Análisis del Discurso "Paz, Piedad y Perdón" de Manuel Azaña

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Estamos ante un fragmento de un discurso pronunciado por Manuel Azaña (presidente de la II República durante la Guerra Civil) en 1938. Se trata de una fuente primaria con carácter histórico circunstancial de contenido político, que está dirigida a todos los españoles.

Idea Principal

La idea principal del texto es la llamada a la reconciliación entre los dos bandos de la Guerra Civil para no prolongar el conflicto y conseguir una mediación internacional al problema.

Ideas Secundarias

Las ideas secundarias están distribuidas por todo el texto de la siguiente forma:

  • En las cuatro primeras líneas, Azaña argumenta su rechazo a la guerra entre los españoles y sin sentido alguno.
  • En el resto del texto alude a la lectura que se debe extraer del conflicto en forma de enseñanza, para evitar repetir los errores cometidos, así como la ira y el rencor.

El texto, por tanto, es una llamada a la firma de la paz entre los dos bandos.

Contexto Histórico

El texto se enmarca durante la Guerra Civil española (1936-1939). En 1931, la proclamación de la II República puso fin a la Monarquía de Alfonso XIII, empezando así un periodo en el que se sucedieron tres gobiernos:

  1. Un gobierno reformista, que aprueba la Constitución de 1931 y una serie de reformas en todos los ámbitos.
  2. Un gobierno conservador, que elimina las reformas realizadas en el periodo anterior.
  3. Un gobierno de coalición (El Frente Popular) que, a partir de febrero de 1936, pretende volver a retomar las reformas del primer gobierno.

La tensión política y social era palpable y un grupo de militares iniciaron una rebelión militar contra el gobierno legalmente establecido, dando comienzo a la Guerra Civil. El fracaso del golpe de Estado dio paso a un conflicto bélico en el que el bando sublevado, con apoyo de Hitler y Mussolini, fue ganando posiciones frente al bando republicano, que fue perdiendo fuerza a pesar de la ayuda soviética y de los voluntarios de las Brigadas Internacionales. Por otro lado, el comité de no intervención, en el preludio de la II Guerra Mundial, con su política de apaciguamiento, perjudicó claramente a la República.

Apoyos Nacionales

  • Los republicanos contaron con las organizaciones políticas y sindicales de izquierda (PSOE, PCE, POUM, UGT, CNT).
  • Los sublevados con los sectores más conservadores (monárquicos, carlistas, falangistas, CEDA, oligarquía económica y la Iglesia).

En 1938, tras la derrota republicana en la batalla del Ebro, los republicanos esperaban el estallido de la II Guerra Mundial para conseguir apoyo, pero el pacto de Munich, supuso el fin de cualquier esperanza republicana. Tras la pérdida de la batalla de Teruel, Cataluña quedaba libre para ser tomada por los sublevados, como así fue en 1939. En 1938, y como observamos en el texto, tras la derrota en Teruel, Azaña comenzó a plantar la posibilidad del fin del conflicto y la mediación de las potencias internacionales, postura que contrastaba con la del entonces presidente del Gobierno Juan Negrín, que quería resistir.

Franco sólo aceptaba la rendición incondicional, por lo que el general Casado, tomó el poder, entregándolo a los rebeldes. El 1 de abril se firmó el último parte de guerra. Francia y Gran Bretaña reconocieron la victoria de Franco.

Consecuencias de la Guerra Civil

Las consecuencias de este conflicto, fueron:

  • Demográficas: a las pérdidas humanas se suman los exiliados.
  • Económicas: se destruyó el tejido industrial, la renta per cápita de 1936 no se recuperó hasta 1950.
  • Sociales: la oligarquía terrateniente y financiera recuperó la hegemonía, mientras que los trabajadores perdieron sus derechos.
  • Políticas: la instauración de una dictadura.
  • Morales: supuso una verdadera fractura moral del país.

Conclusión

El discurso “paz, piedad y perdón” de Azaña es de suma importancia para entender el estado moral del bando republicano al final de la guerra y el abandono que sufrieron por parte de la comunidad internacional. Sus palabras, no tuvieron vigencia durante la dictadura franquista, ya que el régimen se cebó con todo ese ideario republicano, sembrando el odio, el exilio y la represión. Sin embargo, la llamada a la reconciliación del expresidente, sí empezó a tomar importancia durante los inicios de la Transición democrática, que se tradujeron en los primeros acuerdos políticos de las ideologías enfrentadas en la Guerra Civil.

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