Análisis de las Actividades Agrarias en España

Clasificado en Geografía

Escrito el en español con un tamaño de 3,13 KB

Las Actividades Agrarias

La Estructura Agrícola

La agricultura tradicional se basa en el policultivo, orientado al autoconsumo, y utilizaba técnicas atrasadas y sistemas de cultivo extensivo. La agricultura actual incluye explotaciones productivistas que tienden a la especialización, tecnificación e intensificación. La agricultura tiende a especializarse en los productos que mejor se dan en cada región. El cultivo incorpora técnicas modernas como el uso de maquinaria, el consumo de pesticidas y fertilizantes químicos, el uso de semillas seleccionadas y cultivos transgénicos, y el empleo de diversas técnicas para superar los condicionantes naturales.

La agricultura intensiva ha ganado peso gracias a la disminución del barbecho y a la ampliación del regadío.

El Barbecho

El barbecho es una práctica agrícola tradicional consistente en dejar descansar la tierra un tiempo variable para recuperar la fertilidad del suelo. La superficie de barbecho completo ha retrocedido en España por la generalización del medio barbecho y el uso de fertilizantes. La ventaja principal del barbecho es permitir el descanso natural de la tierra, pero tiene el problema de reducir la producción agrícola.

El Regadío

El regadío es una práctica agrícola consistente en aportar a los cultivos agua adicional a la proporcionada por las precipitaciones. Los regadíos pueden ser intensivos (proporcionan varias cosechas anuales) o extensivos (proporcionan una sola cosecha). La superficie regada experimentó un considerable aumento a lo largo del siglo XX. En la actualidad, la política de regadíos se orienta sobre todo a mejorar y modernizar los regadíos existentes. Las ventajas del regadío son numerosas y destaca la elevación de las rentas de los agricultores y la mejora de la preparación técnica y profesional. Los problemas principales del regadío son el derroche de agua y la alteración medioambiental.

La Producción Agrícola

Los cereales son cultivos herbáceos destinados a la alimentación humana, la alimentación del ganado, la elaboración de piensos compuestos y la obtención de biocombustibles. La superficie cerealista tiende a reducirse, pero la producción aumenta por la mejora de los rendimientos.

Las leguminosas son cultivos herbáceos destinados al consumo humano en verde o en seco, o a la alimentación del ganado. La producción se ha incrementado en los últimos años gracias a los programas europeos que fomentan las rotaciones de cultivos.

La vid es un cultivo arbustivo de secano que produce uvas destinadas al consumo en fresco y, sobre todo, a la elaboración de vino. La superficie de viñedo ocupa áreas marginales, por lo que los rendimientos eran bajos; pero, desde 1990, la política de la Unión Europea ha favorecido la orientación hacia el viñedo de calidad.

El olivo es un cultivo arbóreo de secano, muy resistente a la sequía, que destina parte de su cosecha a la aceituna de mesa y el resto a la obtención de aceite. La producción de aceite de oliva y aceituna de mesa ocupa el primer lugar mundial, ya que su aumento ha sido considerable.

Entradas relacionadas: