Dictadura de Primo de Rivera

Clasificado en Historia

Escrito el en español con un tamaño de 2,31 KB

Durante el reinado de Alfonso XIII, concretamente en 1927, el Régimen de la Restauración entra en crisis, por lo que será difícil formar mayorías parlamentarias, generando así una crisis de gobierno. Aumentó la conflictividad social, con las huelgas y la violencia. A esto se le une el desastre de Annual.

Durante 1923 se estaba conspirando contra el gobierno, desde dos movimientos distintos. Uno vinculado a la desaparición de las Juntas de defensa de Barcelona, y otro desde Madrid, que buscaba instaurar un gobierno que mantuviera la constitución y la monarquía.

Miguel Primo de Rivera, contactó con los madrileños, cuando pidió a las Cortes en Madrid plenos poder para luchar contra el terrorismo en Barcelona. Al negarle estos poderes, se convirtió en el jefe de la sublevación y en el enlace entre los madrileños y los catalanes.

El 13 de septiembre de 1923, Primo de Rivera, dio un golpe de Estado, que fue reconocido por Alfonso XVII, el cual, le mandó formar gobierno.

Primo de Rivera, desarrolló el directorio militar, en el que se proclama el Estado de guerra, se disuelven las Cortes, se suspende la Constitución, se sustituyen gobernadores civiles por militares, se publica el decreto de Incompatibilidades, se para el Expediente Picasso y se persiguió el radicalismo vasco del PNV.

Su mayor éxito vino de Marruecos. Tras una etapa de abandono, las conversaciones con Franco y Sanjurjo, le animaron a acabar con el conflicto. Se preparó un potente ejército y tras semanas de batallas, Abd-el-Krim se entregó. El éxito conseguido le reconcilió con el Ejército, con los ciudadanos cansados de guerra y con Hacienda que podía reducir el déficit.

Tras los éxitos económicos y políticos, Primo de Rivera intentó consolidar el régimen a imitación del fascismo italiano. Convocó una Asamblea Nacional Consultiva, se puso en marcha la Organización Corporativa del Trabajo y se creó el Consejo Nacional del Trabajo.

La dictadura no solucionó la cuestión catalana, ni frenó a un movimiento obrero que se fortalecía, por lo que en 1930 Primo de Rivera presenta la dimisión al Rey.

El nuevo gobierno del almirante Aznar convocó elecciones municipales el 12 de abril, con un resultado que desencadenó la abdicación del rey y la proclamación de la II República.

Entradas relacionadas: