Los textos narrativos. la novela como género.

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LOS TEXTOS NARRATIVOS. LA NOVELA COMO GÉNERO.

La narrativa o épica, entendida como la atención que el escritor presta a lo que ocurre fuera de él para intentar transmitirlo de la manera más objetiva posible, con más o menos imparcialidad, es uno de los géneros literarios, junto a la lírica, la dramática y el ensayo, que conforman cada uno de los distintos grupos en que pueden ser clasificadas las obras literarias atendiendo a determinadas características comunes.

La épica o narrativa suele presentarse en prosa (salvo casos como los romances o los cantares de gesta, escritos en verso), sobre todo en los últimos tiempos.

Subgéneros narrativos en prosa

Los más importantes son:

  • El cuento: suele ser un relato breve, con pocos personajes, una única trama y una complejidad menor que en la novela. No podemos establecer los límites exactos del cuento. Cuando hablamos de brevedad, nos referimos a que su extensión es menor que la de una novela. Por ello, contamos con un subgénero híbrido entre el cuento y la novela: la novela corta, con una extensión intermedia entre lo breve y lo muy extenso. Tradicionalmente los cuentos se han transmitido de manera oral de generación en generación. Estos cuentos populares solían contar con un final didáctico o moralizante (por ejemplo, El conde Lucanor, de don Juan Manuel, siglo XIV). A partir, fundamentalmente, del siglo XIX, algunos autores comienzan a escribir relatos breves con finalidad artística, aunque sin pretensiones moralizantes. La mayoría de estos cuentos literarios (sin tradición popular) están dirigidos a un público adulto y cuentan con una gran concentración de la acción y los personajes (por ejemplo, los cuentos de Edgar Allan Poe o las Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer).
  • La novela: suele tener una extensión y complejidad mayores que el cuento. Se caracteriza por la libertad: este subgénero no tiene límites y puede contener desde diálogos con clara intención dramática o teatral hasta fragmentos líricos o descriptivos. Los subgéneros novelescos son numerosísimos: novela histórica, de aventuras, rosa, policíaca, de acción, negra, psicológica, de caballerías, de amor, de tesis, social... La única condición es que esté escrita en prosa y que en ella intervengan unos personajes sobre los que se nos diga algo. Actualmente, la novela es el principal de los subgéneros literarios. La mayoría de los lectores sólo leen novelas, lo cual se ve favorecido por un potente mercado editorial que en los últimos tiempos se ha volcado con esta modalidad literaria.

La novela es la manifestación literaria más extensa y perfecta del discurso narrativo, aquel por el que alguien cuenta una historia a una persona o personas que están en un entorno más o menos próximo según los casos. La novela como texto narrativo presenta los siguientes rasgos:

1. EL NARRADOR Y EL PUNTO DE VISTA.

EL NARRADOR: No debe confundirse con el ‘emisor’ o autor real del texto. El narrador es la ‘voz’ que ordena y cuenta los hechos desde una ‘mirada’ concreta de los mismos (punto de vista) y, en ocasiones, introduce comentarios. 

Según el punto de vista desde donde actúa el narrador tenemos:

#NARRADOR INTERNO o en primera persona. Un personaje cuenta la historia. Presenta dos variantes: Narrador protagonista y el Narrador personaje secundario o un testigo...

#NARRADOR EXTERNO: la historia se cuenta desde fuera porque el narrador no participa en ella y narra en tercera persona. El narrador externo  puede ser:

1) Omnisciente: actúa como si conociera todas las circunstancias del relato, hasta el punto de saber que es lo que sienten, piensan y sueñan los personajes.

2) Observador objetivo Se trata de un narrador imparcial u objetivo que actúa como lo haría una cámara cinematográfica.

3) Narrador  editor: El escritor finge que la obra no la ha escrito él, sino que la ha encontrado escrita y se limita a editarla. A veces se finge que son cartas  las que el autor dice estar publicando. 

2. LA HISTORIA NARRADA. Constituye lo que se denomina elementos de la narración que son, fundamentalmente, cuatro : acción (lo que sucede), tiempo (cuando sucede), personajes que la realizan, y ambiente (medio en que se produce dicha narración) :

# LA ACCIÓN.  Es el conjunto de acontecimientos que se nos cuentan siguiendo un orden determinado y que pueden coincidir o no con el orden real. Se suele distinguir entre ACCIÓN (sucesión de hechos tal como se cuentan), entendida como la recreación que un narrador hace de unos hechos sucedidos o imaginarios, e HISTORIA o  sucesión de acontecimientos según el orden real. Podemos ordenar, de este modo, los sucesos de acuerdo con un criterio cronológico y causal (causas > sucesos > efectos) o podemos romper esta secuencia. A la primera forma de narrar se le llama estructura lineal; a la segunda, libre o artística. Dentro de la estructura libre son posibles varios esquemas: empezando por el medio o el final, o en forma zigzagueante, narrando varias acciones que se producen de forma simultánea.



# LOS PERSONAJES Son los que causan o sufren los acontecimientos. Los personajes por su profundidad psicológica pueden ser:

1) ESTEREOTIPOS encarnan un modelo de conducta previamente establecido (el héroe, el antihéroe, el enamorado, etc. Una variante es el personaje alegórico que encarna ideas o principios abstractos: la muerte, la libertad, la noche...

2) TIPOS encarnan a un colectivo social que el público reconoce: el mendigo, la prostituta, el criado, el soldado, etc.

3) PERSONAJES INDIVIDUALES que poseen su propia complejidad psicológica que los diferencian de los otros personajes de un relato, etc.

# EL ESPACIO. EL AMBIENTE.  En relación con la realidad, el espacio narrado puede ser:

Ø ESPACIO REAL: corresponde con lugares auténticos e identificables. Madrid, Barcelona, Nueva York

Ø ESPACIO IMAGINARIO: No existe en la realidad pero ha sido creado a partir de lugares similares de la realidad. Aunque no es auténtico, contiene elementos reales o posibles (por ejemplo, Vetusta, en La Regenta, de Clarín).

Ø ESPACIO FANTÁSTICO: No existe ni tiene relación con espacios reales (por ejemplo, los lugares de las novela de ciencia-ficción o de obras como “El señor de los anillos”).

# EL TIEMPO. Los hechos narrados ocurren en una sucesión temporal. Distinguimos dos tipos de tiempo narrativo: el tiempo externo y el tiempo interno.

EL TIEMPO EXTERNO es la época en la que se desarrolla la acción.
EL TIEMPO INTERNO es la forma en la que se ordenan cronológicamente los acontecimientos que aparecen en el relato. Lo más frecuente es el ORDEN LINEAL, pero no siempre es así, y en la narrativa actual muchas veces la acción empieza en un momento determinado de la historia y después se cuentan unos hechos que han sucedido con anterioridad (ORDENACIÓN RETROSPECTIVA O TÉCNICA DEL FLASH BACK), o por el contrario, lo narrado anticipa hechos que todavía no deberían haber sucedido (ORDENACIÓN PROSPECTIVA). A veces, incluso, los acontecimientos se disponen de una manera desordenada, por ejemplo, empezando por el final, como hace García Márquez en Crónica de una muerte anunciada.

Además de la ordenación cronológica o lineal, el narrador puede empezar el acto mismo de la narración siguiendo otras pautas:

a) In media res (“en mitad del asunto”): Se inicia la narración por el NUDO o centro de la historia, se vuelve al comienzo y cuando se llega al centro se prosigue linealmente.

b) In extrema res: Se inicia la narración o relato por el final o DESENLACE de la historia.

c) Contrapunto: Yuxtaposición de diversas situaciones narrativas que se desarrollan en secuencias que se van sucediendo alternativamente.

3. LAS MODALIDADES DISCURSIVAS DEL RELATO.

Un rasgo característico del relato es la pluralidad discursiva, pues pueden hallarse fragmentos de modalidad descriptiva para mostrar cómo es el espacio de la acción o cómo son los personajes; fragmentos de modalidad narrativa para relatar lo que hacen los personajes; y fragmentos dialogados para reproducir lo que dicen aquellos que intervienen o actúan en el relato. Dejando al margen la descripción, en un relato pueden hallarse como modos discursivos:

# TEXTO NARRADO: el narrador refiere con sus palabras lo que hacen los personajes, sin mostrar lo que dicen:

# ESTILO INDIRECTO: El narrador introduce lo que dicen los personajes -pero en ningún momento hablan por sí mismos- sin marcar con signo alguno sus palabras; en cambio, se ve obligado a utilizar la conjunción "que", precedida de un verbo de comunicación verbal (decir, gritar, murmurar, confesar...)

# ESTILO DIRECTO. El narrador transcribe la conversación de los personajes escribiendo literalmente sus propias palabras y, con los verbos adecuados, nos indica quién habla en cada momento:

# MONÓLOGO: Voz y visión del personaje, pero el narrador aún está presente ordenando de forma lógica el discurso. El narrador es aún perceptible por el lector:

# LOS PERSONAJES Son los que causan o sufren los acontecimientos. Los personajes por su profundidad psicológica pueden ser:

1) ESTEREOTIPOS encarnan un modelo de conducta previamente establecido (el héroe, el antihéroe, el enamorado, etc. Una variante es el personaje alegórico que encarna ideas o principios abstractos: la muerte, la libertad, la noche...

2) TIPOS encarnan a un colectivo social que el público reconoce: el mendigo, la prostituta, el criado, el soldado, etc.

3) PERSONAJES INDIVIDUALES que poseen su propia complejidad psicológica que los diferencian de los otros personajes de un relato, etc.

# EL ESPACIO. EL AMBIENTE.  En relación con la realidad, el espacio narrado puede ser:

Ø ESPACIO REAL: corresponde con lugares auténticos e identificables. Madrid, Barcelona, Nueva York

Ø ESPACIO IMAGINARIO: No existe en la realidad pero ha sido creado a partir de lugares similares de la realidad. Aunque no es auténtico, contiene elementos reales o posibles (por ejemplo, Vetusta, en La Regenta, de Clarín).

Ø ESPACIO FANTÁSTICO: No existe ni tiene relación con espacios reales (por ejemplo, los lugares de las novela de ciencia-ficción o de obras como “El señor de los anillos”).

# EL TIEMPO. Los hechos narrados ocurren en una sucesión temporal. Distinguimos dos tipos de tiempo narrativo: el tiempo externo y el tiempo interno.

 
EL TIEMPO EXTERNO es la época en la que se desarrolla la acción.
 
EL TIEMPO INTERNO es la forma en la que se ordenan cronológicamente los acontecimientos que aparecen en el relato. Lo más frecuente es el ORDEN LINEAL, pero no siempre es así, y en la narrativa actual muchas veces la acción empieza en un momento determinado de la historia y después se cuentan unos hechos que han sucedido con anterioridad (ORDENACIÓN RETROSPECTIVA O TÉCNICA DEL FLASH BACK), o por el contrario, lo narrado anticipa hechos que todavía no deberían haber sucedido (ORDENACIÓN PROSPECTIVA). A veces, incluso, los acontecimientos se disponen de una manera desordenada, por ejemplo, empezando por el final, como hace García Márquez en Crónica de una muerte anunciada.

 

Además de la ordenación cronológica o lineal, el narrador puede empezar el acto mismo de la narración siguiendo otras pautas:

a) In media res (“en mitad del asunto”): Se inicia la narración por el NUDO o centro de la historia, se vuelve al comienzo y cuando se llega al centro se prosigue linealmente.

b) In extrema res: Se inicia la narración o relato por el final o DESENLACE de la historia.

c) Contrapunto: Yuxtaposición de diversas situaciones narrativas que se desarrollan en secuencias que se van sucediendo alternativamente.

3. LAS MODALIDADES DISCURSIVAS DEL RELATO.

Un rasgo característico del relato es la pluralidad discursiva, pues pueden hallarse fragmentos de modalidad descriptiva para mostrar cómo es el espacio de la acción o cómo son los personajes; fragmentos de modalidad narrativa para relatar lo que hacen los personajes; y fragmentos dialogados para reproducir lo que dicen aquellos que intervienen o actúan en el relato. Dejando al margen la descripción, en un relato pueden hallarse como modos discursivos:

# TEXTO NARRADO: el narrador refiere con sus palabras lo que hacen los personajes, sin mostrar lo que dicen:

# ESTILO INDIRECTO: El narrador introduce lo que dicen los personajes -pero en ningún momento hablan por sí mismos- sin marcar con signo alguno sus palabras; en cambio, se ve obligado a utilizar la conjunción "que", precedida de un verbo de comunicación verbal (decir, gritar, murmurar, confesar...)

# ESTILO DIRECTO. El narrador transcribe la conversación de los personajes escribiendo literalmente sus propias palabras y, con los verbos adecuados, nos indica quién habla en cada momento:

# MONÓLOGO: Voz y visión del personaje, pero el narrador aún está presente ordenando de forma lógica el discurso. El narrador es aún perceptible por el lector:

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