta a todo el espesor del roquedo calizo.-Dolinaà cavidad en superficie causada por el hundimiento de los estratos calizos.-Grutas o simasà formaciones subterráneas.-Poljesà grandes depresiones de fondo llano y de forma elíptica cubiertas de tierra rojiza.La disposición en el mapa peninsular de los terrenos calizos sigue la forma de la letra Z invertida: el trazado superior arranca del litoral catalán y continúa por el Pirineo y la Cordillera Cantábrica hasta Asturias, luego desciende por el Sistema Ibérico alcanza las Béticas y acaba en el estrecho de Gibraltar.Los terrenos arcillososLa España arcillosa está formada por sedimentos de finales del Terciario y del Cuaternario. Son rocas modernas, y a veces, impermeables como las arcillas, que han sido afectadas por los movimientos orogénicos, por lo tanto, forman terrenos fundamentalmente llanos, horizontales, de fácil y rápida erosión debido a lo blando del roquedo.En las zonas donde alternan largos periodos de sequía con otros cortos de lluvias torrenciales y la vegetación es escasa, resulta un paisaje de erosión en el que el arroyamiento ha transformado la superficie inicial en un laberinto de hendiduras estrechas, las cárcavas.Se encuentra en el sureste peninsular y en el Valle del Ebro, también aparece con frecuencia en diversos lugares del territorio peninsular.errenos volcánicosCorresponden a la España insular de Canarias. La actividad volcánica desde el Mioceno hasta la actualidad constituye el origen del archipiélago canario. En la península se encuentran pequeñas y aisladas manchas de terreno volcánico en Almería y la Submeseta sur.Erosión diferencialLos agentes externos erosivos actúan de una manera diferenciada dando lugar a una variedad de relieves en consonancia a la disposición de los estratos o a la dureza de los mismos. Por ejemplo, la alternancia de roquedo resistente en el horizonte superior con otros menos resistentes en los flancos inferiores da lugar a una colina o un cerro testigo. Más importancia tienen los relieves en cuesta.
Cuaternario o AntropozoicoSe desarrolla la tectónica postalpina, que “termina” con la evolución geológica de la Península y a la que se debe el relieve actual. Es la definitiva inclinación de la Meseta hacia el Oeste, determinando la orientación de la mayoría de los ríos peninsulares hacia el Atlántico.En esta etapa predominan los movimientos epirogénicos que provocan avances o retrocesos en las aguas oceánicas y rectifican la línea de costa formando amplios golfos, se produce el asentamiento definitivo de los ríos y la fuerza erosiva de los mismos transportan y depositan cantidades de gruesos derrubios que rellenan las depresiones y los litorales marinos.A consecuencia de la alternancia climática aparecen glaciares.El glaciarismo cuaternario afectó a las cordilleras de la Península de manera menos importante que a las de Europa central.Una repercusión de glaciarismo español es su incidencia en el modelado del relieve debido a la erosión de los ríos. En los periodos fríos el caudal de los ríos disminuye por los hielos, al subir las temperaturas, los ríos aumentan su caudal y su fuerza erosiva.VARIEDAD LITOLÓGICAEl roquedo español cabe dividirlo en cuatro tipos de terrenos fundamentales: los silíceos, los calizos, los arcillosos y los volcánicos; estos últimos tan sólo afectan a las Islas Canarias. Por el contrario las Islas Baleares se asemejan litológicamente a la península.El tipo de materiales resulta de gran importancia en el modelado del relieve.Los terrenos silíceosLocalizados en las zonas más antiguas, en la España precámbrica y paleozoica formada principalmente por granitos, gneises, pizarras y cuarcitas.El consistente roquedo silíceo quedó cubierto de sedimentos que, fueron barridos por la erosión tras la acción del agua que facilitó el afloramiento de estos materiales que son los más antiguos de la península; también los descompuso en parte, surgiendo un modelado de formas redondeadas, los domos o bolos y las piedras caballeras, y un amontonamiento en las vertientes.En las zonas frías el agua se filtra por las grietas y, al solidificarse y hacerse hielo, actúa como una cuña resquebrajando y fragmentando la roca maciza. El resultado es un paisaje de paredes verticales y aristas, de crestones y agujas, los fragmentos de piedras arrancados van rodando ladera abajo y se acumulan a los pies de la montaña.La España silícea se localiza mayoritariamente en el oeste de la península, desde Galicia y la parte occidental de Asturias hasta Sierra Morena, con pequeños manchones discontinuos en los Pirineos, Cordilleras Catalanas, Sistema Ibérico y la Cordillera Penibética.Los terrenos calizosDatados fundamentalmente en el Mesozoico. Abundan las formaciones sedimentarias de origen marino. Además del roquedo calizo, aparecen conglomerados, areniscas y margas.El modelado más característico de los terrenos calizos es el kárstico, un relieve muy complejo que tiene su origen en el carbonato cálcico que compone mayoritariamente esta roca. Nos encontramos ante una doble acción erosiva del agua, por un lado, la disolución de la roca caliza en el interior, y, por otro, el desgaste mecánico en superficie.Se pueden resumir en:-Lapiaz (o lenar)à superficie con profundas ranuras y aristas cortantes por donde penetra el agua hacia el interior.-Gargantas, cañones u hocesà depresiones que han sido modeladas cuando el proceso de karstificación afecta a todo el espesor del roquedo calizo.-Dolinaà cavidad en superficie causada por el hundimiento de los estratos calizos.-Grutas o simasà formaciones subterráneas.-Poljesà grandes depresiones de fondo llano y de forma elíptica cubiertas de tierra rojiza.La disposición en el mapa peninsular de los terrenos calizos sigue la forma de la letra Z invertida: el trazado superior arranca del litoral catalán y continúa por el Pirineo y la Cordillera Cantábrica hasta Asturias, luego desciende por el Sistema Ibérico alcanza las Béticas y acaba en el estrecho de Gibraltar.Los terrenos arcillososLa España arcillosa está formada por sedimentos de finales del Terciario y del Cuaternario. Son rocas modernas, y a veces, impermeables como las arcillas, que han sido afectadas por los movimientos orogénicos, por lo tanto, forman terrenos fundamentalmente llanos, horizontales, de fácil y rápida erosión debido a lo blando del roquedo.En las zonas donde alternan largos periodos de sequía con otros cortos de lluvias torrenciales y la vegetación es escasa, resulta un paisaje de erosión en el que el arroyamiento ha transformado la superficie inicial en un laberinto de hendiduras estrechas, las cárcavas.Se encuentra en el sureste peninsular y en el Valle del Ebro, también aparece con frecuencia en diversos lugares del territorio peninsular.errenos volcánicosCorresponden a la España insular de Canarias. La actividad volcánica desde el Mioceno hasta la actualidad constituye el origen del archipiélago canario. En la península se encuentran pequeñas y aisladas manchas de terreno volcánico en Almería y la Submeseta sur.Erosión diferencialLos agentes externos erosivos actúan de una manera diferenciada dando lugar a una variedad de relieves en consonancia a la disposición de los estratos o a la dureza de los mismos. Por ejemplo, la alternancia de roquedo resistente en el horizonte superior con otros menos resistentes en los flancos inferiores da lugar a una colina o un cerro testigo. Más importancia tienen los relieves en cuesta.