Agentes Infecciosos: Priones, Virus, Bacterias, Protozoos, Hongos y Metazoos

Clasificación de los Agentes Infecciosos

Priones

Son proteínas infecciosas capaces de modificar la estructura de otras proteínas. Un ejemplo notable es la enfermedad de las vacas locas o encefalopatía espongiforme bovina. En humanos, se manifiesta como la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.

Virus

No son seres vivos. Se componen de ácido nucleico envuelto en una cubierta proteica. Son partículas que se reproducen al parasitar células del organismo infectado. Algunas infecciones virales comunes incluyen:

• Gripe
• Sarampión
• Varicela
• Rubéola
• Rabia
• Catarro común
• Meningitis
• SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida)

El SIDA se transmite por:

• Relaciones sexuales
• Compartir jeringuillas
• Durante el embarazo
• En el momento del parto
• Durante la lactancia

No existen medicamentos antivirales completamente eficaces; la vacunación es la principal defensa.

Bacterias

Son seres vivos, específicamente células procariotas. La mayoría no son patógenas, e incluso algunas viven en simbiosis con nuestro organismo (contribuyendo a la digestión y defendiéndonos de otras bacterias patógenas). Sin embargo, algunas bacterias causan enfermedades como:

• Neumonías
• Tétanos
• Infecciones por Escherichia coli
• Tuberculosis
• Salmonelosis
• Legionelosis
• Meningitis

A diferencia de las infecciones virales, las enfermedades bacterianas pueden tratarse con antibióticos, medicamentos específicos contra bacterias. Es crucial seguir estrictamente las instrucciones de uso.

Protozoos

Son organismos unicelulares. La mayoría no son peligrosos, pero Plasmodium, por ejemplo, causa la malaria. Esta enfermedad se transmite a través de la picadura del mosquito Anopheles, común en países tropicales.

Hongos

Generalmente infectan la piel (incluido el cuero cabelludo) o los genitales. Aunque incómodas, estas infecciones no suelen ser graves. Ejemplos incluyen el pie de atleta y la candidiasis.

Metazoos

Son parásitos que causan enfermedades como:

• Lombrices intestinales
• Tenia
• Triquinosis
• Parásitos externos (piojos, ácaros, ladillas)