Alcoholismo y ETS: Comprender, Diagnosticar y Prevenir Patologías Clave
Clasificado en Medicina y Ciencias de la salud
Escrito el en español con un tamaño de 3,21 KB
Comprendiendo el Alcoholismo: Definición, Diagnóstico y Recuperación
El alcoholismo se define, según la OMS, como «cualquier deterioro en el funcionamiento físico, mental o social de una persona, cuya naturaleza permita inferir razonablemente que el alcohol es una parte del nexo causal que provoca dicho trastorno».
Para el diagnóstico de este problema, el especialista realizará una historia clínica completa y orientada a detectarlo, cuestionarios de despistaje y pruebas analíticas (determinación de VCM, gamma-GT, transaminasas y estudio de lípidos).
Fases del Tratamiento del Alcoholismo
- Reconocimiento del problema
- Fase de desintoxicación
- Fase de deshabituación
- Fase de rehabilitación y reinserción social
Impacto y Comorbilidades del Alcoholismo
El alcoholismo se encuentra relacionado con el 40-50% de los accidentes de tráfico, el 15-20% de los accidentes laborales, el 50% de los homicidios, etc.
Es importante recordar que todo alcohólico suele presentar, de forma asociada, un elevado consumo de tabaco y café, así como importantes trastornos en la dieta, lo que incrementa su patología.
¿Cuáles son los síntomas más habituales del alcoholismo?
- Trastornos de la conducta
- Irritabilidad en el medio familiar
- Alucinosis alcohólica
- Delirium tremens
- Psicosis alcohólica
- Demencia de los alcohólicos
- Envejecimiento precoz
- Fiebre Afectación extrapulmonar Tos productiva Astenia
Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS): Diagnóstico y Prevención
El diagnóstico de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) lo realiza el médico a partir de la anamnesis y la exploración física.
Habitualmente, la sospecha se confirma con cultivos específicos para el posible agente infeccioso (bacterias, virus, etc.) o mediante el estudio en sangre de algún marcador de la enfermedad (por ejemplo, VDRL y FTA-ABS en la sífilis).
El diagnóstico microbiológico precoz, mediante técnicas sensibles y específicas, es crucial para una reducción exitosa de la transmisión y de las secuelas.
Como en todas las enfermedades, el mejor tratamiento es la prevención. En este caso, evitar el contacto sexual con personas de riesgo y, en general y sobre todo, la fidelidad conyugal, constituyen la mejor profilaxis frente a las enfermedades de transmisión sexual.