Análisis de Obras Arquitectónicas Antiguas

Clasificado en Plástica y Educación Artística

Escrito el en español con un tamaño de 3,3 KB

Estatua Sedente de Kefrén

La Estatua Sedente de Kefrén es una escultura de bulto redondo que representa al Faraón Kefrén en actitud sedente. Realizada en diorita verde, la estatua fue tallada a partir de un solo bloque, cuyas cuatro caras originales se pueden adivinar en la obra final.

Con los brazos pegados al cuerpo y las piernas rígidas, la escultura transmite una sensación de peso y solemnidad. Los artistas pulieron la roca para crear distintas texturas que enriquecen la obra. El trono, sostenido por cuatro patas que representan las de un león, está flanqueado por flores que simbolizan el Alto y el Bajo Egipto.

La única vestimenta del faraón es un faldellín plisado, típico de su rango, además del tocado faraónico y la barba postiza. Esta escultura, enmarcada en el Antiguo Egipto, busca representar la idea de autoridad y atemporalidad del faraón. El hieratismo y la falta de expresión, solo atenuada por una leve sonrisa, refuerzan la imagen de poder omnipotente y distante.

La obra cumple con todos los rasgos de la estatuaria egipcia, como la Ley de la Frontalidad, la simetría, la geometría y el gusto por las formas esenciales y los volúmenes puros, tratados con sutileza.

Naveta des Tudons

La Naveta des Tudons presenta una planta rectangular sin columnas ni pilares que sostengan la cubierta. El edificio está rodeado por una muralla circular, construida en piedra caliza, al igual que la propia estructura.

El sistema constructivo es adintelado y arquitrabado, lo que implica el uso de gruesos muros de piedra. A pesar de la pesadez y tosquedad de la piedra caliza, las proporciones de la construcción le confieren una apariencia ligera e incluso esbelta.

La Naveta des Tudons se caracteriza por la ausencia total de decoración en sus muros, tanto en el exterior como en el interior. Se cree que la decoración pudo consistir en objetos muebles de carácter votivo.

Dólmenes de Antequera

Los Dólmenes de Antequera son un conjunto de tres monumentos megalíticos: los dólmenes de Menga y Viera, y el Tholos del Romeral. Construidos con grandes piedras, estos monumentos datan del Neolítico y la Edad del Bronce.

Dolmen de Menga

El Dolmen de Menga está cubierto por cinco enormes losas, siendo la última la más grande, con unas dimensiones de 6 metros de longitud por 7 de lado y un peso aproximado de 180 toneladas. Para soportar el peso de estas losas, se colocaron tres pilares centrales de sección cuadrada como apoyo adicional.

Dolmen de Viera

El Dolmen de Viera, situado a unos 70 metros del de Menga, es un dolmen de corredor. Presenta tres puertas que delimitan un pasillo, un corredor y una cámara final. Las puertas que separan el corredor son dos piedras agujereadas de medio metro de grosor.

Tholos del Romeral

El Tholos del Romeral se diferencia del tipo dolmen por estar construido con piedras de menor tamaño. Similar al de Viera en cuanto al pasillo y la cámara final, el Tholos del Romeral se distingue por una cámara menor adicional. La cámara final presenta una base circular y un techo en falsa bóveda, similar a los templos micénicos.

Entradas relacionadas: