Restauracion borbonica

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RESTAURACION.El 29 de diciembre de 1874 en Sagunto, el General Martínez Campos se pronunciaba a favor de la Monarquía de Alfonso XII. Acababa así la corta experiencia republicana en España. Alfonso XII llegó a España en 1875 y con él los Borbones recuperaron de nuevo el trono.Esta recuperación fue obra de Antonio Cánovas del Castillo quién, basándose en los principios de la Corona y las Cortes, defendía la monarquía constitucional doctrinaria como forma de Estado y de gobierno (doc. 1). Además también defendía la necesidad de contar con una DOLLE confianza para gobernar: la del monarca, que es preeminente, y la parlamentaria, que obliga a contar con una mayoría suficiente en las Cortes como resultado de las elecciones, o bien manipular los resultados. Esto implica el fraude y los caciques. También defendía la alternancia pacífica y de mutuo acuerdo entre las fuerzas monárquicas agrupadas en torno a dos partidos: Partido conservador y Partido liberal. Y por último defendía el transaccionismo en materia de derechos y libertades.Cánovas, nombrado presidente del Gobierno por Alfonso XII a su regreso a España, convocó elecciones constituyentes para asentar las bases políticas de la monarquía. Conforme a la ley electoral vigente de 1868, éste se realizaron por sufragio universal masculino y gracias a la abstención y al fraude fueron ganadas por el partido del Gobierno. Las nuevas Cortes aprobarón la Constitución de 1876 que se ve reflejada en el documento 2. En esta Constitución la religión católica es la del Estado, pero libertad de culto (doc. 2, art. 11), la corona comparte la soberanía con las Cortes, nombra a su Gobierno sin necesidad de aprobación de las Cortes, sanciona y promulga las leyes (doc. 2, art. 18), tiene derecho a Veto, ejerce el mando supremo de las fuerzas armadas dirigiendo la política internacional. Las Cortes, en esta Constitución, eran bicamerales constituídas por el Congreso, de diputados elegidos, y por el Senado (doc. 2, art. 19).Cánovas basaba la estabilidad política en la existencia de dos grandes partidos monárquicos, uno en el Gobierno y otro en la oposición, que alternaban de forma pacífica en el poder. De este modo, se formaron dos grandes partidos: Partido Conservador, liderado por Cánovas y Partido liberal, dirigido por Sagasta. Son los partidos denominados dinásticos, por tener en común la defensa de la Monarquía Borbónica y la aceptación del sistema establecido; partidos gubernamentales, por ser los únicos que formaron



Gobierno durante la Restauración; y el del turno, por alternar en el Gobierno del Estado. Tanto Cánovas como Sagasta aceptaron y defendieron dos principios básicos: el ejercicio del poder no debía quedar exclusivamente en una única fuerza política, y que el cambio de gobierno no podía depender de las elecciones arbitrarias. De este modo, el sistema funcionaba así: cuando un gobierno se desgastaba, el rey nombraba como presidente del Gobierno al jefe del partido de la oposición. Para que pudiera gobernar con un amplio apoyo parlamentario, el rey decretaba la disolución de las Cortes; desde el poder, el nuevo Gobierno convocaba elecciones, las cuales siempre ganaba. Esta situación se ve muy bien reflejada en las imágenes del documento 3. De este modo, entre 1875 y 1902, la mayoría de los Gobiernos fueron presididos de esta forma por Cánovas y Sagasta.La necesidad que tenían los gobiernos de la Restauración de ganar las elecciones generales y tener mayoría en las Cortes, provocó su falseamiento permanente y el desarrollo de una amplia red de relaciones e influencias. En la cumbre del sistema estaba la minoría política dirigente, que forman la oligarquía dirigente. En un nivel intermedio se encuentra el gobernador civil, los alcaldes y la Guardia Civil, encargados de que los resultados salgan según los previsto. En la base estaba el cacique local, personaje que gozaba de una gran influencia sobre las autoridades y los vecinos de una comarca o territorio, sobre todo rural y que empleaban esta influencia en servicio del candidato del Gobierno (doc. 4). Además el fraude electoral era muy utilizado ya que cualquier método era válido para conseguir el resultado electoral (doc. 4): manipulación del censo, resurrección de muertos, amenazas, pucherazos, etc. A lo largo de la Restauración el sistema caciquil estuvo muy arraigado en Galicia. El predominio del rural, el atraso económico, la debilidad del Estado y el fraude electoral favorecieron las redes cliertelares caciquiles, entre las que destacan en Galicia: la familia Gasset, Montero Ríos, Bugallal, González Besada.En 1898, con el Tratado de París, desaparecía el imperio colonial español en América y en el Pacífico, lo que provocó un claro manifiesto de la incapacidad de la oligarquía para modernizar el país, ya que el Tratado de París se firmó debido a la derrota en la guerra de Cuba.


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