El Caballero de Olmedo (resumen)

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  Resumen

Don Alonso, un noble caballero de Olmedo, al ir a la feria de Medina junto con su sirviente, llamado Tello; ve a una hermosa dama vestida de labradora, de la que se enamora. Entonces contrata a una alcahueta, de nombre Fabia, a la que le da una carta amorosa que ésta tendrá que dar a doña Inés, la dama vestida de labradora, a cambio de un collar. Fabia va a casa de Inés con la excusa de que vende cosméticos y le incita a leer unos papeles entre los cuales se encuentra la carta amorosa, entonces le entrega la carta y la convence para que responda a la carta, pero en una de éstas, entra su prometido, don Rodrigo, junto con su sirviente, don Fernando, por la puerta y al encontrarse con Fabia se disgustan pero las mujeres les convencen de que es la honorable anciana que limpia la ropa. Más tarde, Inés responde a la carta de Alonso y Fabia se la lleva a éste. Al llegar a donde él, Alonso no quiere leerla por miedo a que tenga malas noticias y le dice a Tello que la lea y que si no trae buenas noticias que no se la entregue. Después de leerla se la entrega, por lo que tiene buenas noticias. En ésta se dice que Alonso debe de ir a casa de Inés a recoger un listón verde de chinelas, que ésta dejara en la reja del jardín por la noche para el próximo día Alonso se lo ponga en el sombrero y puedan reconocerse. Pero cuando llega la noche y Alonso va junto con Tello a por el listón se encuentran con que Rodrigo y Fernando pasaron a dar una vuelta por casa de Inés y que habían encontrado en listón, entonces deciden irse. En un momento, Inés ve a Rodrigo con el listón y piensa que Fabia le ha tendido una trampa para que se enamorara de su prometido, porque en el fondo no estaba enamorado de él. Al de un rato aparece Fabia y le explica lo ocurrido, y también le dice quien es en realidad su amante, el caballero de Olmedo: la gala de Medina, la flor de Olmedo.

Dos días más tarde Tello y Alonso van hacia Medina hablando, cuando Tello le insinúa a Alfonso sobre la peligrosidad de este romance, puesto que está Fabia la alcahueta con su magia por medio, pero Alonso le contesta que el amor tiene que soportar cualquier tipo de peligro. Al de un rato llegan a casa de Inés y entonces Alonso e Inés empiezan a condescenderse. Pronto llega don Pedro, padre de Inés, por lo que Alonso y Tello se ven en la obligación de esconderse. Don Pedro sorprendido de ver a su hija despierta a altas horas de la mañana le pregunta que qué hace despierta a esas horas, Inés le responde que estaba rezando. Pero también le cuenta que quiere ser monja por lo que necesita que le haga cortar un hábito cuanto antes y que le busque un profesor de canto que asimismo le enseñe latín. Don Pedro no le niega la palabra de dios y promete esforzarse en encontrar una mujer que le enseñe tanto latín como canto. Al irse don Pedro Alonso y Tello vuelven a aparecer, como Inés ya no esta comprometida, Alonso lo tendría más fácil, pero ahora tiene que contar con que Inés es monja. Entonces deciden que Tello sería su profesor de latín, que sería el que llevaría las cartas de amor a Inés, y que Fabia seria su profesora de virtudes y costumbres. Así lo planearon y así lo desempeñaron. Fabia y Tello consiguieron ser los maestros de Inés. Todo les salió muy bien, lo que pasa es que al ser Inés una monja no pudo acudir a la feria de Media a la que el rey asistiría. Pero Alonso si que acudió a pesar de tener una revelación de su alma en un sueño en el que éste moría.

Con la feria ya empezada Alonso empezó a tomar parte es ésta, en la cual destaca como gran jinete picador de toros. Don Rodrigo incapaz de soportar todas las marrullerías que el público estaba echando a don Alonso, se ve en la obligación de meterse en la feria. Don Alonso antes de dejar de lucirse, le dice a Tello que vaya a donde Inés y le diga que se prepare para hablar con él antes de que éste parta hacia Olmedo para que sus padres no piensen que a sido asesinado por uno de los toros. Pero mientras Tello va a donde Inés, don Rodrigo entra en la faena, y necesita la ayuda de Alonso para salvarse la vida después de haberse caído del caballo delante de un toro. Por lo tanto don Rodrigo se encuentra furioso por deberle la vida al hombre del que tiene celoso. Antes de partir hacia Olmedo, don Alonso pasa por casa de Inés a hablar con ella. Después de hablar, al partir, Alonso ve una sombra de la cual se asusta, pero no le da más importancia y piensa que es su imaginación, por lo tanto prosigue su camino. Pero cuando ya estaba cerca de su casa se siente amenazado por un silbido de una de sus canciones, alertado por lo sucedido con la sombra, se prepara para el combate y decide averiguar quien el que silba la canción. Pero no es más que un campesino, por lo que se despreocupa. Al de pocos instantes ve acercarse a unos caballeros, los cuales distingue casi al momento, son don Fernando y don Rodrigo. Alonso al ver que es don Rodrigo se despreocupa sabiendo que le a salvado la vida y no cree que le haga nada. Pero contra todos los pronósticos le mata y huye hacia Medina. Al de un rato llega Tello que se encuentra a Alonso en el suelo y le ayuda a llegar ante sus padres. Mientras todo esto sucede, Inés le cuenta la verdad sobre Alonso a su padre y accede a que se casen. Tello después de dejar a Alonso en su casa, parte hacia Medina dejando a los padres y a la casa de éste de luto. Cuando llega a Medina se encuentra con don Fernando y don Rodrigo que tras la muerte de Alonso iban a pedir las manos de Leonor y Inés respectivamente. Pero Telo le cuenta lo sucedido al rey que también se encontraba en la casa y logra que el rey haga ahorcar a Fernando y Rodrigo dando fin a la obra del caballero de Olmedo.

RESUMEN DEL ARGUMENTO:

En una feria, en Medina del Campo, Don Alonso ve a Doña Inés y queda completamente prendado de ella. Para conseguir su amor decide contratar los servicios de una alcahueta, llamada Fabia.

Fabia le dice a Doña Inés, que Don Alonso quiere verla en el huerto, a lo que Doña Inés accede.

Se presenta en el huerto Don Rodrigo, persona de clase social alta, y hombre con el cuál el padre de Doña Inés pretende casarla. Esta se enfada, porque piensa que Fabia le ha engañado, y es Don Rodrigo quien ha contratado sus servicios.

A los pocos días Don Alonso y Tello, su criado, se presentan en Medina para visitar a Doña Inés.

Regresa Don Alonso a Olmedo, y Tello se queda con Doña Inés como profesor de latín.

Doña Inés se viste de monja para no casarse con Don Rodrigo. Recibe una carta de Don Alonso, que Tello le entrega, y a los pocos días regresa Don Alonso a Medina a ver a Doña Inés.

De vuelta a Olmedo, Don Alonso cae en una emboscada preparada por Don Rodrigo y Fernando, que lo dejan mal herido, quedando tirado en el camino desangrándose. Llega Tello, y lo lleva a casa de sus padres, y allí antes de morir, Don Alonso le cuenta lo que ha pasado a Tello.

Seguidamente, Tello fue a Medina a informar a Doña Inés de la desgraciada noticia. Se la encuentra con Don Rodrigo, Fernando y el rey. Tello relata lo ocurrido y pide justicia al rey, el cuál se la concede.



LA CABALLEROSIDAD DEL CABALLERO DE OLMEDO:

Lope parte de este presupuesto: debe matar al caballero, porque tal es el mandato del cantar que dramatiza. El punto de partida, o de llegada (si se quiere) de la creación es este, sin ninguna duda: la muerte del caballero de Olmedo. ¿Por qué causas? ¿Es don Alonso responsable del algún pecado grave, o simple víctima de hado injusto y adverso?.

Sus intenciones amorosas son honestas y lícitas, pues van encaminadas al propósito de casarse con Inés (en una capilla entraron…). No pretendía el caballero mantener relaciones eróticas prohibidas, porque ni su dama está casada, ni pretende mantener ocultas tales relaciones amorosas, ni su concepción del amor responde en modo alguno a la normativa cortés, sino que se enmarca dentro de los cánones del amor neoplatónico y cristiano. Si don Alonso no solicita la mano de Inés es porque Don Rodrigo se le adelanta y consigue la promesa de matrimonio del padre de la dama, don Pedro, por lo cuál ve cerrada la posibilidad de hacer lo propio. La única tacha de orden moral que se puede imputar a don Alonso es haber acudido a Fabia para que favoreciera sus amores; alcahueta que practicaba la hechicería en la mejor tradición celestinesca.

El labrador que augura su fatal desenlace asegura que el cantarcillo es obra de la alcahueta. Tal caos religioso y espiritual tiene el caballero en su mente cuando regresa (ayudado por el ambiente nocturno), que no sabe si los augurios de su inminente muerte son obra del cielo o del infierno, de Dios o de Luzbel (Fabia), porque, aunque no quiere, cree en el poder hechiceril de la alcahueta.. Esta confusión moral, junto con dicho desorden afectan directamente a la consumación del fatal desenlace de la tragedia, pues en última instancia don Alonso piensa que los vaticinios que anuncian su muerte son obra de Fabia (bruja celestinesca), y un caballero cristiano como él no puede hacer caso de "sueños ni agüeros, cosas a la fe contraria". Si hubiera pensado que las nefastas premoniciones eran obra de Dios, habría regresado a Medina, evitando así su muerte. La duda creada por Fabia en su fe religiosa se muestra como uno de los impulsores fundamentales que precipitan la tragedia.

El caballero, pocos segundos antes de abandonar este mundo, mortalmente herido, manifiesta una clara conciencia de haber sido justamente castigado por Dios, y reconoce su gravísimo error, que le conducen a una muerte poéticamente justa. Pero sólo a la muerte de la vida terrena, porque, simultáneamente, dicho error hace que aflore a la escena lo mejor del héroe, esto es, su honor, su calidad perfecta de caballero cristiano que sigue siempre, los imperativos de su alto deber hasta sus últimas consecuencias.

Otro móvil impulsor de la tragedia es el amor filial del galán. Don Alonso sigue los designios del deber, en este caso de obediencia a sus padres. Puesto en el brete de tener que elegir entre este, motivado por la intranquilidad de sus progenitores que sabían del peligro que implicaba alancear toros, y su personal deseo de permanecer al lado de su adorada Inés, decide obedecer el mandato filial.

La tragedia se consuma precisamente porque don Alonso es un caballero intachable, un héroe que lleva hasta sus últimas consecuencias su condición arquetípica y ejemplar. Encuentra la muerte en el cumplimiento de sus obligaciones de cristiano modélico, de hombre de honor y de hijo leal.

Hay un último y poderosísimo motor de la tragedia: la reflexión que el caballero realiza sobre la posibilidad de que don Rodrigo le haga daño.

Don Alonso Manrique, siempre puro, honesto, leal, valiente y virtuoso, admirado por las damas, envidiado por los hombres, agasajado por el mismo rey, acompañado constantemente por la suerte, permanece inmutable en su elevada y nobiliaria altura. Es el caballero por definición. Su oponente, Rodrigo, es todo lo contrario: más cobarde, menos brillante, nada puro, bastante vil, desgraciado siempre y perdedor en todo. Las diferentes visiones del mundo que tienen ambos caballeros se funden también en el momento cumbre de la muerte de don Alonso; porque este, que había puesto en fuga a don Rodrigo ya al comienzo de la obra, que le había afrentado personalmente, que había conseguido quitarle el amor de su dama, que le había puesto en ridículo alanceando toros, que incluso le había salvado la vida, para mayor humillación… Este galán perfecto y arquetípico, enquistado en su concepción ideal y aristocrática del mundo, no prevee que el otro pueda asesinarlo. Fue el último y gravísimo error de don Alonso; pensar que todo caballero tiene tan alto y ejemplar concepto de la caballería como él.

Se podría decir, que el caballero muere también por causa de su elevada concepción del mundo caballeresco, de su noble idealismo, de su alejamiento de la realidad cotidiana. Una vez su impresionante altura caballeresca, su imponente calidad de modelo ejemplar es simultáneamente causa de su muerte y broche de su gloria.

RESUMEN DE LA OBRA

Acto I

Durante la feria de Medina, don Alonso ve a doña Inés y se queda enamorado de ella. Valiéndose de la vieja Fabia, se lo hace saber. Doña Inés le responde. Don Rodrigo, caballero de Medina y pretendiente de doña Inés le pide matrimonio a su padre, don Pedro, el cual accede.

Acto II

Para ocultar el compromiso, Inés finge que quiere ser monja y su padre se lo cree. Tello y Fabia se introducen en la casa de doña Inés fingiendo que son profesores de esta y actúan de intermediarios en los amores de doña Inés y don Alonso.

El rey don Juan II se dirige a Medina, que piensa ofrecer a don Alonso una encomienda a la que se ha hecho acreedor por su fama.

Acto III

Durante los festejos que se celebran en Medina en honor del rey, don Alonso destaca como buen jinete y alanceador de toros, incluso le salva la vida a don Rodrigo. Don Rodrigo no es agradecido y plantea a la muerte de su rival.

Por la noche, después de despedirse de doña Inés, don Alonso regresa a Olmedo. Recibe avisos sobre su muerte. Don Rodrigo y los suyos salen a su encuentro, y sin darle tiempo a defenderse, disparan contra el, Tello lo encuentra agonizando.

Al día siguiente, Tello irrumpe en la audiencia real, y, en nombre de los padres de don Alonso, refiere el crimen, acusa a los asesinos y don Juan ordena que sean decapitados.

TEMA

- El tema que mas me sugiere este libro es el amor de una pareja.

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