Arquitectura y Características de la Mezquita de Córdoba

La Mezquita de Córdoba

La imagen se corresponde con la planta de la Mezquita de Córdoba, una obra fundamental del arte y la más representativa del arte islámico. Se trata de una manifestación arquitectónica religiosa ubicada en la ciudad de Córdoba y responde a la tipología de templo musulmán.

Dentro de este contexto, la Mezquita de Córdoba data de finales del siglo VIII hasta finales del X, y la identidad de su arquitecto es desconocida. En cuanto a su estilo, es una obra arquitectónica perteneciente a la arquitectura hispanomusulmana, cuyas características se describen a continuación.

Descripción General de la Planta

La planta del edificio es un espacio rectangular. Su perímetro está delimitado por un robusto muro reforzado por contrafuertes de planta cuadrada que enmarcan una serie de vanos a modo de puertas que jalonan todo el exterior, a excepción de uno de los lados menores donde no hay puertas.

Adosado al muro y hacia el interior de la construcción, hay un espacio de planta cuadrada en cuyo interior hay dos escaleras que permiten el acceso a distintas alturas. Este espacio corresponde a dos zonas: una no cubierta, a la que se permitía la entrada por vanos, y otra de mayores dimensiones, dividida en 19 naves longitudinales separadas por filas de columnas.

Distribución Interior

Ante el muro del fondo, hay 11 salas que se corresponden con el final de 11 naves longitudinales situadas en la parte derecha. Estas se disponen de forma simétrica respecto a una sala central, que destaca por su acceso mediante arcos de herradura califal.

A la derecha de esta sala, hay 5 espacios comunicados entre sí, ya que es posible pasar de una estancia a otra por medio de una puerta situada al fondo del lado mayor del muro exterior. La última de estas cinco estancias está comunicada con la sala hipóstila principal.

A la izquierda, hay cinco salas, dos comunicadas entre sí y otras tres también comunicadas, aunque separadas de las anteriores.

Características Arquitectónicas

Exterior

El exterior parece una muralla sin fachada principal, salpicada por numerosas puertas de acceso. Sobresalen los estribos terminados en almenas.

Las puertas constan de 3 cuerpos: uno central con acceso y dos laterales que simulan puertas ciegas. La parte superior está decorada con arcos de herradura lobulados y celosías.

Patio de los Naranjos

El inmenso Patio de los Naranjos alberga 4 fuentes para las abluciones. En el fondo del patio se abren 19 arcos de herradura que se corresponden con las 19 naves de la sala de oración.

Sala de Oración (Interior)

La sala de oración está formada por un bosque de columnas de jaspe, granito y mármol. Se reutilizaron fustes romanos y visigodos, y la insuficiente altura de estos se solucionó con una ingeniosa superposición de arquerías que permitieron elevar considerablemente la cubierta.

Las naves conducen al creyente hacia la quibla, el muro de cabecera orientado hacia la Meca, donde se sitúa el mihrab (la zona más decorada de la mezquita donde se guarda el Corán). Delante del mihrab hay un espacio privilegiado, la maxura, reservado para las autoridades.

Sistema Constructivo

Sobre cada columna se levanta una pilastra secundaria mediante arcos de herradura que posibilitan un segundo nivel de arcos de medio punto, los cuales a su vez soportan la cubierta a dos aguas.

En la transición de columna a pilar hay modillones de rollo.

Cúpulas y Decoración

En la sala de oración hay 4 cuerpos de ventana coronados por cúpulas. Las cúpulas se sustentan sobre tres hileras de arcos polilobulados entrelazados.

Las cúpulas se levantan sobre arcos que se entrecruzan formando polígonos estrellados. Entre los nervios de las cúpulas se emplazaron ventanas.

La cúpula interior se revistió con mosaicos, y la ornamentación está formada por lacerías, atauriques, epigrafía, etc.

Orientación

Los materiales empleados en su construcción fueron piedra, ladrillo, madera y, como material decorativo, el yeso. Se orientó hacia el sur y no hacia la Meca.

Historia y Conservación

La mezquita sufrió sucesivas ampliaciones.

Hoy en día se conserva con toda su magnificencia, a pesar de que en medio de la sala de oración fue construida en el siglo XVI una catedral cristiana.