Alejandro Magno: Conquistador y difusor de la cultura griega
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Alejandro Magno
El conquistador de Persia
Alejandro III de Macedonia (Pela, Grecia; 20 o 21 de julio de 356 a. C. - Babilonia; 10 o 13 de junio de 323 a. C.), más conocido como Alejandro Magno (griego: Μέγας Αλέξανδρος, romanización: Mégas Aléxandros) o Alejandro el Grande, fue el rey de Macedonia desde 336 a. C. hasta su muerte en junio de 323 a. C. Hijo y sucesor de Olimpia de Epiro y Filipo II de Macedonia, su padre lo preparó para reinar, proporcionándole experiencia militar y encomendando a Aristóteles su formación intelectual.
Alejandro Magno dedicó los primeros años de su reinado a imponer su autoridad sobre los pueblos sometidos a Macedonia, que habían aprovechado la muerte de Filipo para rebelarse. Como hegemón de toda Grecia en concepto de sucesor de su padre (asesinado), continuó el plan de su padre y el que habían aprobado las polis griegas: conquistar el vasto imperio de Persia, para vengar todos los daños que les habían causado a los griegos por siglos, incluyendo la captura de todas las ciudades costeras de Asia Menor y varias islas del mar Egeo. Preparó un ejército de aliados griegos (mayormente macedonios) y en el año 334 a. C. se lanzó con su pequeño ejército, de apenas 40 000 hombres, contra el poderoso Imperio persa: una guerra de venganza de los griegos —bajo el liderazgo de Macedonia— contra los persas.
Helenización
La expansión de la cultura griega
La helenización es la extensión de la civilización griega, especialmente durante el periodo helenístico (a partir del imperio de Alejandro Magno). También se aplica el término para la extensión de la lengua griega.
El resultado de la helenización (el helenismo) no fue una aculturación, sino la mezcla ecléctica de elementos culturales de origen griego con los de origen local, como los de la civilización persa, la civilización judía, la civilización egipcia o la civilización del Indo.
Colonización y Helenización
La colonización de territorios no griegos no tenía por qué tener como resultado la helenización de la población indígena. No se puede hablar con certeza de asentamientos griegos o helenizados. Generalmente se considera que si una comunidad ha dejado inscripciones en griego estaba helenizada, a pesar de que en realidad acogiese un número considerable de miembros que no hablaran griego o que no se consideraran a sí mismos como «helenos». Las comunidades que se sabe que acuñaron moneda según un patrón griego, solo en el caso de que la comunidad en cuestión se identificara a sí misma como griega, porque los observadores griegos calificaban una comunidad como polis sobre la base de criterios étnicos.