La Antropología de René Descartes: Dualismo, Razón y la Constitución del Ser Humano
Clasificado en Filosofía y ética
Escrito el en español con un tamaño de 6,19 KB
René Descartes, filósofo francés y figura clave de la Ilustración, inicia la filosofía moderna con su ambicioso proyecto cartesiano. Este proyecto tomaba como referente las matemáticas, creyendo en la posibilidad de elaborar un método científico universal, dado que la razón es una y la misma para todos los seres humanos.
Su concepción filosófica se fundamenta en la metafísica, la cual elabora tras establecer las reglas de su método y la moral provisional, ambas desarrolladas gracias a las operaciones fundamentales de la intuición y la deducción.
El Dualismo Antropológico Cartesiano
La metafísica influye profundamente en la visión antropológica de Descartes. Defiende el dualismo antropológico, según el cual el ser humano está constituido por dos realidades o sustancias (aquello que no necesita de ninguna otra cosa para existir): el alma o sustancia pensante (res cogitans) y el cuerpo o sustancia extensa (res extensa).
La Sustancia Pensante (El Alma)
Para demostrar la existencia de la sustancia pensante, es decir, del alma, Descartes recurre al cogito, la primera verdad indudable. Según esta, aunque podamos engañarnos al pensar, el mero hecho de pensar y dudar implica la existencia de un sujeto que piensa y duda. Es decir, "pienso, luego existo" (cogito, ergo sum). Sin embargo, al afirmar la existencia, solo se afirma la existencia de algo que piensa, por lo que habrá que seguir dudando de lo que esa mente percibe.
En el pensamiento residen las ideas. Descartes propone un nuevo concepto de idea, ya que, a partir de entonces, la idea no garantiza automáticamente la existencia de la realidad que le corresponde. El atributo esencial del alma es el pensamiento. Para demostrar que el pensamiento es el único atributo del alma, utiliza como recurso la ficción mental, mediante la cual se puede fingir que no se tiene cuerpo y, aun así, no se deja de existir, lo que permite afirmar que el pensamiento es lo que define al alma.
La Sustancia Extensa (El Cuerpo)
Para demostrar la existencia de la sustancia extensa, Descartes recurre a la sustancia infinita, es decir, a Dios, dado que el cogito no la ha podido demostrar por sí mismo. La veracidad de Dios garantiza que existe un mundo exterior al pensamiento, ya que, debido a la infinita bondad de Dios, este no permitiría que nos engañásemos al percibir los cuerpos. Si no existiera el mundo exterior a la mente, si Dios nos engañara, no sería Dios ni perfecto, sino un genio maligno.
El atributo esencial del cuerpo es la extensión. Descartes tiene una concepción mecanicista del mundo, según la cual todo se explica por las leyes mecánicas. El mecanicismo también lo extiende a los seres vivos: los animales son máquinas, mera materia en movimiento sin alma. También lo aplica al cuerpo humano. En consecuencia, el alma y el cuerpo son diferentes, ya que el alma es pensamiento y el cuerpo es materia.
La Interacción Alma-Cuerpo
Debido a esta separación entre alma y cuerpo, Descartes debe justificar su relación y su comunicación, recurriendo a la glándula pineal, una glándula situada en el cerebro y desde la cual el alma interactúa con el cuerpo. Sin embargo, esta explicación no resulta del todo satisfactoria, ya que la interacción real entre sustancias tan dispares sigue siendo un problema filosófico.
Libertad Humana y el Dominio de las Pasiones
Esta separación se debe a que Descartes pretende salvar la libertad humana, ya que en la naturaleza mecanicista no hay libertad, pues todo ocurre por necesidad. El ser humano es libre porque posee alma, y es el alma lo que lo define.
Las Facultades del Alma
El alma tiene dos facultades principales: el entendimiento y la voluntad, que es libre. La libertad es una idea innata y la mayor perfección del ser humano, ya que permite al ser humano dudar y, así, hacerse dueño de la naturaleza, orientándose hacia el objetivo del conocimiento.
Las Pasiones
No obstante, el sometimiento de la voluntad a la razón puede verse perturbado por las pasiones. Las pasiones son emociones que afectan al alma y se caracterizan por:
- Ser involuntarias, por lo que escapan al control directo del alma.
- Estar en desacuerdo con la razón, lo que implica que el alma debe esforzarse por someterlas o controlarlas.
Descartes considera que las pasiones deben someterse a la razón para alcanzar la virtud y la felicidad.
Relevancia y Legado de la Antropología Cartesiana
La teoría antropológica tiene gran importancia en la filosofía de Descartes y, en general, en el racionalismo, ya que su motivación última no es el interés por el conocimiento teórico de la realidad, sino una profunda preocupación por el ser humano y por la orientación de su conducta, con el fin de posibilitar una vida racional. El objetivo último de Descartes es la solución al problema antropológico, es decir, el de la libertad de la razón, para alcanzar la felicidad y la perfección humana.
Descartes es considerado el iniciador de la filosofía de la subjetividad y la conciencia, la cual fue puesta en cuestión a finales del siglo XIX por pensadores como Karl Marx, Friedrich Nietzsche y Sigmund Freud.