Antártida: Soberanía, Tratado y Futuro del Continente Helado
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La Antártida: Continente de Hielo, Reivindicaciones y Cooperación
Un Continente Singular: Tierra Bajo el Hielo
La Antártida, a diferencia del Ártico, es un continente helado; es decir, posee una base terrestre bajo su vasta capa de hielo.
Reivindicaciones de Soberanía y sus Fundamentos
Los Estados cercanos a la Antártida, al igual que ha ocurrido en el Ártico, han reivindicado soberanía sobre el sector que consideran les corresponde en este continente. Sin embargo, en la Antártida, la soberanía no solo ha sido reivindicada por los Estados del sur, sino que otras naciones como Francia, Gran Bretaña y Noruega han reclamado territorios basándose en lo que ellos denominan la adquisición del territorio por descubrimiento y por ocupación simbólica.
Criterios de Reclamación por Estados No Limítrofes
Otro de los criterios que también ha sido utilizado por Estados que no son limítrofes es la teoría del control. Esta teoría implica, para países como Francia o Gran Bretaña, ejercer el poder administrativo sobre zonas desérticas y heladas desde una posición alejada, es decir, de forma virtual.
Argumentos de los Estados Limítrofes
Frente a estas teorías, se oponen los Estados limítrofes (como Argentina, Australia, entre otros) con la teoría de la continuidad y contigüidad geográfica.
La Teoría de los Cuadrantes
Ante esta compleja situación, un político chileno (Pinochet de la Barra) formuló la teoría de los cuadrantes, que es similar a la de los sectores pero aplicada al sur. Este señor expuso que existirían los siguientes cuadrantes:
- Cuadrante sudamericano
- Cuadrante pacífico
- Cuadrante australiano
- Cuadrante africano
Como se puede deducir, todas estas reivindicaciones han generado numerosas controversias, ya que otros Estados también piden soberanía sobre la Antártida. Los que más han reivindicado son Argentina, Chile y Australia (que son contiguos), pero también Francia, Noruega o el Reino Unido.
El Tratado Antártico: Un Marco para la Paz y la Ciencia
Origen y Objetivos del Tratado
Por esta razón, y ante las crecientes tensiones, en 1959 se firmó el Tratado Antártico en Washington, D.C., el cual entró en vigor en 1961. El texto original menciona que el tratado "tiene una duración hasta 1991 y en el 1999 se vuelve a firmar". Esto puede interpretarse como una referencia a los mecanismos de revisión y la continuidad del compromiso de los Estados parte, buscando que, en este "compás de espera", la Antártida no sea un escenario de conflicto o controversia internacional, sino un lugar de cooperación internacional sin que se afecten las posiciones sobre soberanía.
Principios y Disposiciones Clave
Este tratado, firmado por España entre muchos otros países, establece que la Antártida debe tratarse con un criterio global, al servicio de la humanidad. Sus principales disposiciones incluyen:
- Solo se podrán establecer bases científicas que no tengan carácter militar, sino pacífico.
- Se prohíben las maniobras militares y los ensayos de cualquier tipo de armas.
- Se permite enviar personal y equipos militares, pero únicamente con fines pacíficos y de investigación.
- Se prohíben las explosiones nucleares, etc. (incluyendo el depósito de residuos radiactivos).
- En definitiva, las partes se comprometen a desarrollar un sistema de cooperación internacional y la realización de investigaciones periódicas, con la colaboración de las partes, para la conservación de los recursos vivos.
Posición sobre las Reclamaciones de Soberanía
Luego, en este tratado se indica que ninguna renovación del tratado se va a interpretar como una renuncia a los derechos de soberanía de los distintos Estados.
El Futuro de la Antártida: Desafíos y Perspectivas
Indudablemente, estamos ante un vacío o una situación que requerirá tomar medidas. Un ministro de Nueva Zelanda ha propuesto que se internacionalice la Antártida, y se ha reivindicado a este continente helado como Patrimonio Común de la Humanidad. Esto es importante porque, en definitiva, nos estamos encontrando en un ámbito muy parecido al de los fondos marinos y oceánicos, y la Luna.