Afecciones del Sistema Circulatorio y Excretor: Definiciones y Síntomas

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Enfermedades del Aparato Circulatorio

Vasos Sanguíneos

Hipertensión Arterial
Tensión arterial alta.
Arteriosclerosis
Endurecimiento de las arterias y pérdida de parte de su elasticidad.
Aterosclerosis
Depósito de placas de colesterol en la pared interna de las arterias.
Aneurisma
Dilatación anormal de un vaso sanguíneo.
Varices
Dilataciones anormales de las venas.

Del Corazón

Infarto de Miocardio
Falta de riego sanguíneo en el miocardio por obstrucción de una arteria del corazón.
Angina de Pecho
Falta de oxígeno en el miocardio cuando se realiza un esfuerzo o ejercicio.
Insuficiencia Cardíaca
Incapacidad del corazón para proporcionar un flujo de sangre adecuado a las necesidades del organismo.
Endocarditis
Inflamación del endocardio causada por una infección bacteriana.

De la Sangre

Anemia
Disminución del número de glóbulos rojos en la sangre.
Leucemia
Aumento excesivo del número de glóbulos blancos anormales.
Hemofilia
Enfermedad hereditaria caracterizada por la falta de proteínas del plasma sanguíneo necesarias para la coagulación de la sangre.
Trombosis
Formación de un coágulo sanguíneo en el interior de una arteria.

Enfermedades del Aparato Excretor

Insuficiencia Renal
Filtración insuficiente de la sangre en los glomérulos, lo que se traduce en la producción de un volumen de orina menor de lo necesario y en la eliminación deficiente de las sustancias de excreción. Puede causar náuseas, vómitos, ataques convulsivos, desfallecimientos e incluso la muerte.
Nefritis
Inflamación del riñón, sea o no de origen infeccioso. Se manifiesta con dolores, escalofríos y fiebre.
Cistitis
Inflamación de la vejiga urinaria causada por infecciones. Provoca ganas de orinar urgentemente, escozor y dolor. Se trata con antibióticos.
Incontinencia
Pérdida de orina al realizar movimientos que exigen contraer el abdomen.
Cálculos Renales (Piedras)
Estructuras sólidas causadas por la precipitación de las sustancias que se encuentran disueltas en la orina. Se forman cuando la concentración es muy elevada y la disolución se satura en exceso. Pueden ser de sales de calcio o de ácido úrico y se originan en la pelvis renal. Si son pequeños, se eliminan fácilmente a través de las vías urinarias, pero cuando son más grandes pueden causar un cólico nefrítico que provoca dolores intensos, palidez, sudoración y vómitos. Es recomendable reposar en la cama y tomar medicamentos.

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