Análisis Poético de 'A un Olmo Seco' de Antonio Machado: Temas, Estructura y Significado
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'A un Olmo Seco' de Antonio Machado: Un Estudio Detallado
Nos encontramos ante el poema “A un olmo seco” incluido en *Campos de Castilla* (1912) del escritor Antonio Machado (Sevilla, 1875-Collioure, Francia, 1939), uno de los autores más influyentes en la España del siglo XX e incluido en la Generación del 98. Como poeta, atraviesa por dos etapas: la modernista y la noventayochista. En *Soledades* (1907) se encuentran poemas de la línea del Modernismo simbolista e intimista del autor, en los que trata temas como el paso del tiempo o la muerte. Ya en la época de *Campos de Castilla*, Machado va a Soria a ejercer como maestro de francés, donde conoce a la que pronto será su joven esposa, Leonor. Allí, en contacto con Castilla, pone en práctica la temática de la Generación del 98, principalmente, el gusto por sus paisajes, la preocupación por la pérdida de los auténticos valores de la patria (“El mañana efímero”) y la necesidad de que las futuras generaciones regeneren el país. Posteriormente, tras la muerte de Leonor, el autor vuelve a su tierra, donde sigue escribiendo y pasa su vejez al lado de un amor de madurez. Finalmente, cuando estalla La Guerra Civil, se ve obligado a exiliarse a Francia, donde muere solo y prácticamente arruinado.
Estructura del Poema
Machado recurre a una estructura muy clara con la intención evidente de sorprender al lector al final del poema: La primera parte abarca los catorce primeros versos, en los que describe al olmo viejo, valorando ante todo sus milagrosas hojas verdes que la primavera ha hecho aflorar. Del verso 15 hasta el 27, el poeta quiere resaltar la gracia de su rama verdecida, antes que la naturaleza desatada o la mano utilitaria del hombre lo arrastre hacia la muerte. Por último, los tres versos finales constituyen la tercera parte, donde el poeta expresa sus deseos y esperanzas hacia la vida.
Análisis Lingüístico
Otros rasgos lingüísticos que conviene destacar son dos campos semánticos lingüísticos. En primer lugar, el campo semántico de adjetivos que hacen referencia a la enfermedad del olmo centenario, como: viejo, podrido, carcomido y polvoriento. En segundo lugar, el campo semántico relacionado con los colores que describen la naturaleza, como: blanquecino, amarillento, grises, verdes. Y por último, conviene destacar el uso de los verbos en presente de subjuntivo, sobre todo, en la Silva, como descuaje, convierta..., que hacen referencia al posible futuro que el poeta no quiere que ocurra.