La Amígdala: Clave en el Miedo y el Aprendizaje Emocional
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La Amígdala
La amígdala es una estructura cerebral clave en el procesamiento del miedo y en la marcación de estímulos relevantes. Esta función es esencial para generar, expresar y reconocer el miedo en nosotros mismos y en los demás.
Ubicación y Estructura
La amígdala se encuentra localizada en la porción medial anterior del lóbulo temporal. Está formada por 12 núcleos, siendo los más importantes el núcleo lateral, el basolateral, el vasomedial y los núcleos centrales. Cada núcleo lateral está conectado con la corteza sensorial.
Procesamiento del Miedo
Cuando percibimos un estímulo amenazante (por ejemplo, un escorpión), la información visual se envía al hipocampo, el cual se encarga de formar la memoria del evento. Posteriormente, la información se transmite a la amígdala, específicamente al núcleo lateral, para generar la respuesta emocional de miedo.
El núcleo paraventricular del hipotálamo, conectado con la amígdala, desencadena respuestas fisiológicas asociadas al miedo, como la liberación de hormonas del estrés. La sustancia gris periacueductal, también conectada, puede producir respuestas de inmovilización defensiva.
Un ejemplo de respuesta de miedo es el reflejo de sobresalto, que se mide a través de la actividad del músculo orbicular de los ojos. La amígdala regula la magnitud de este reflejo en el núcleo reticular pontino caudal, ubicado en la protuberancia.
La Amígdala y el Miedo Condicionado
El miedo condicionado es un tipo de aprendizaje asociativo en el que un estímulo inicialmente neutro adquiere propiedades aversivas al ser asociado con un estímulo amenazante. La amígdala juega un papel crucial en este proceso.
El Núcleo Lateral: Centro del Aprendizaje del Miedo
Toda la información sensorial y emocional relacionada con el estímulo condicionado converge en el núcleo lateral de la amígdala. Aquí se producen cambios plásticos neuronales que permiten la asociación entre el estímulo inicialmente neutro y la experiencia aversiva.
Vías de Procesamiento del Miedo
La amígdala recibe información sensorial a través de dos vías principales:
- Vía rápida: Esta vía transmite la información directamente desde el tálamo a la amígdala. Es una vía rápida e inconsciente que permite respuestas inmediatas ante posibles amenazas. Por ejemplo, si vemos un bulto en la oscuridad, podemos experimentar miedo antes de procesar conscientemente qué es.
- Vía lenta: Esta vía procesa la información de forma más detallada, pasando primero por la corteza sensorial y luego al tálamo antes de llegar a la amígdala. Permite una evaluación más precisa del estímulo y una respuesta más ajustada a la situación.
La existencia de estas dos vías tiene un importante valor evolutivo, ya que permite respuestas rápidas ante peligros potenciales, al mismo tiempo que facilita un análisis más profundo de la situación.
Lesiones en la Amígdala
Las lesiones en la amígdala pueden afectar gravemente la capacidad de aprendizaje y expresión del miedo condicionado.
Condicionamiento del Miedo en Humanos
Estudios de neuroimagen han demostrado la participación de la amígdala en el condicionamiento del miedo en humanos. Estas investigaciones también han revelado la implicación de otras estructuras cerebrales relacionadas con las emociones, como el tálamo, la corteza cingulada anterior (ACC) y la corteza prefrontal (PFC).
Se ha observado que las expresiones faciales de miedo tienden a activar preferentemente la amígdala izquierda, mientras que el miedo condicionado produce una activación bilateral de esta estructura.