El bando carlista

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2.- REGENCIA DE MARÍA CRISTINA. 1833 – 1840 En los últimos años de la vida de Fernando VII, nació Isabel de Borbón.. Unos meses antes del parto, en previsión de que el recién nacido no fuera varón, el rey  aprobó la Pragmática Sanción por la que se abolía la Ley Sálica que excluía del trono a las mujeres, Carlos Mª Isidro, , vio cerrado su camino al trono. Carlos no aceptó los derechos de su sobrina, se inicia la guerra civil.

 2.1.- LA PRIMERA GUERRA CARLISTA. (1833-1839).
después de conocerse la muerte de Fernando VII, , se iniciaron levantamientos armados a favor del pretendiente don Carlos. Comenzaba una larga guerra civil, la primera guerra carlista, que iba a durar siete años.

 En el bando isabelino se agruparon las altas jerarquías del ejército, la Iglesia y el Estado, y a ellos se unieron los liberales. La reina regente buscó apoyos en el liberalismo pero no aceptaba totalmente las presiones de los progresistas de apertura del régimen.
            En el bando carlista se agruparon todos los que se oponían a la revolución liberal: y para los que el  liberalismo venía a suponer pérdida de derechos tradicionales. Todos estos grupos identificaron sus intereses con la defensa de los derechos al trono de Carlos y los ideales del absolutismo. El programa ideológico-político del carlismo se podía sintetizar en el lema “Dios, Patria, Fueros, Rey” 
            El carlismo tuvo fuerte influencia en Navarra, País Vasco, zona al norte del Ebro, y (Castellón). En la zona vasco-navarra, Bilbao, Pamplona o San Sebastián fueron liberales a lo largo de todo el conflicto.Durante el conflicto, la posición internacional fue favorable a los liberales. Las potencias de la Santa Alianza, se limitaron a dar su apoyo "moral" a los carlistas, mientras el ejército isabelino recibía el respaldo de Portugal,  Francia y del Reino Unido. Los navíos británicos, garantizaron el abastecimiento de Bilbao durante el asedio. Las tropas de don Carlos estaban mucho peor pertrechadas, organizadas, y vestidas por sí mismas o por los efectos que arrebataban al enemigo La guerra, tuvo dos grandes personajes: el carlista Zumalacárregui, y el liberal Espartero. Tras unos primeros años determinaron algunos éxitos a partir de 1837 las derrotas carlistas fueron continuas y Don Carlos terminó huyendo a Francia.

La guerra concluyó con el denominado Convenio o Abrazo de Vergara (1839), acuerdo firmado por Espartero y Maroto, principal líder carlista tras la muerte de Zumalacárregui. En el acuerdo se reconocieron los grados militares de los que habían luchado en el ejército carlista y se hizo una ambigua promesa de respeto de los fueros vasco-navarros.

 El convenio alcanzado en Vergara no resolvía los problemas., el carlismo permanecería como un elemento de oposición latente y volvería a reaparecer en épocas sucesivas

2.2.- EVOLUCIÓN POLÍTICA: 1833-1843. LA IMPLANTACIÓN DEL ESTADO LIBERALLa regencia de María Cristina duró lo que la Primera Guerra Carlista. la regente intentó frenar el proceso de implantación del liberalismo ante el cual había cedido sólo por no disponer de otros medios para defender los derechos de su hija. a la muerte de Fernando VII, un grupo de políticos del liberalismo más moderado liderado por Cea Bermúdez se hizo cargo del gobierno. La regente María Cristina creyó contentar a los liberales con la promulgación de un Estatuto Real preparado en 1834 por Martínez de la Rosa.

 Una buena parte de los liberales no estaba dispuesta a aceptar este modelo tan restrictivo cuando la Corona necesitaba sus apoyo a lo que se sumaba el descontento del ejército que no recibía suministros.

 En estas circunstancias se hizo volver a Juan Álvarez Mendizábal, un hombre de negocios exiliado en Londres. El gobierno isabelino necesitaba con urgencia un crédito exterior, pero la debilidad de Hacienda disuadía a los bancos de prestar cualquier cantidad. Mendizábal tenía como eje principal de su política “concentrar todos los esfuerzos para ganar la guerra” y decidió impulsar la desamortización de los bienes eclesiásticos.

 Cuando Mendizábal decidió acometer dicha reforma estaba dando respuesta a las exigencias de la guerra civil logró un éxito relativo en la obtención de créditos y suministros y sólo consiguió la adhesión de los ricos propietarios.

 la regente destituyó a Mendizábal; como consecuencia se produjeron los sucesos del Palacio de la Granja. Un grupo de sargentos del frente norte forzó a la reina a aceptar un gobierno radical; Mendizábal fue repuesto, se olvidó el Estatuto Real y se elaboró una nueva Constitución,

La división del liberalismo era patente, por un lado los moderados que trataban de conjugar tradición y  modernidad y los progresistas que contaban con el apoyo de la Milicia Nacional y las clases medias de las ciudades.

 Los moderados intentaron monopolizar el poder a través de una Ley Municipal muy restrictiva. Las clases medias quedaban fuera del gobierno central y municipal, solo quedaba la insurrección. 

A lo largo de 1840 se organizaron juntas revolucionarias en las principales ciudades. Las manifestaciones de las calles eran dirigidas por la milicia nacional y por los ayunta­mientos progresistas que se resistían a ser desmantelados. La regente trató de recurrir al general Espartero, se negó a emplear el ejército contra los Ayuntamientos progresistas. Este enfrentamiento acabó con la aclamación de Espartero por parte de las juntas, la anulación de la Ley Municipal y el exilio de la regente.


3.- REGENCIA DE ESPARTERO.  1840 – 1843.

             Espartero se convirtió en el presidente del Consejo de Regencia, la posición del ejército unida a un determinado partido cambiaba de signo al gobierno liberal,

 La llegada de Espartero al poder permitió la conclusión de las reformas, medidas a favor de la Milicia Nacional, ley progresista para los ayuntamientos, desamortización de los bienes del clero secular en las ciudades

 A medida que imponía una política personalista en el gobierno fue perdiendo los apoyos que le habían encumbrado. comenzaron las conspiraciones moderadas como las de Narváez y O´Donell que fracasaron. A finales de 1842 estalla la sublevación en Barcelona.

  El general Narváez, moderado, y el general Prim, progresista se hicieron con la situación. Espartero se exilió en Inglaterra.

Narváez desmanteló la rebelión urbana y progresista e inauguró una década de dominio férreo del liberalismo moderado. La rei­na Isabel II, , fue declarada mayor de edad (13 años) y elevada al trono cuando se cumplían diez años del fallecimiento de su padre.

 4.- MAYORÍA DE EDAD DE ISABEL II.

    Cuando Fernando VII murió en 1833, su heredera, Isabel II, contaba sólo con tres años; y cuando diez años más tarde juró la Constitución, sin ninguna experiencia. En esta personalidad inmadura tuvo mucho que ver su madre, la reina regente María Cristina,

 4.1.- LA DÉCADA MODERADA. 1844-1854.

 Con la llegada de los moderados al poder los progresistas quedaron desplazados de nuevo .

El Estado quedó asentado sobre unas bases firmes. Cuando Narváez llegó al poder en 1844 inició una serie de reformas que limitaban las libertades propuestas por los progresistas robusteciendo el papel de la Corona y organizando una administración centralista del Estado. El nuevo proyecto constitucional recogía los principios del liberalismo doctrinario.

Las principales reformas moderadas:

La Constitución de 1845. Recoge los principios del liberalismo doctrinario:

‑ La Ley de Organización y Atribuciones de los Ayuntamientos de 1845, supresión del carácter electivo de los ayuntamientos.

- Acercamiento a la Iglesia, en la Constitución la religión de la Nación española se define como Católica, Apostólica y Romana; Se firmó el Concorda­to de 1851. El gobierno, a cambio, les concedía el control de la educación.

- Supresión de la Milicia Nacional y creación de un nuevo cuerpo de orden público, la Guardia Civil, sobre todo en las zonas rurales, bajo mando del delegado de gobierno (

 - La creación de un nuevo Código Penal

 - Proyecto de un nuevo Código Civil, que no llegó a publicarse pero fue la base de otros posteriores.

 - La reforma de la educación.

La reforma fiscal de Alejandro Mon (se aprobó un sistema ecléctico que combinaba impuestos

  • El matrimonio de la Reina.

 La caída de los moderados. El escandaloso favoritismo en todos los campos de la vida social y la generalizada corrupción en la política económica y financiera de los gobiernos moderados provocaron reacciones en amplios sectores de la opinión liberal que llevaron a la calle a las clases populares.

4.2.-BIENIO PROGRESISTA. 1854 – 1856.

 -La revolución de 1854 se desarrolló en dos fases:

- La primera, de origen moderado, se inició con un pronunciamiento en Alcalá de Henares  protagonizado por fuerzas de caballería e infantería bajo el mando de los generales Dulce y O´Donnell.. Con este fin publi­có el Manifiesto de  Manzanares  escrito por Cánovas del Castillo. En él se concretó el pro­grama de reforma constitucional y concluía con un llamamiento a la formación de juntas de gobierno. Se trataba de alentar la unión con los progresistas.

  - La segunda, movilizaciones populares en Barcelona, Valladolid, Valencia y Madrid, que suponen la versión española de la Revolución de 1848.

 Ante la acción revolucionaria, la reina cambiaba los gobiernos. Los nuevos gabinetes eran incapaces de dominar la situación:. La reina llamó a la Corte al general Espartero, quien pacto con O'Donnell. De este acuerdo nacerá un nuevo régimen político, conocido como bienio progresista.

El gobierno de Espartero restauró la Consti­tución de 1837 y convocó Cortes Constituyentes para la redacción de un nuevo código. La Constitución de 1856, llamada non nata porque no llegó a publicarse, recogía los principales postulados del pensamiento progresista. Otras reformas, la ley electoral que ampliaba el cuerpo electoral, la desamortización de Madoz (1855), afectó a bienes municipales del clero, la ins­trucción pública, la beneficencia y la Corona.

 En definitiva, durante estos dos años, los gobiernos progresistas se vieron continuamente hostigados en las sesiones de las Cortes y en los medios de comunicación por la derecha decidida a poner todo tipo de impedimentos al régimen, y por la izquierda radical que luchaba para que no se perdiera la oportunidad de realizar reformas “democráticas

 O'Donnell dio un golpe de fuerza, venció a la Milicia Nacional en la calle, y  en las Cortes a su partido; pasando a ocupar la presidencia del Consejo de Ministros.

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