Análisis de la poesía de Antonio Machado: Modernismo e Intimismo

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Análisis de la poesía de Antonio Machado

Modernismo e Intimismo

Contexto Generacional

Machado se sitúa en un contexto complejo. Azorín fue el primero en hablar de la Generación del 98 como etiqueta estética, incluyendo a Unamuno, Valle-Inclán, Baroja, Rubén Darío y Benavente, unidos por una crítica al estado de España, un abandono progresivo de las formas tradicionales, amor por la obra de arte e influencia de autores franceses. Ortega y Gasset acepta la Generación del 98 por criterios cronológicos, educación sentimental conjunta y acontecimientos históricos compartidos (periodo convulso), añadiendo la influencia de Schopenhauer. Ricardo Gullón, en cambio, defiende la existencia de un amplio movimiento, el Modernismo, dentro del cual caben las demás corrientes. Este Modernismo no sería un movimiento español, sino universal, y cada país lo modularía a su manera.

El viajero

El viajero machadiano se encuentra en la sala familiar, sombría: homo viator, un joven que marcha y vuelve cargado de sabiduría. Se observa una ruptura de la sintaxis y adjetivos que hablan de lo sombrío (mustio, gris). El claro día simboliza la infancia, deshojándose… Hay una proyección fuera de la estancia, con imágenes desdibujadas, espejos, cristales, y el tiempo que pasa. Siempre existe una doble lectura: la descripción realista, literal, y la irracional, simbólica.

Biografía de Machado

Su vida transcurre entre una enseñanza de patrón liberal, Madrid, París (donde se impregna de Modernismo y bohemia), su labor como catedrático, su etapa modernista (influencia de Rubén Darío), su posterior abandono de esta corriente, el encuentro con la filosofía de Henri Bergson, y finalmente su estancia en Soria, su matrimonio con Leonor, y su regreso a Madrid.

Machado y Bécquer: La temporalidad

Tanto Bécquer como Machado comparten una particular concepción de la temporalidad: adjetivos de lo sombrío, monotonía, paso del tiempo, situaciones de sueño, agua cayendo. Según Carlos Bousoño, en Bécquer el sueño es más fisiológico y real, mientras que en Machado es un ensueño metafísico, más trascendental. Bécquer sabe que en su cabeza hay huéspedes de la niebla, visiones; Machado se pregunta si es él el fantasma de sus sueños.

Soledad y espacio

La soledad en Machado se manifiesta mediante la interpretación del espacio. El huerto se convierte en cementerio. Los espacios simbólicos como el paisaje representan la muerte y el fluir del tiempo. El espacio vacío resuena, relacionándose con el tiempo. En Bécquer, la idealización de la mujer se presenta como la imposibilidad de acceder a la imagen de la amada, desdibujada. En Machado, la mirada es oblicua, indirecta; el espejo proyecta el paso del consciente al inconsciente. Sabe que la amada no existe, que no es más que una proyección borrosa.

Otros poemas

En otros poemas, las palabras evocan a la muerte, se observa una simbiosis entre paisaje y personaje, un empleo de léxico pétreo: mañana fría, hueco, mano seca (paso del tiempo), el poder igualatorio de la muerte.

Machado Modernista

En su etapa modernista (influencia de Rubén Darío), Machado muestra una finalidad retórica, un subjetivismo intenso, regusto por los adjetivos, preocupación por lo exótico, gusto por lo misterioso (lo siniestro de Freud), cromatismos, colores, y léxico modernista.

Machado Intimista

A partir de 1917, Machado rechaza el Modernismo, buscando la onda palpitación del espíritu: la temporalidad, la idea de la rueda, el caminar del homo viator, el sueño.

Las complementarias

Machado utiliza imágenes y metáforas para suplir la falta de nombres propios y conceptos únicos. Los buenos poetas, según él, son parcos en el empleo de metáforas, aunque estas sean verdaderas creaciones. El poeta duda de que el centro del universo esté en su corazón, de que su espíritu sea la fuente que emana. Estas imágenes no expresan intimismo.

Simbología según Marta Rodríguez Santibáñez

  • Camino: Expresión figurativa del vivir. Creamos el camino al vivir, caminamos por ellos.
  • Navegar: Caminar volitivo. Navegar entraña lo fortuito, la desorientación.
  • Huella o estela: Lo evanescente de la existencia que se desvanece en el recuerdo, algo que no se hubiese vivido.
  • Agua: Contrapunto de silencios y rumores. Fluir del agua como fugacidad del tiempo.
  • Fuente: Rumor de agua constante (atmósfera atemporal).
  • Caminante: Complementario del camino.
  • Barca: Dependencia del navegar (peligros).
  • Árbol: Estampa solitaria (proyección de uno mismo).
  • Fantasma: Representación de sí mismo (soledad – vacío existencial).
  • Galerías: No existen objetivamente, su existencia genera incertidumbre. Según Gullón, las galerías son un complejo mundo interior (caminos de sombra y luz).
  • Laberinto: (de las galerías) + búsqueda amorosa – angustia.

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