Alfonso XIII y la Crisis de la Restauración: Regeneracionismo Político (1902-1914)
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1. La primera parte del reinado de Alfonso XIII y los proyectos de Regeneracionismo político
El periodo que va de 1902 a 1914 transcurre en una permanente crisis política que afecta a los fundamentos mismos del sistema de la Restauración. Las causas fueron:
- La personalidad del rey. Alfonso XIII jugó desde el principio un papel activo, implicándose más de lo que debía.
- La división de los partidos de «turno», provocada por la desaparición de los dirigentes históricos y las luchas entre los nuevos políticos emergentes por el control de sus grupos.
- El progresivo debilitamiento del caciquismo restó eficacia al falseamiento electoral.
Los grandes problemas del país
- El aumento de las luchas sociales. En su origen están la mayor conciencia de clase de obreros y campesinos y el aumento de su capacidad de movilización.
- La reaparición de la cuestión religiosa, al agudizarse las denuncias de sectores progresistas sobre el dominio que la Iglesia ejercía sobre la enseñanza y por el aumento significativo del número de religiosos.
- El llamado problema militar. La guerra de 1898 había demostrado la degradación de las Fuerzas Armadas, en las que sobraban oficiales y jefes y faltaban recursos materiales.
- La cristalización de los movimientos nacionalistas vasco y catalán fue percibida desde los partidos de turno como otro gran problema.
- Por último, hay que mencionar el problema de Marruecos. Tras el Desastre, la posibilidad de reconstruir allí el imperio suscitó las esperanzas de los colonialistas españoles.
Evolución política entre 1902 y 1914
- Entre 1902 y 1905 gobernaron los conservadores, y entre 1905 y 1907 los liberales.
El problema de los nacionalismos y su choque con el militar
En 1901, se había fundado la Lliga Regionalista, partido nacionalista liderado por Prat de la Riba y Francesc Cambó. Apoyada por las clases medias y altas de Cataluña, su crecimiento fue rápido, y en 1905 ganó las elecciones municipales de forma aplastante. En 1905, los militares “reaccionaron” asaltando por cuenta propia las redacciones de publicaciones como el Cu-Cut y la Veu de Catalunya, con la excusa de la publicación de chistes “vejatorios” contra la dignidad del ejército. Permitió al Ejército volver al primer plano de la política, al tiempo que evidenció la debilidad del propio gobierno, ya que se doblegó ante la presión de los militares y concedió la Ley de Jurisdicciones (1906).
Los inicios de la aventura marroquí
La tradicional intervención española en el norte de África fue reconocida por Francia, en un momento en el que las potencias europeas se habían repartido ya el continente europeo y sólo quedaban algunos territorios por repartir. En 1906 la Conferencia de Algeciras concedió a ambos países el protectorado conjunto sobre el sultanato. En este periodo no se llevó a cabo ninguna operación militar, España no hizo efectivos sus derechos.
El regeneracionismo de Maura (1907-1909)
En enero de 1907 el rey nombró jefe de Gobierno a Antonio Maura, líder del Partido Conservador. Sus intentos regeneracionistas quedarían expresados en la frase Hagamos la revolución desde arriba o nos la harán desde abajo, con ello dejaba claro que era necesaria una reforma en profundidad de la vida pública y la mejora de las condiciones de vida de las clases populares para evitar cualquier levantamiento popular que hiciera peligrar el sistema. Maura emprendió un ambicioso programa de gobierno que incluyó una serie de medidas:
- Creación del Instituto Nacional de Previsión (1908) para mejorar las condiciones sociales y laborales de los trabajadores.
- Implantación de la Ley de Descanso Dominica.
- Reforma del sufragio con la Ley de Reforma Electoral, con el fin de despertar dentro de la población el sentido de responsabilidad cívica y evitar el problema del caciquismo.
- Política económica proteccionista para reactivar la economía española tras el Desastre de 1898, mediante acuerdos con empresas para la regulación de precios y mercados del vino y el azúcar.
- Promulgación de la Ley de la Escuadra (1908) para rehabilitar la flota española tras el Desastre del 98.