Análisis de la Estructura y Temática en la Poesía de Garcilaso de la Vega
Clasificado en Latín
Escrito el en español con un tamaño de 3,19 KB
Introducción
Garcilaso de la Vega, figura cumbre de la poesía renacentista española, se caracterizó por la perfección formal de sus versos y la profundidad de sus temas. Sus sonetos, canciones, elegías y églogas reflejan la influencia de la poesía italiana, especialmente de Petrarca, y la tradición clásica grecolatina. En este análisis, exploraremos la estructura y temática de una selección de versos de Garcilaso, buscando desentrañar el significado y la belleza que encierran.
I
Cuando me paro a contemplar mi estado
II
En fin, a vuestras manos he venido
III
La mar en medio y tierras he dejado
IV
Un rato se levanta mi esperanza.
V
Escrito está en mi alma vuestro gesto
VI
Por ásperos caminos he llegado
VII
No pierda más quien ha tanto perdido;
VIII
De aquella vista pura y excelente
IX
Señora mía, si de vos yo ausente
X
¡Oh dulces prendas por mí mal halladas,
XI
Hermosas ninfas, que en el río metidas
XII
Si para refrenar este deseo
XIII
A Dafne ya los brazos le crecían,
XIV
Como la tierna madre que el doliente
XV
Si quejas y lamentos pueden tanto,
XVI
No las francesas armas odiosas,
XVII
Pensando que el camino iba derecho,
XVIII
Si a vuestra voluntad yo soy de cera,
XIX
Julio, después que me partí llorando
XX
Con tal fuerza y vigor son concertados
XXI
Clarísimo Marqués, en quien derrama
XXII
Con ansia extrema de mirar qué tiene
XXIII
En tanto que de rosa y azucena
XXIV
Ilustre honor del nombre de Cardona
XXV
¡Oh hado ejecutivo en mis dolores,
XXVI
Echado está por tierra el fundamento
XXVII
Amor, amor, un hábito vestí,
XXVIII
Boscán, vengado estáis, con mengua mía,
XXIX
Pasando el mar Leandro el animoso,
XXX
Sospechas que, en mis triste fantasía
XXXI
Dentro de mi alma fue de mí engendrado
XXXII
Estoy continuo en lágrimas bañado,
XXXIII
Mario, el ingrato amor como testigo
XXXIV
Gracias al cielo doy que ya del cuello
XXXV
Boscán, las armas y el furor de Marte,
XXXVI
A la entrada de un valle, en un desierto,
XXXVII
Mi lengua va por do el dolor la guía;
Conclusión
Los versos de Garcilaso, impregnados de una profunda sensibilidad, nos transportan a un mundo de emociones intensas y belleza inmortal. A través de su maestría en el manejo del lenguaje y la forma poética, el poeta nos habla del amor, el dolor, la naturaleza y la fugacidad de la vida, temas universales que siguen resonando con fuerza en la actualidad.