La Acción Moral y la Vida Moral
Clasificado en Filosofía y ética
Escrito el en español con un tamaño de 2,2 KB
¿Cómo se Desarrolla la Acción Moral?
Una acción moral no es una acción física, tiene que haber una serie de elementos. La acción moral depende de la decisión de la voluntad. Llamamos acción moral a una acción libre, y además hay una intencionalidad en relación con un bien moral.
– La primera etapa que interviene en la moral es la razón humana (facultad que nos capacita para conocer objetivamente el bien moral de una acción). Cuando la razón le presenta a la voluntad el bien, el “yo” de la persona es el que toma la decisión final. Por tanto, la voluntad es la facultad humana que decide. La voluntad, que tiene que estar educada para el bien, decide dejándose llevar por lo que la recta razón le dice.
– Una persona se cualifica moralmente en una dirección u otra dependiendo del hábito que va adquiriendo. Una persona se hace en ella habitual en hacer el mal o el bien, dependiendo de la educación que ha recibido. Posicionamos el bien siempre en la otra persona, antes que en nosotros. Por ejemplo: las personas ancianas sentadas en el autobús antes que nosotros.
– Vida Moral
La moral es la ciencia humana que reflexiona sobre el comportamiento humano. La vida moral no se puede definir como un conjunto de normas que debemos llevar a cabo. San Gregorio decía: “somos padres de nosotros mismos”, es decir, la bondad moral de una persona, la belleza del corazón humano depende de nosotros mismos, nosotros somos lo que elegimos lo que queremos ser.
Entendido en un sentido verdadero, la libertad es un elemento muy importante para elegir lo que queremos ser. No nacemos de una manera determinada. Por tanto, podemos definir la vida moral como la capacidad que tiene la persona de determinarse en relación con el bien o mal moral y al mismo tiempo es el medio para realizar nuestra vocación humana. La relación que tenemos como seres humanos es amar y ser amados. La vida personal humana no termina aquí, va más allá, porque la vocación humana es más grande que todo esto. Nuestra naturaleza es trascendente, el deseo del infinito está inserto en nuestro corazón.