Alfonso XII y el Manifiesto de Sandhurst: Orígenes de la Restauración en España
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Manifiesto de Sandhurst: Un Pilar de la Restauración Borbónica
Clasificación del Documento
Fragmento del célebre Manifiesto de Sandhurst, firmado por el príncipe Alfonso de Borbón, el futuro Alfonso XII, en la academia militar inglesa de Sandhurst en 1874, donde cursaba estudios. Es un documento de carácter histórico-circunstancial y político, de dominio público, considerado una fuente primaria y directa. Su autor material es Cánovas del Castillo.
Propósito y Contenido del Manifiesto
Su finalidad principal es presentar ante la sociedad española al joven príncipe y, con ello, preparar la vuelta de la Monarquía a España en la figura de los Borbones, lo que se conocería como la Restauración.
La excusa utilizada es la contestación por parte de Alfonso de Borbón a las felicitaciones recibidas con motivo de su 17º cumpleaños, llegadas desde España. Sin embargo, desde la abdicación de su madre, Isabel II, en él en 1870, ya poseía la legitimidad dinástica.
El texto resalta la conveniencia y las virtudes de la monarquía y de su persona, presentándola como la institución política tradicional en España. Además, defiende la monarquía de los Borbones como la legítima, puesto que Alfonso recibe los derechos al trono de su madre, Isabel II.
En la segunda parte del documento, se hace mención a las penurias que ha sufrido España desde los acontecimientos de 1868 y durante el Sexenio Democrático. Ofrece la que será la fórmula política de Cánovas del Castillo: un monarca nuevo, generoso y, al mismo tiempo, liberal. Insiste en la necesidad de un nuevo texto legal que cobije el sistema político que España necesita.
Contexto Histórico: El Camino hacia la Restauración
La experiencia democrática del Sexenio había fracasado. Tras haber implantado una monarquía de nuevo cuño en la persona de Amadeo de Saboya y de haber proclamado luego la I República de nuestra historia, los problemas permanecían, aunque los sistemas políticos cambiaran. Martínez Campos da el golpe de gracia al Sexenio, y Alfonso de Borbón regresa a España como Alfonso XII, tal y como lo había preparado Cánovas del Castillo. Se inicia así la Restauración.
Cánovas del Castillo había observado con detenimiento el devenir político español y se centró en diseñar un sistema político con una prioridad básica: el respeto a la monarquía. Para ello, se fijó en el modelo político inglés, al que admiraba y que disponía de dos grandes partidos que se alternaban en el poder pacíficamente.
Diseña un partido Conservador, que agrupa a terratenientes, burgueses industriales y aristócratas, y el otro partido, al que se llamará Liberal, dirigido por Sagasta, que acogerá a las clases urbanas, intelectuales y pequeños burgueses.
Estos partidos se repartirán los papeles y su permanencia en el poder, falseando los resultados de las elecciones. Se desarrolla una red de caciques para controlar a los electores. Aunque el sistema dejaba a sectores sociales sin opción de participar en el gobierno, de momento funcionará porque logra dar estabilidad a España. En este periodo, interesaba consolidar al rey en el trono, protegerlo de la discusión política y alejar a los militares de las Cortes. Se prepara una Constitución, la de 1876, que concede más poder al monarca que la de 1869 en caso de crisis política y que será la Constitución más longeva de nuestra historia.
Conclusión
El documento logra su objetivo de dar a conocer a los españoles a Alfonso XII, despierta el interés y las simpatías incluso de las clases populares, y consigue convencer. Los conflictos previos hacen que se remarque la idea de orden y estabilidad. La Restauración se extiende hasta 1931.