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Lorca comienza a cultivar los tres géneros literarios (teatro, poesía y narrativa poética) muy joven. Su primera obra publicada es Impresiones y paisajes (1918), libro de prosa poética en el que recoge descripciones de lugares vistos a lo largo de sus excursiones por España. En su obra poética se suelen distinguir tres etapas:Primera etapa de influencia modernista, con claras de huellas de Machado y Juan Ramón. De esta época es su primer libro de poesía Libro de poemas (1921).Segunda etapa de corte neopopularista, en la que combina con enorme acierto los recursos estilísticos y los temas de la poesía popular andaluza con innovaciones vanguardistas. Esto se producirá fundamentalmente en obras como Poema del Cante Jondo (1931) y, sobre todo, el Romancero Gitano.De esta misma época es el Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías (1934), una de las elegías más importantes y mejor conseguidas de toda la literatura española escrita tras la muerte de su amigo, que era torero y escritor. Se trata de un poema en el que junto a una expresión surrealista pueden vislumbrarse las influencias de Manrique y otros autores clásicos. Son famosos los versos en los que se da una obsesiva repetición de la hora de la cogida, el rechazo a ver la sangre derramada, o el elogio de la honda humanidad del fallecido.Tercera etapa de más clara influencia surrealista, bien visible en muchas de sus imágenes alucinantes que hacen de estas obras de las más importantes de la Vanguardia. Sin duda alguna, el libro que mejor encarna esta faceta será el de Poeta en Nueva York (1940), donde el poeta expresa más libremente sus más importantes contradicciones íntimas a la vez que suma un claro acento social a su obra. La estancia en Nueva York suscita una visión negativa del mundo inhumano de la gran ciudad (crisis del 29). Al mismo tiempo, le fascinará la libertad y la espontaneidad de la cultura negra