Arquitectura Gótica: Un Recorrido por Catedrales Emblemáticas

Catedral de Amiens

Fachada

La fachada de Amiens se estructura en tres cuerpos:

• El cuerpo inferior, presidido por un triple pórtico, corresponde a cada una de las calles en que se organiza. Todos ellos presentan arcos apuntados con claro abocinamiento. El pórtico central, más desarrollado que los laterales y rematado por un gablete, destaca por la figura del Beau Dieu en su parteluz. Los pórticos presentan apostolado en las jambas y en el parteluz, y se encuentran ligeramente adelantados, lo que acentúa la sensación de perspectiva. Los pórticos laterales, ejecutados a menor escala que el central, van enmarcados por un arco apuntado que anticipa las naves laterales.
• El segundo cuerpo se inicia con una tribuna corrida que se asoma a los pies a través de arcos apuntados que cobijan en su interior otros más pequeños y un pequeño rosetón. Sobre ella se encuentra la famosa galería de los reyes, muy típica del gótico francés.
• El tercer cuerpo, en la calle central, está presidido por un rosetón de tracería calada, cerrado con vidriera y ejecutado en el estilo llamado radiante. Esta calle central se remata en una crestería calada, precedida por una pequeña tribuna. Las calles laterales corresponden a las torres, que, levantadas sobre las naves laterales, presentan sus ángulos reforzados con contrafuertes y rematados en pináculos, lo que acentúa su verticalidad. Estas torres, de sección plana y rematadas en terrazas, muestran un claro predominio del vano sobre el macizo.

Interior

Se trata de una iglesia de tres naves, con la central más elevada que las laterales. La nave central se estructura en tres cuerpos de vanos:

• El cuerpo inferior, con arcos apuntados sostenidos por pilares enriquecidos con columnas adosadas, que sirven para comunicar con las naves laterales.
• El segundo cuerpo corresponde al triforio, que se asoma a la nave central a través de una triple arcada.
• Y el tercer cuerpo, que corresponde al ventanal, cerrado con vidriera, y que ilumina intensamente el interior.

La nave se cubre con bóveda de crucería simple, cuyos nervios descansan sobre columnas que adelgazan su fuste, convirtiéndose en baquetones, y que recorren el muro acentuando la verticalidad.

Catedral de León

Es una iglesia de cruz latina con tres naves. Fue destruida a causa de un incendio en el siglo XIX y reconstruida con toda su pureza. Es probablemente la más genuinamente francesa de las catedrales españolas.

Fachada

Presenta una fachada con un cuerpo central flanqueado por sendas torres. Este cuerpo central se estructura a su vez en tres cuerpos:

• El primero de ellos muestra un triple pórtico de acceso de vanos apuntados con claro abocinamiento. Todos ellos presentan abundante decoración en arquivoltas, tímpanos y jambas, destacando en el parteluz central una escultura que representa la llamada Virgen Blanca (hoy en el museo de la catedral, sustituida por una copia). Los pórticos presentan idéntica escala y se encuentran ligeramente adelantados, lo que acentúa la perspectiva.
• El segundo cuerpo presenta una galería o tribuna que se asoma a los pies a través de arcos apuntados que cobijan en su interior otros vanos más pequeños.
• Presidiendo el tercer cuerpo, se encuentra un extraordinario rosetón de tracería calada, cerrado con vidriera y abarcado por un arco apuntado. Este cuerpo central se remata en un gablete, decorado con un pequeño rosetón y flanqueado por sendos pináculos.

A ambos lados del cuerpo central se encuentran las torres, que presentan una particularidad que las diferencia de otras catedrales: van adosadas al cuerpo central y no levantadas sobre las naves laterales. Esto crea un espacio entre ellas y el cuerpo central que permite ver los arbotantes desde los pies. Estas torres, de sección rectangular, presentan contrafuertes en sus ángulos que, al estar coronados con pináculos, acentúan la verticalidad. Las torres muestran un predominio del macizo sobre el vano hasta la mitad, donde el vano domina los últimos cuerpos. Para contrarrestar esa excesiva tendencia a la verticalidad, las torres presentan molduras dispuestas horizontalmente. Ambas torres se rematan en chapiteles, uno calado y otro de paredes lisas.

El transepto presenta acceso en sus extremos con fachadas que repiten la estructura de la principal. La Catedral de León presenta una ventaja sobre el resto de las catedrales españolas, y es que se encuentra en una plaza exenta.

Interior

La nave central se estructura en tres cuerpos de vanos:

• El cuerpo inferior, con arcos apuntados desarrollados que, sostenidos por pilares, comunican la nave central con las naves laterales.
• El segundo cuerpo corresponde al triforio, que se asoma a la nave central a través de arcos igualmente apuntados que cobijan en su interior un pequeño rosetón y pequeños vanos geminados, algo muy característico del gótico.
• El tercer cuerpo corresponde a los ventanales que, cerrados con espléndidas vidrieras, quedan incluidos en arcos apuntados. Estos ventanales iluminan intensamente el interior, convirtiendo a la de León en la más luminosa de las catedrales góticas españolas.

La nave central se cubre con bóveda de crucería, cuyos nervios descansan sobre columnas de estilizado fuste, casi baquetones, que recorren el muro acentuando la sensación de elevación.

Catedral de Burgos

Fachada

La fachada se estructura en tres cuerpos:

• Cuerpo inferior: presenta un triple pórtico de acceso que fue reformado en el siglo XVIII, por lo que incluye elementos neoclásicos.
• Segundo cuerpo: la calle central está presidida por un rosetón de tracería calada, cerrado con vidriera e incluido en un arco apuntado. Las calles laterales corresponden ya al arranque de las torres y aparecen dominadas por un arco apuntado.
• Tercer cuerpo: la calle central muestra una tribuna compuesta por dos desarrollados arcos apuntados, enriquecidos con una serie de figuras dispuestas en los intercolumnios. Se trata de santos que recuerdan las famosas galerías de los reyes de las catedrales francesas. Una crestería calada remata esta calle central. Las calles laterales se corresponden ya con las torres propiamente dichas, unas torres dominadas claramente por el vano y cuyos ángulos aparecen reforzados por contrafuertes rematados en pináculos. Las torres se rematan en extraordinarios chapiteles de tracería calada, que parecen más una obra de orfebrería que arquitectónica. Estos chapiteles, obra de Simón de Colonia, están ejecutados en el estilo flamígero propio del siglo XV.

Catedral de Toledo

Planta

La planta es basilical, de cinco naves. La central es más desarrollada que las laterales, y todas ellas están cubiertas con bóveda de crucería. Presenta un transepto incluido en planta, con cimborrio. Tiene doble girola o deambulatorio, cuya cubierta planteó graves problemas debido a las formas triangulares y trapezoidales que origina. Como es normal en las catedrales españolas, en el centro, rompiendo la perspectiva, se encuentra el coro.

Fachada

El cuerpo central está flanqueado por sendas torres, una de las cuales está inacabada. El cuerpo central se estructura a su vez en dos cuerpos:

• El cuerpo inferior, organizado en tres calles presididas por sendos pórticos, destacando el central, conocido como la Puerta del Perdón. Es una puerta de arcos apuntados con claro abocinamiento y rematada en gablete.
• El segundo cuerpo: su calle central se inicia con una representación de la Santa Cena, mientras que en las calles laterales se observa una tribuna compuesta por arcos de medio punto, de clara influencia clásica, al igual que el frontón triangular que sirve de remate, consecuencia de las reformas llevadas a cabo a lo largo del siglo XVI.

En cuanto a las torres: solo una de ellas llegó a terminarse, en el siglo XIV. Esta torre se estructura en tres cuerpos:

• El cuerpo inferior, el más desarrollado, presenta una sección rectangular, con claro predominio del macizo en sus dos terceras partes. En su último tramo, sin embargo, predomina el vano sobre el macizo, funcionando además como campanario. Este primer cuerpo tiene sus ángulos reforzados con contrafuertes rematados en pináculos, acentuando la sensación de verticalidad, que se intenta contrarrestar en parte por las molduras dispuestas horizontalmente de tramo en tramo de la torre.
• El segundo cuerpo, dispuesto de manera escalonada, presenta una planta poligonal.
• Y el tercero, que sirve de remate, presenta un chapitel envuelto por una decoración helicoidal.

La otra torre, inacabada, solo tuvo construido el primer cuerpo rectangular y fue terminada en tiempos posteriores. Así, presenta un segundo cuerpo poligonal, perteneciente al siglo XV, y un remate en una cúpula, levantada sobre un tambor y con linterna, que es obra del siglo XVII.

Santa María del Mar

Fachada

En la fachada, lo primero que sorprende es su sencillez y austeridad. Se estructura en dos cuerpos principales:

• El primer cuerpo está presidido por un pórtico de arcos apuntados con claro abocinamiento, en el que hoy está ausente la decoración que en su día adornaría las jambas. Un gablete decorado con tracería sirve de remate.
• El segundo cuerpo está presidido por el típico rosetón. Esta portada principal está flanqueada por contrafuertes que se rematan en sencillos pináculos, y en los extremos, por torres de planta poligonal.

Sin embargo, el mayor interés de esta iglesia reside en su interior.

Interior

Es una iglesia de tres naves, con capillas en los contrafuertes (tres por tramo). Lo primero que llama la atención es la sensación de espacialidad, debido a que prácticamente las tres naves se encuentran a idéntica altura. La nave central presenta desarrollados arcos apuntados que descansan sobre esbeltos pilares octogonales u ochavados, que, muy espaciados entre sí, aumentan esa sensación de espacialidad.

Otra característica notable es la austeridad: las naves se cubren con bóvedas de crucería simple, cuyos nervios se detienen a la altura de una especie de capitel que presenta el pilar. Pero lo más impresionante de esta iglesia es el rigor matemático que se le ha aplicado. La distancia entre pilar y pilar en cualquiera de las direcciones es la misma, y además, si se suma la anchura de las dos naves laterales, es igual a la distancia existente entre pilar y pilar.