Las Abdicaciones de Bayona y el Reinado de José I en España: Un Periodo Clave de la Historia Española
Clasificado en Historia
Escrito el en 
español con un tamaño de 3,7 KB
Las Abdicaciones de Bayona y el Levantamiento del Dos de Mayo
El 23 de marzo, las tropas francesas entraron en Madrid, siendo recibidas con demostraciones de júbilo. Al conocer la noticia de la presencia de la familia real en Francia, el 2 de mayo, un grupo de personas empezó a protestar. La torpe intervención de un batallón de guardia contra los amotinados solo sirvió para extender el levantamiento a toda la ciudad. El 2 de mayo significó en Madrid el divorcio entre la autoridad oficial, amilanada ante Murat, y el pueblo, creando un clima de desconfianza ante las intenciones de los franceses en todo el territorio nacional.
Al recibir las noticias del levantamiento del 2 de mayo, Napoleón ordenó una nueva conferencia entre los reyes padres, Fernando VII y él, donde Fernando VII renunció a la corona en favor de Carlos IV. Al día siguiente, el rey cedió a Napoleón la corona para restablecer el orden. Las condiciones estipuladas fueron el mantenimiento de la integridad del reino, su independencia y la conservación de la religión católica. Así, los Borbones habían dejado jurídicamente de ser reyes de España. La familia real española estaba en poder del emperador; las tropas francesas ocupaban los puntos estratégicos del norte y centro de la península.
El Ascenso de José I y la Constitución de Bayona
Tras las Abdicaciones de Bayona, Napoleón creyó que era el momento de introducir la Dinastía Bonaparte en el trono de España. El nombramiento de José I lo hizo la Junta Española de Bayona. José I se dispuso, a cambio, a aprobar una constitución para gobernar el país.
La Constitución de Bayona de 1808
El 19 de mayo, Napoleón decidió dotar a los españoles de un texto constitucional que debería plasmar sus deseos reformadores. El texto constitucional establecía un sistema político bastante autoritario, basado en cuerpos colegiados: Senado, Cortes y Consejo de Estado, sin coordinación entre ellos y sin que poseyeran iniciativa legal.
Tuvo una gran trascendencia porque hasta entonces el término constitución solo expresaba el conjunto de leyes fundamentales del reino; es a partir de entonces un conjunto de disposiciones articuladas que constituían un pacto o contrato entre el soberano y el pueblo.
El Reinado de José I Bonaparte en España
Política y Desafíos del Reinado Josefino
Su reinado comenzó el 8 de julio, después de jurar la constitución y de recibir seguidamente el juramento de fidelidad de la Junta Española en Bayona.
José I quiso ejercer plenamente la soberanía real, apoyándose en los ministros de su Gobierno. Su política se basaba en atraer a sus súbditos por medio de reformas ilustradas, realizando una intensa actividad propagandística que mostraba la inutilidad de una resistencia armada, en vez de infundir el temor.
Los Josefinos y Afrancesados: Ideales y Percepciones
Los que aceptaron el nuevo régimen se definieron con el nombre de josefinos.
El ideal de los estrictamente afrancesados apenas se diferenciaba del sostenido por el Despotismo Ilustrado del siglo XVIII. Son todos monárquicos en cuanto son partidarios del sistema, sin distinguir dinastías.
Para los defensores del Antiguo Régimen, los afrancesados eran revolucionarios enemigos del rey y, en consecuencia, del Estado; para los liberales, el programa ilustrado de los afrancesados se quedaba corto por su absoluto respeto a la ley y al orden.