El árbol de la ciencia: Temas, Filosofía y Crítica de la España del 98 según Pío Baroja
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Introducción a El árbol de la ciencia
Antes del 36, El árbol de la ciencia es una novela fundamental escrita por Pío Baroja, publicada en 1911, y que pertenece al movimiento literario noventayochista. Baroja muestra en ella su profunda preocupación por la situación de España, siguiendo el modelo literario de la Generación del 98.
La Crítica Regeneracionista y el Retrato de la Crisis Española
Pío Baroja aborda desde un punto de vista regeneracionista la profunda crisis política, económica, social y cultural que atravesaba España en la época. La novela se convierte en un espejo de las deficiencias nacionales.
El Sistema Educativo y la Corrupción
Baroja critica duramente el sistema educativo español en el capítulo de los estudiantes, donde evidencia la ineptitud de los profesores y el escaso interés por parte de los alumnos. El atraso político y económico de España se hace evidente en varios escenarios:
- Alcolea del Campo: Andrés relata la corrupción y la defensa del régimen caciquil por parte de los habitantes.
- Madrid: Las clases adineradas oprimían, en cierto modo, a los más pobres, reflejando la desigualdad social.
La Pérdida Colonial y la Intrahistoria
La pérdida de las últimas colonias, símbolo de la descomposición de España, también forma parte de la obra. Este tema es uno de los muchos discutidos entre Andrés y su tío, quien, a diferencia de la mayoría, no creía en la invencibilidad de la armada española.
Por último, el concepto de «intrahistoria» está muy presente en la novela, que incluye personajes prácticamente insignificantes para el transcurso de la historia, pero que sirven para reflejar el día a día de los españoles de la época y el atraso social y cultural de la población. Algunos ejemplos de estos personajes son:
- Manolo el Chafandín.
- Doña Virginia.
- La gente del hospital.
Rasgos Literarios de la Generación del 98 en la Novela
En El árbol de la ciencia están presentes muchos de los rasgos literarios que caracterizan a la Generación del 98.
El Paisaje y el Carácter Itinerante
Pío Baroja otorga una gran importancia al paisaje y a la influencia que tiene sobre el personaje principal. El carácter itinerante de Andrés Hurtado se ve directamente influenciado por los diferentes ambientes, lo que permite describir la realidad española de manera muy completa, desde la vida rural hasta los más bajos suburbios de la ciudad.
Así, influenciado por el paisaje y el ambiente, Andrés Hurtado describe Alcolea del Campo como un lugar demasiado árido donde el calor es sofocante, y donde el pueblo, que le provoca una sensación de irrealidad, parece estar muerto.
La Trascendencia del Diálogo
Baroja, además, hace un gran uso del diálogo, el cual tiene un gran peso durante toda la novela. Esta importancia se debe a que los diálogos entre los personajes le permiten exponer visiones enfrentadas, lo cual impulsa el desarrollo de una idea de manera mucho más dinámica y verosímil.
Esta verosimilitud se debe a los coloquialismos y vulgarismos que se encuentran en el lenguaje de los protagonistas. La trascendencia del diálogo se ve reflejada principalmente en las conversaciones que Andrés mantiene tanto con su tío Iturrioz como con Lulú. Mientras que los coloquialismos de personajes como Manuel o don Blas Carreño nos muestran la clase social a la que pertenecen.
Andrés Hurtado: El Protagonista y la Búsqueda Existencial
Andrés Hurtado es el personaje central de una historia que se centra en sus preocupaciones acerca del sentido de la existencia, y que por tanto adopta un tono reflexivo que, junto a la descripción, destaca por encima de la acción.
Influencias Filosóficas y el Pesimismo
Baroja, influenciado por corrientes filosóficas como el pesimismo de Schopenhauer, conduce al protagonista de la novela a adoptar una actitud de resignación ante el sufrimiento.
Por otra parte, el existencialismo, tema característico de los escritores de la Generación del 98, se muestra principalmente durante las conversaciones que el protagonista mantiene con su tío. Esta búsqueda del sentido de la vida lleva a Andrés a un enfrentamiento entre la fe y la ciencia.
El Vacío Vital y el Suicidio
Si bien Andrés se despega de las prácticas religiosas muy temprano y no desarrolla ningún tipo de fe, la ciencia tampoco le proporciona las respuestas que busca, sino que incluso agudiza esa sensación de vacío vital, a la que solo encuentra una solución: el suicidio.
Conclusión
Las reflexiones filosóficas, las críticas sociales y políticas, y la reacción de los personajes ante la miseria y el dolor hacen de esta novela no solo el mejor resumen del espíritu de Baroja, sino de todo el movimiento noventayochista.