La Alteridad y Opresión Femenina: Una Perspectiva Beauvoiriana

Simone explica la situación de opresión de las mujeres valiéndose de la categoría de Otro, la Alteridad. Solo por medio de la oposición a otra conciencia nos hacemos conscientes de nosotros mismos. Para definirse como Uno hay que ubicar al Otro. Este hecho no se puede entender si la realidad humana se reduce a un “ser-con-otros”. Simone recurre a la idea de Hegel considerando que en la propia conciencia se da una hostilidad fundamental respecto de cualquier otra conciencia. El sujeto se afirma cuando se opone, pretende enunciarse como esencial y convertir al otro en inesencial. La alteridad es una categoría correlativa: el otro plantea una pretensión recíproca: afirmarse como Sujeto y convertirle en Objeto. El encuentro con los Otros despoja la idea de alteridad de su sentido absoluto y descubre su relatividad: los individuos y los grupos se ven obligados a reconocer la reciprocidad de sus relaciones.

¿Por qué no se ha dado esa reciprocidad respecto a los sexos?

Para Simone, el factor cultural es decisivo en el análisis de las causas de la opresión de las mujeres. La causa de la opresión no es la biología sino una cultura que redefinió el factor biológico en términos de opresión. El macho humano encumbra el arriesgar la vida, a la vez que desprestigia la maternidad. En un contexto cultural distinto, la procreación y la crianza podrían haberse considerado una actividad superior.

Dificultades para superar la opresión

¿Qué provoca las dificultades de las mujeres para discutir esa soberanía y salir de su situación de opresión? Beauvoir ofrece tres razones:

1. Las mujeres carecen de medios para agruparse en una unidad que se afirme al oponerse.
2. Los vínculos que les unen a sus dominadores son más estrechos que los que puedan existir entre ellas. Beauvoir utiliza la dialéctica del amo y el esclavo del filósofo alemán Hegel. Según el filósofo, afirmarse absolutamente y sin restricciones como Uno obliga a “luchar a muerte” con el Otro, a no ser que una de las partes sienta miedo a morir y prefiera someterse a la otra. Lo que sucede en la relación del amo y el esclavo. El amo somete al esclavo a la fuerza para que trabaje para él y este reconoce su poder a cambio de su protección. Amo y esclavo están unidos por una necesidad económica, que no libera al esclavo. El amo no se plantea la necesidad del otro, el esclavo al contrario, desde su estado de dependencia, esperanza o temor. Beauvoir considera que la necesidad biológica que pone al macho bajo la dependencia de la hembra, no ha liberado socialmente a la mujer. Los poderes concretos con los que cuentan los varones llevan un halo de prestigio, que se mantiene mediante la educación.
3. Las mujeres temen perder las ventajas que les confiere su alianza con la casta superior: la protección material y económica y la ventaja metafísica que supone la justificación de su existencia. A la mujer se le educa desde la infancia a seguir esta pendiente de la facilidad. No se le enseña a asumir su propia existencia.

Beauvoir se opone a considerar la opresión de las mujeres como un destino biológico. Es la cultura la que interpreta la diferencia sexual en factor de subordinación.