El Antiguo Egipto: De Menes a la Dominación Romana
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Ubicación y Primeras Dinastías
El antiguo Egipto estaba ubicado en el continente africano, al noreste del desierto que hoy en día conocemos como el desierto del Sahara. La población del antiguo Egipto se asentaba en dos lugares principales: al norte, en el delta, conocido como Bajo Egipto, y al sur, en el valle del río Nilo, denominado Alto Egipto. Con el paso de las primeras dos dinastías en el periodo arcaico, estos dos territorios se unificarían gracias al Rey Menes, quien se convertiría en el primer faraón con poder sobre todo Egipto.
El Periodo Antiguo y el Auge de los Faraones
El periodo antiguo de Egipto tuvo como capital a Menfis. En esta época, se observa un gran crecimiento cultural y religioso en los habitantes de Egipto. Los faraones alcanzan su máximo nivel de relevancia durante la historia del antiguo Egipto y se inician las construcciones de templos, como las pirámides, para rendirles culto después de su muerte, cuando estos entraban en su divinidad.
El Imperio Medio y la Influencia de los Hicsos
El Imperio Medio egipcio fue una época de confrontaciones contra los hicsos, quienes lograron dominar el Bajo Egipto. Sin embargo, a pesar de esto, adaptaron la cultura egipcia, lo que contribuyó a que esta época fuera de grandeza para los egipcios.
Conflictos, Cambios Religiosos y el Reinado de Ramsés II
Posteriormente, Egipto vivió una época de conflictos, en la que se fragmentó la unificación del territorio y se crearon diferentes capitales, una en Menfis y otra en Tebas. Durante este periodo, se experimentó un cambio religioso del politeísmo al monoteísmo, y los egipcios pasaron a ser devotos únicamente del dios del cielo, “Atón Ra”. Con el paso de los años, Egipto volvió a ser una civilización politeísta.
Durante el reinado de Ramsés II, se vio un desarrollo y desenvolvimiento fructífero que se reconoce por sus construcciones monumentales, la mejora estructural religiosa y un buen estructuramiento militar. Tras su reinado, Egipto comenzó a decaer como civilización tras los diversos intentos de ser colonizado.
La Caída de Egipto ante Roma
Finalmente, Egipto fue dominado por Roma después de la batalla de Actium, donde Marco Antonio y Cleopatra fueron derrotados. En el futuro próximo, los faraones comenzaron a perder credibilidad y dejaron de ser considerados como seres divinos. La religión y la cultura de Egipto se debilitaron cada vez más hasta que este fue absorbido en su totalidad por el Imperio Romano tras las invasiones de este.