Análisis del Tiempo Narrativo y Restricciones Contextuales en la Comunicación

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Formas de Tratar el Tiempo en una Narración y Algunos de sus Efectos

Respecto a la forma de tratar el tiempo en una narración, conviene tener en cuenta la siguiente distinción:

  1. Tiempo externo o histórico: Época o momento en el que se sitúa la narración. Puede ser explícito o deducirse del contexto.
  2. Tiempo interno: Tiempo que dura lo narrado. El autor selecciona los momentos interesantes y omite los que considera innecesarios. Dentro de este tiempo podemos distinguir:
  • Tiempo de la historia: Tiempo de la realidad narrada (el significado).
  • Tiempo del discurso: Tiempo del discurso narrado (el significante).

La relación entre ambos tiempos marca el ritmo narrativo. A veces ambos tiempos se equilibran, pero normalmente el tiempo de la historia es más amplio que el tiempo de la narración. Para analizar esta relación, hay que atender a tres aspectos:

Orden

Las principales relaciones basadas en el orden son:

  • Analepsis o retrospección: Hacer referencia a un acontecimiento anterior al momento en el que se narra el discurso.
  • Prolepsis o anticipación: Contar o evocar por adelantado un suceso posterior.

Duración

La velocidad del discurso se definirá como la relación entre la duración de la historia y la extensión que se le dedica en el texto. Existen dos formas de cambio en la velocidad:

  • Aceleración: Su forma máxima es la elipsis (omisión de un fragmento de la historia).
  • Desaceleración: Su forma máxima es la pausa descriptiva.

Frecuencia

Se refiere a las relaciones de repetición entre el discurso y la historia. Estas relaciones pueden tomar cuatro formas:

  • Relato singulativo: Contar una vez lo que pasa una vez.
  • Relato anafórico: Contar x veces lo que ha pasado x veces.
  • Relato repetitivo: Contar x veces lo que pasó una vez.
  • Relato iterativo: Contar una vez lo que pasó x veces.

Contexto y Restricciones Contextuales

El contexto es una noción de carácter cognitivo por varias razones:

  • Se trata de un discurso mental que el hablante construye y que el oyente interpreta.
  • Al interpretar, formamos una representación de supuestos que evocamos en nuestra mente; se trata, por tanto, de un proceso interno.

El contexto no es previo al enunciado, sino que son las palabras del emisor las que sirven de acicate en la labor de contextualización. Por tanto, solo existe en el ámbito comunicativo.

Tampoco es de naturaleza ocasional; al contrario, interviene invariablemente. La selección de datos es un proceso activo guiado por la presunción de que la información codificada es óptima para algún contexto. Una parte de la interpretación de un mensaje es elegir el contexto.

El contexto es una actividad experta y no refleja, es decir, no se genera sobre el vacío, sino que tenemos que tener ciertas expectativas si queremos inferir. Se considera una actividad que no está determinada, aunque el emisor pueda condicionar de alguna manera la creación del contexto. Como punto de partida, el receptor deberá interpretar desde la presunción de relevancia, y se trata de una tarea libre.

Dentro del contexto encontramos información poco relevante que actúa en el recorte de energía, se denominan restricciones contextuales, son señales orientadas a rebajar la carga computacional del procesamiento.

Si el destinatario del mensaje es una persona a la que le va a costar en exceso acceder a dicho mensaje, transmitiremos el contenido de forma que nuestro interlocutor sea capaz de descodificar, rebajando la fase inferencial.

Este recorte se puede hacer:

  • Aumentando la complejidad del enunciado.
  • Evocando inferencias muy automáticas o predecibles.

Cuando se aumenta la complejidad del enunciado, cabe el riesgo de que el destinatario no entienda y pregunte acerca de la intención del emisor o que el emisor se anticipe facilitándole la tarea inferencial. Cuando el proceso se subvierte, lo que quiere decir que bien algún dato contextual, bien la línea de razonamiento inductivo se apuntalan de antemano, hablamos, entonces, de restricciones contextuales.

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