Arco Reflejo, Encéfalo, Médula Espinal y Sistema Nervioso Periférico: Estructura y Funciones

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Arco Reflejo: La Respuesta Involuntaria

El arco reflejo es la forma más rápida de respuesta a un estímulo. Es una respuesta refleja o involuntaria que se produce automáticamente y que no requiere la consciencia; es decir, es un acto reflejo. Las respuestas reflejas son muy rápidas, ya que el estímulo recorre el camino más corto posible: desde el lugar de recepción del estímulo hasta el efector, a través de un circuito neuronal muy simple denominado arco reflejo.

Para que se realice un control en respuesta al cambio en el medio, hacen falta dos neuronas conectadas sinápticamente entre sí y que una de ellas (la neurona sensitiva) contacte con un receptor por donde entra el estímulo, y la otra (neurona motora) contacte con un efector que ejecute la acción. Un arco reflejo estará formado, como mínimo, por un receptor, una neurona sensitiva, una neurona motora y un efector. Entre la neurona sensitiva y la motora existe una o varias neuronas intercalares (neuronas de asociación) alojadas en la médula espinal.

El Encéfalo: Centro de Coordinación e Integración

En el encéfalo, alojado en el cráneo, se encuentran los centros superiores de coordinación e integración. El encéfalo se forma en el desarrollo embrionario. En una sección del encéfalo se aprecia una sustancia gris, donde se sitúan los cuerpos neuronales, y una sustancia blanca, formada por los axones de neuronas.

En el interior del encéfalo se abren cuatro cavidades, llamadas ventrículos, comunicados entre sí y que se continúan con el conducto que hay dentro de la médula espinal (epéndimo). Dentro de estas cavidades y conductos se encuentra el líquido cefalorraquídeo. Externamente, el encéfalo está envuelto por tres membranas, denominadas meninges, que son, de dentro afuera, la piamadre, la aracnoides y la duramadre. Entre la piamadre y la aracnoides también hay líquido cefalorraquídeo, que sirve para amortiguar el efecto de los golpes sobre el encéfalo y realizar el intercambio de nutrientes y desechos entre el sistema nervioso y la sangre.

Médula Espinal: Conexión entre el Encéfalo y el Cuerpo

La médula espinal es la parte del Sistema Nervioso Central (SNC) situada en el interior de la columna vertebral; se comunica con el encéfalo a través de un orificio situado en la base del cráneo, denominado foramen magnum. La parte inferior de este cilindro nervioso que recorre el interior de la columna vertebral (médula espinal) termina a la altura de la segunda vértebra lumbar, originando un haz de nervios llamado cola de caballo.

La médula espinal está recorrida en toda su longitud por un canal, el epéndimo, continuación de los ventrículos del encéfalo y que contiene líquido cefalorraquídeo. La médula espinal tiene dos surcos o fisuras: la fisura anterior y la posterior. En una sección transversal de la médula espinal se puede distinguir:

  • Sustancia blanca: Constituye toda la zona periférica de la médula. Está compuesta por axones de neuronas. El color blanquecino se debe a la vaina de mielina que recubre los axones de estas neuronas, conductoras de impulsos ascendentes (hacia el encéfalo) o descendentes (hacia los órganos). El lado derecho del cerebro gobierna y recibe sensaciones del lado izquierdo del cuerpo y viceversa.
  • Sustancia gris: Ocupa la porción central de la médula y está formada por los cuerpos neuronales. Tiene forma de mariposa con cuatro prolongaciones o astas. Las astas anteriores son cortas; las posteriores son más largas.

De las paredes laterales de la médula espinal parten los nervios espinales o raquídeos (31 pares), con dos raíces: una ventral y otra dorsal. Cada raíz está formada por haces delgados de fibras nerviosas que luego confluyen.

  • Las raíces dorsales constituyen la vía de entrada de estímulos sensitivos a la médula. En cada raíz dorsal hay un ganglio espinal, donde se localizan los cuerpos neuronales de las neuronas sensitivas.
  • Las raíces ventrales constituyen la vía de salida de respuestas motoras.

En la sustancia gris de la médula se efectúa la conexión funcional entre las neuronas sensitivas y las motoras por medio de las neuronas intercalares.

El Sistema Nervioso Periférico: Conexión con la Periferia

El sistema nervioso periférico está compuesto por los nervios, que conectan la periferia del organismo y el SNC. Se encarga de enlazar las células receptoras con los centros nerviosos y éstos con los órganos efectores. Los nervios están formados por una gran cantidad de fibras nerviosas (axones), cuyo grosor puede variar entre 2 y 20 μm.

Cada axón está rodeado por una finísima membrana conjuntiva denominada endoneuro. Un número determinado de fibras nerviosas con sus correspondientes endoneuros forman un haz de fibras, que está rodeado a su vez por otra membrana de tejido conjuntivo denominada perineuro. Un nervio consta de varios haces de fibras, unidas gracias a un tejido conjuntivo con fibras elásticas, llamado epineuro, en el que también circulan vasos sanguíneos.

Los nervios se dividen según el sentido en:

  • Nervios sensitivos: Conducen impulsos desde los receptores hasta los centros nerviosos.
  • Nervios motores: Conducen impulsos de los centros nerviosos a los efectores.
  • Nervios mixtos: Si tienen fibras sensitivas y motoras.

Según su origen, los nervios se denominan craneales o espinales. Los nervios se dividen según su origen en:

  • Los nervios craneales: Salen del encéfalo, son 12 pares y pueden ser sensitivos, motores o mixtos. Se encargan de inervar diferentes estructuras de la cabeza, el tronco y algunos órganos internos. Destaca el par craneal X o nervio vago, por el control que efectúa sobre las vísceras.
  • Los nervios raquídeos o espinales: Se originan a partir de la médula espinal. Son todos mixtos. Hay 31 pares, de los cuales 8 son cervicales, 12 dorsales, 5 lumbares y 6 son sacros. Los nervios espinales de la región sacra reciben el nombre de cola de caballo, por el aspecto que tiene su conjunto.

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