Análisis de los Personajes en La verdad sobre el caso Savolta
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Comisario Alejandro Vázquez
Forma parte del grupo de buenos policías habituales en la novela americana que, a causa de su celo profesional y sus investigaciones, llegan a ser molestos al poder. Sufrirá una muerte en extrañas circunstancias. Su tenacidad llega a ser obsesiva y, a medida que evolucionan los acontecimientos, se notan en el personaje visos de inestabilidad mental, o al menos, de cansancio producido por la lucha contra las dificultades.
Cortabanyes
Desarrolla un papel muy importante en la trama, pues en su despacho tienen lugar contactos o intrigas fundamentales. En palabras de María Rosa Savolta, no hay hombre más bueno que él, aunque esa aparente bondad esconde a un hombre que se mueve en las sombras, que intriga sin cesar y actúa como mentor de las maniobras de Lepprince.
Clase Social Asalariada
Sería mejor nombrarla clase media-baja, a la que pertenecen testigos ingenuos como Javier Miranda, o mudos como Perico Serramadriles y la Doloretas, que asisten impasibles a la evolución de los acontecimientos.
Javier Miranda
Es un heredero directo del espíritu barojiano, un ser que pasa por la vida de espectador, un testigo que no se implica ni se compromete con la realidad, dotado de una psicología confusa y contradictoria. Es un personaje en constante búsqueda de algo que nunca consigue alcanzar. Javier Miranda se ve implicado en todos los acontecimientos, pero jamás llega a su compromiso con nada. Tampoco tiene una ideología ni una psicología definidas, sino contradictorias (simpatiza con el movimiento obrero y, al mismo tiempo, le ofrece sus servicios a Lepprince). La raíz de este comportamiento hay que buscarla en el propio carácter del personaje; es sincero y de buen corazón, pero incapaz de actuar (ante su boda con María Coral reconoce que ignora las razones de tal decisión). Finalmente, destacar la influencia que en él hay de la novela picaresca. Miranda tiene mucho en común con Lázaro de Tormes, puesto que se trata de un ingenuo narrador testigo de una sociedad que no llega a admitirle, pero a la que se somete en busca de fortuna.
Proletariado
Se encuentran en el lado opuesto a los burgueses. El lector llega a conocer muy bien a los representantes de la patronal; en cambio, apenas hay ocasión de aproximarse a alguno de los personajes obreros. Mención especial requieren los siguientes:
Domingo Pajarito de Soto
Es un idealista que arriesga su vida de forma consciente por la lucha obrera, desvelando los entresijos de la empresa Savolta. Tiene una ideología utópica y sus preocupaciones sociales proporcionan desasosiego a sus seres más cercanos, en este caso, Teresa. Como periodista, acepta emocionado la paga de Lepprince por la investigación de la empresa y está convencido de que está desarrollando una labor trascendental para despertar las mentes, pero acaba siendo una víctima más. Sin embargo, es el único que conoce toda la trama, la explotación de los obreros y la responsabilidad de Lepprince en los asesinatos.
Teresa
Es la mujer desamparada que arrastra, junto a Pajarito de Soto, una existencia miserable. Contrasta con María Rosa Savolta en su posición y educación, pero ambas están unidas por el sentimiento, la pasión y la esperanza de encontrar en el amor la solución a su abandono.
Las Clases Sociales Más Bajas
Se incluyen los personajes que se identifican con el proletariado ajeno al movimiento obrero y los representantes de los bajos fondos de Barcelona.
Nemesio Cabra Gómez
Colaborador de la policía y de todo aquel que pague bien sus servicios. Es un pícaro de baja condición que acaba en la locura del místico. Es la antítesis de Pajarito, puesto que no se mueve por ideales o nobles sentimientos, sino por todo aquello que le facilite el sustento y cubra sus necesidades. Maltratado por todos, recibe de los miembros de la célula anarquista de Julián los más encendidos apelativos en la línea de la animalización de Valle (bicho asqueroso, gusano…).