La dama del alba
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ACTO PRIMERO:
pag.66.
TELVA: (Dicen que dentro………campanas debajo del agua)
(Bajando la escalera, se pone la pelliza que descuelga del clavo)
MARTIN: ¿Está aparejada la yegua? (Dirigiéndose al abuelo)
MADRE: (¿Es necesario que vayas a la braña está noche?)
MARTIN: Quiero apartar el ganado yo mismo.
pag.67
MADRE: (¿No se te. …nunca.? ¿Has olvidado qué fecha es hoy?)
MARTIN:¿Hoy? (Mira al ABUELO. Los dos bajan la cabeza,Martín comprende suspira y baja la cabeza también). Ya.
MADRE: (Sé que no te gusta… junto a mí, en silencio)
MARTIN: (Esquivo) El mayoral me espera.
MADRE: (¿Tan importante es ese viaje?)
MARTIN: Aunque no lo fuera. Vale más sembrar una cosecha nueva que llorar por la que se perdió.
MADRE: (Comprendo…tres días. Poco tiempo para querer)
MARTIN: (Afirmando y adelantándose un paso )¡Era mía y eso bastaba! No la hubiera querido en treinta años, (pausa) más que en aquellos tres días.
MADRE: (Yendo hacia el)… Entonces … no me miras cuando te hablo de ella?)
MARTIN: (Crispado) ¡Basta! (Sale resuelto hacia el corral)
pag. 70
PEREGRINA : (He oído hablar… y el mejor caballista de la sierra.)
MARTIN: La yegua no está en el corral. Dejaron el portón abierto y se la oye relinchar por el monte. (Dirigiéndose a la madre)
ABUELO: (No puede ser. Quico la dejó ensillada)
MARTIN: (Enérgico) ¿Está ciego entonces? El que está ensillado es el cuatralbo. (Señalando hacía la puerta del corral)
pag. 71
MADRE: (¿El potro? …. No pensaras….. se espanta de un relámpago!)
MARTIN: ¿Y por qué no? Después de todo, alguna vez tenía que ser la primera. ¿Dónde está la espuela?
MADRE: (No tientes al cielo…el paso del Rabión es peligroso.)
MARTIN: Siempre con tus miedos. ¿Quieres meterme en un rincón, como a tus hijos?(señalando hacia ellos) Ya estoy harto de que me guarden la espalda consejos de mujer y se me escondan las escopetas de caza. (Enérgico) ¿Dónde está la espuela?
PEREGRINA : (La descuelga de la chimenea) ¿Es ésta?
MARTIN: (La mira sorprendido. Baja el tono) Perdone que haya hablado tan fuerte. No lo había visto. (Mira a los otros como preguntando)
PEREGRINA : (Me han ofrecido…humildad. ¿Me permite?) (Le coloca la espuela)
MARTIN: Gracias…
(Se miran un momento en silencio. Ella, de rodillas aún)
PEREGRINA : (Los Narcés siempre fueron buenos jinetes)
MARTIN: Así dicen. Si no vuelvo a verla, feliz viaje. (Yéndose hacía puerta)
Y duerma tranquila, madre; no me gusta que me esperen de noche con luz en las ventanas.
ACTO SEGUNDO:
pag.90.
PEREGRINA : (Gracias abuelo…… Adiós). (Va hacia la puerta. Se oye, fuera la voz de MARTIN que grita.)
VOZ: ¡Telva! ….. ¡Telva!
PEREGRINA: (¿Por qué no? ….. Abre sin miedo)
(Vuelve a oírse la voz )
VOZ: Pronto….¡Telva!
pag.91
MADRE: (¿Tan pronto? No ha tenido…. la mitad del camino.)
(El ABUELO abre. Entra MARTIN trayendo en brazos a una muchacha…)
ABUELO: (¿Qué dices? ¿Te has vuelto loca?)
(MARTIN deja la muchacha en el sillón junto al fuego)
MADRE: (Pero entonces….. ¿Quién es?)
MARTIN: (Extrañado) No sé. La vi caer en el río y pude llegar a tiempo. Está desmayada nada más.
pag.92
ABUELO: (Y a ti ¿te ha ocurrido algo?)
MARTIN: Al pasar el Rabión, un relámpago me deslumbró el caballo y rodamos los dos por la barranca. Pero no ha sido nada.
PEREGRINA : (Se acerca a él, sacando su pañuelo del pecho)
(¿Me permite?).
MARTIN: ¿Qué tengo?
PEREGRINA : (Nada.. Una manchita… en la sien). (Lo limpia amorosamente)
MARTIN: (La mira un momento fascinado) Gracias.
ADELA: (¿Quién me trajo aquí?)
MARTIN: Pasaba junto al río y la vi caer.
ABUELO: (¿A su edad? Si no ha tenido tiempo de conocer la vida.)
pag.93
MARTIN: Ánimo. Mañana habrá pasado todo como un mal sueño.
ADELA: (Nunca he tenido nada mío…. Yo no pude recordar nada.)
MARTIN: Entre tantos días. ¿No ha tenido ninguno feliz?
PEREGRINA : (Tranquilízate, abuelo. Está dormida, simplemente.)
MARTIN: (Enérgico) No podemos dejarla así. Hay que acostarla en seguida.
MADRE: (¿Dónde?)
MARTIN: (Enérgico) No hay más que un sitio en la casa.
(MARTIN sigue a su madre subiendo ADELA en brazos)
pag.66.
TELVA: (Dicen que dentro………campanas debajo del agua)
(Bajando la escalera, se pone la pelliza que descuelga del clavo)
MARTIN: ¿Está aparejada la yegua? (Dirigiéndose al abuelo)
MADRE: (¿Es necesario que vayas a la braña está noche?)
MARTIN: Quiero apartar el ganado yo mismo.
pag.67
MADRE: (¿No se te. …nunca.? ¿Has olvidado qué fecha es hoy?)
MARTIN:¿Hoy? (Mira al ABUELO. Los dos bajan la cabeza,Martín comprende suspira y baja la cabeza también). Ya.
MADRE: (Sé que no te gusta… junto a mí, en silencio)
MARTIN: (Esquivo) El mayoral me espera.
MADRE: (¿Tan importante es ese viaje?)
MARTIN: Aunque no lo fuera. Vale más sembrar una cosecha nueva que llorar por la que se perdió.
MADRE: (Comprendo…tres días. Poco tiempo para querer)
MARTIN: (Afirmando y adelantándose un paso )¡Era mía y eso bastaba! No la hubiera querido en treinta años, (pausa) más que en aquellos tres días.
MADRE: (Yendo hacia el)… Entonces … no me miras cuando te hablo de ella?)
MARTIN: (Crispado) ¡Basta! (Sale resuelto hacia el corral)
pag. 70
PEREGRINA : (He oído hablar… y el mejor caballista de la sierra.)
MARTIN: La yegua no está en el corral. Dejaron el portón abierto y se la oye relinchar por el monte. (Dirigiéndose a la madre)
ABUELO: (No puede ser. Quico la dejó ensillada)
MARTIN: (Enérgico) ¿Está ciego entonces? El que está ensillado es el cuatralbo. (Señalando hacía la puerta del corral)
pag. 71
MADRE: (¿El potro? …. No pensaras….. se espanta de un relámpago!)
MARTIN: ¿Y por qué no? Después de todo, alguna vez tenía que ser la primera. ¿Dónde está la espuela?
MADRE: (No tientes al cielo…el paso del Rabión es peligroso.)
MARTIN: Siempre con tus miedos. ¿Quieres meterme en un rincón, como a tus hijos?(señalando hacia ellos) Ya estoy harto de que me guarden la espalda consejos de mujer y se me escondan las escopetas de caza. (Enérgico) ¿Dónde está la espuela?
PEREGRINA : (La descuelga de la chimenea) ¿Es ésta?
MARTIN: (La mira sorprendido. Baja el tono) Perdone que haya hablado tan fuerte. No lo había visto. (Mira a los otros como preguntando)
PEREGRINA : (Me han ofrecido…humildad. ¿Me permite?) (Le coloca la espuela)
MARTIN: Gracias…
(Se miran un momento en silencio. Ella, de rodillas aún)
PEREGRINA : (Los Narcés siempre fueron buenos jinetes)
MARTIN: Así dicen. Si no vuelvo a verla, feliz viaje. (Yéndose hacía puerta)
Y duerma tranquila, madre; no me gusta que me esperen de noche con luz en las ventanas.
ACTO SEGUNDO:
pag.90.
PEREGRINA : (Gracias abuelo…… Adiós). (Va hacia la puerta. Se oye, fuera la voz de MARTIN que grita.)
VOZ: ¡Telva! ….. ¡Telva!
PEREGRINA: (¿Por qué no? ….. Abre sin miedo)
(Vuelve a oírse la voz )
VOZ: Pronto….¡Telva!
pag.91
MADRE: (¿Tan pronto? No ha tenido…. la mitad del camino.)
(El ABUELO abre. Entra MARTIN trayendo en brazos a una muchacha…)
ABUELO: (¿Qué dices? ¿Te has vuelto loca?)
(MARTIN deja la muchacha en el sillón junto al fuego)
MADRE: (Pero entonces….. ¿Quién es?)
MARTIN: (Extrañado) No sé. La vi caer en el río y pude llegar a tiempo. Está desmayada nada más.
pag.92
ABUELO: (Y a ti ¿te ha ocurrido algo?)
MARTIN: Al pasar el Rabión, un relámpago me deslumbró el caballo y rodamos los dos por la barranca. Pero no ha sido nada.
PEREGRINA : (Se acerca a él, sacando su pañuelo del pecho)
(¿Me permite?).
MARTIN: ¿Qué tengo?
PEREGRINA : (Nada.. Una manchita… en la sien). (Lo limpia amorosamente)
MARTIN: (La mira un momento fascinado) Gracias.
ADELA: (¿Quién me trajo aquí?)
MARTIN: Pasaba junto al río y la vi caer.
ABUELO: (¿A su edad? Si no ha tenido tiempo de conocer la vida.)
pag.93
MARTIN: Ánimo. Mañana habrá pasado todo como un mal sueño.
ADELA: (Nunca he tenido nada mío…. Yo no pude recordar nada.)
MARTIN: Entre tantos días. ¿No ha tenido ninguno feliz?
PEREGRINA : (Tranquilízate, abuelo. Está dormida, simplemente.)
MARTIN: (Enérgico) No podemos dejarla así. Hay que acostarla en seguida.
MADRE: (¿Dónde?)
MARTIN: (Enérgico) No hay más que un sitio en la casa.
(MARTIN sigue a su madre subiendo ADELA en brazos)