Anatomía y Fisiología del Corazón y Vasos Sanguíneos

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El Corazón: Un Órgano Vital

El corazón es un órgano del tamaño aproximado de un puño, formado por un tejido muscular específico llamado miocardio o tejido muscular cardíaco. Está constituido por cuatro compartimentos o cámaras: dos superiores, llamadas aurículas, y dos inferiores, los ventrículos. Las paredes de las aurículas son finas, mientras que las paredes de los ventrículos, especialmente la del ventrículo izquierdo, son gruesas y musculosas. Las aurículas están conectadas con los ventrículos por unos orificios provistos de una válvula:

  • La válvula tricúspide entre la aurícula derecha y el ventrículo derecho.
  • La válvula mitral o bicúspide entre la aurícula izquierda y el ventrículo izquierdo.

El lado derecho y el lado izquierdo del corazón están totalmente separados por un grueso tabique, de forma que la sangre que circula por el lado derecho nunca se mezcla con la que circula por el lado izquierdo.

El Latido Cardíaco: Sístole y Diástole

El corazón está hecho de un material, el tejido muscular cardíaco o miocardio, que se contrae y se relaja rítmicamente (late de forma continua). La contracción del corazón se llama sístole y su relajación se llama diástole.

En la sístole, los ventrículos se contraen y expulsan la sangre hacia las arterias. Las válvulas mitral y tricúspide se cierran para impedir el retroceso de la sangre hacia las aurículas, y las válvulas sigmoideas se abren para dejar salir la sangre.

En la diástole, los ventrículos se relajan, las válvulas mitral y tricúspide se abren y dejan pasar la sangre de las aurículas. Las válvulas sigmoideas se cierran para impedir que la sangre salga de los ventrículos.

Las válvulas tienen un papel muy importante en el mantenimiento del sentido de la circulación en el interior del corazón. El ciclo sístole-diástole ocurre en algo menos de un segundo, de forma que, cuando estamos en reposo, nuestro corazón late unas 70 veces cada minuto, pero, cuando realizamos esfuerzos continuos o cuando nos asustamos, puede llegar a unas 200 veces por minuto.

Los Vasos Sanguíneos: Arterias, Venas y Capilares

Arterias

Son los vasos que conducen la sangre desde el corazón a los órganos. Sus paredes son elásticas y resistentes porque tienen una gruesa capa de tejido muscular. Las arterias de mayor calibre del cuerpo humano son la arteria aorta y las arterias pulmonares.

Venas

Son los vasos que llevan la sangre de vuelta desde los órganos hasta el corazón. Sus paredes son más finas que las de las arterias, pues tienen menos músculo. En el interior de las venas hay unas válvulas llamadas semilunares que impiden que la sangre pueda retroceder debido a la gravedad. Las venas mayores del organismo son las venas cava superior e inferior y las venas pulmonares.

Capilares

Son los vasos que conectan las arterias con las venas. Son microscópicos y están formados por una sola capa de células.

El Retorno de la Sangre

El retorno de la sangre de las piernas y los brazos al corazón es posible gracias a la acción combinada de los músculos que rodean las venas, que impulsan la sangre hacia arriba, y la de las válvulas semilunares, que impiden su retroceso.

La Red Capilar

Las arterias que llevan la sangre procedente del corazón a todos los órganos y partes del cuerpo se ramifican durante su recorrido y dan lugar a vasos cada vez más estrechos. Las arterias más finas, las arteriolas, originan vasos todavía más finos, los capilares. Desde los capilares, la sangre fluye hacia unas venas muy finas, llamadas vénulas, que se juntan con otras iguales a ellas para formar venas de mayor tamaño, que devuelven la sangre al corazón.

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