Los Analistas y Julio César en la Historia de Roma
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LOS ANALISTAS
Los primeros pasos de la historia de Roma, a finales del siglo III a.C., se encuentran en el trabajo de muchos de ellos, funcionarios con acceso a los documentos oficiales, que levantaban acta de los hechos políticos, religiosos y sociales más relevantes año a año. Los analistas más destacados son:
- Fabio Píctor: estaba a la cabeza de un grupo que, en lengua griega, recogió datos de los enfrentamientos entre Roma y Cartago.
- L. Cincio Alimento, P. Cornelio Escipión y Postumio Albino: escribieron, de una forma clara, concisa y precisa, acontecimientos de la vida romana en lengua griega.
- Catón: empezó a escribir en lengua latina. A partir de él, lo hicieron el resto de analistas. Catón, orgulloso de ser romano, escribió Orígenes, donde narró los orígenes de Roma y de los pueblos latinos aledaños sometidos por ella.
- Cneo Gelio, Q. Fabio o Calpurnio Pisón: continuaron la tradición analítica, pero con un estilo un poco más florido, con inserción de anécdotas y leyendas.
- Celio Antípater: trazó una historia de la segunda guerra púnica.
- L. Cornelio Sisena: trazó la historia del enfrentamiento civil entre Mario y Sila.
JULIO CÉSAR (100-44 a.C.)
Fue una figura fundamental en la historia de Roma, por la época que le tocó vivir, en las postrimerías de la República, y por el papel que desempeñó en ella. Julio César fue un innovador en el campo de la historia. Su obra histórica lleva por título Commentarii rerum gestarum, que comprende De bello Gallico, en 7 libros, y De bello civili, en 3 libros.
- De bello Gallico: trata la guerra de las Galias. Con documentación precisa y su experiencia personal, César escribió esta obra, que es una especie de diario de campaña. Aquí César escribe en 1ª persona, o, casi siempre, en tercera persona, cuando intenta distanciarse de los hechos. No se pierde en detalles accesorios, procurando explicar solo lo fundamental, lo que hace con notable precisión. La sensación de inmediatez y de vivacidad que produce la lectura del texto es inevitable.
- De bello civili: cuenta los avatares de la guerra civil llevada a cabo entre él y su antiguo socio Pompeyo. Aquí, César hace más hincapié en su faceta como estadista que como militar. Narra las sesiones del Senado, explica sus puntos de vista y, una vez que el conflicto bélico estalla, César vuelve a explicar sus maniobras militares y sus decisiones tácticas. César guarda un manto de silencio sobre las decisiones y los aspectos políticos que pueden comprometerle. Justifica ciertos hechos y se justifica a sí mismo. Prosa latina sin helenismos, sin arcaísmos, sin vulgarismos, sin barroquismos. Aunque casi siempre en estilo indirecto, inserta discursos en sus relatos, contribuyendo a romper la monotonía.