Alienación y Lucha de Clases: Una Perspectiva Marxista
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La alienación, concepto central en la obra de Karl Marx, describe la separación del trabajador de los productos de su trabajo, del proceso de producción, de su propia esencia humana y de la comunidad. Este fenómeno se manifiesta de diversas maneras bajo el sistema capitalista:
Formas de Alienación Según Marx
Respecto al trabajo mismo:
El trabajo no pertenece al proletario, sino al burgués que lo emplea, aprovechando su posición de superioridad. No es una actividad elegida, libre ni creativa, sino una mecanización del ser humano. El proletario no elige su trabajo y se ve obligado a venderse a sí mismo como trabajo, sintiéndose extraño, insatisfecho y explotado. Marx lo expresa así: “Está en lo suyo cuando no trabaja, y cuando trabaja no está en lo suyo”. La libertad del proletariado se limita “a sus funciones animales, en el comer, beber, engendrar, y todo lo más en aquello que toca a la habitación y el atavío, y en cambio en sus funciones humanas se siente como animal.”
Respecto al producto de su trabajo:
El producto tampoco pertenece al proletario, sino que es la mercancía, el capital que será vendido para beneficio exclusivo del burgués, dueño de los medios de producción. Esto aumenta la desigualdad entre burguesía y proletariado. El producto final termina esclavizando a su productor, que no ejerce ningún tipo de poder sobre él.
Respecto a la sociedad:
La alienación del trabajo es el origen de las clases sociales. El lugar de trabajo determina la posición en la sociedad y las relaciones sociales. El trabajo capitalista genera competencia y desigualdad: el otro es visto como un rival, no como un compañero. El trabajo capitalista genera egoísmo y destruye la posibilidad de relaciones sociales basadas en la justicia y la igualdad.
La Ideología como Culminación de la Alienación
La ideología, en sentido amplio, es el sistema de ideas o representaciones que el ser humano tiene sobre sí mismo. Tiene un sentido positivo cuando constituye la forma de identificarse con un grupo social determinado (por ejemplo, los obreros), pero también tiene un sentido negativo. La ideología supone la culminación del proceso de alienación, ya que puede ofrecer una imagen falseada y falsificadora de la realidad. Entonces se convierte en una forma de ver el mundo que satisface los intereses de los explotadores. La ideología posibilita que aquellos que son explotados consideren naturales y, por tanto, inevitables sus condiciones de vida (alienación ideológica).
La ideología se fundamenta en la división del trabajo y en la propiedad privada. Su papel está marcado por la clase dominante. La ideología siempre será la de la clase dominante. Es una teoría que justifica sus intereses: el mantenimiento de la opresión. La lucha de clases traerá la conciencia de la clase oprimida, que elaborará su propia ideología para justificar la revolución.
Las ideologías desaparecerán inevitablemente cuando se instaure la sociedad sin clases. Los proletarios, gracias al marxismo, descubren los mecanismos de la clase dirigente y se liberan de las ideologías.