Arquitectura Romana: Fachadas, Áticos y Urbanismo en la Época Imperial
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Descripción de una Fachada Romana
Dos columnas, de pavonazzetto en los nichos semicirculares y de giallo antico en los rectangulares, cierran los respectivos vanos. De cada una de las paredes de los macizos intermedios, revestidas de mármoles incrustados de una fastuosa policromía, sobresalen edículas rematadas por frontones triangulares o de segmento de círculo.
Entre este sector bajo el muro y el arranque aparente de la cúpula, corría un ático con ventanas que experimentó una sensible transformación en el siglo XVIII. Hace unos años se restableció, en un tramo de dos ventanas, el dispositivo original, conocido por dibujos. En este, las ventanas, cerradas por celosías, estaban separadas por cuatro pilastrillas que rellenaban el tramo intermedio. Cada ventana se encontraba en la vertical del eje del nicho o de la edícula correspondiente.
Libres del entresuelo que hoy los cubre, los nichos llegaban entonces hasta cerca del arranque de la cúpula y recibían la luz indirecta que se filtraba por las ventanas. La pared era, pues, antiguamente mucho más diáfana que en épocas posteriores, merced a esas ventanas superpuestas al zócalo de la franja intermedia.
Todo ello no pasaba de ser una fachada, bella e ingeniosamente concebida, con la doble función de ocultar el sistema de apoyos que mantenía en pie el edificio y de no romper con la tradición de la arquitectura arquitrabada. Las columnas, las pilastras, las cornisas, todo, por superfluo que fuese (como superfluas son, pues nada sostienen, las hermosas columnas corintias de los vanos de los nichos), significaba continuidad y respeto al brillante pasado de la arquitectura, sobre todo de la flavia.
El Ático y las Ventanas: Transformaciones y Restauraciones
Entre este sector bajo el muro y el arranque aparente de la cúpula, corría un ático con ventanas, que experimentó una sensible transformación en el siglo XVIII. Hace unos años se restableció, en un tramo de dos ventanas, el dispositivo original, conocido por dibujos. En este, las ventanas, cerradas por celosías, estaban separadas por cuatro pilastrillas que rellenaban el tramo intermedio. Cada ventana se encontraba en la vertical del eje del nicho o de la edícula correspondiente. Libres del entresuelo que hoy los cubre, los nichos llegaban entonces hasta cerca del arranque de la cúpula y recibían la luz indirecta que se filtraba por las ventanas. La pared era, pues, antiguamente mucho más diáfana que en épocas posteriores, merced a esas ventanas superpuestas al zócalo de la franja intermedia. Todo ello no pasaba de ser una fachada, bella e ingeniosamente concebida, con la doble función de ocultar el sistema de apoyos que mantenía en pie el edificio y de no romper con la tradición de la arquitectura arquitrabada. Las columnas, las pilastras, las cornisas, todo, por superfluo que fuese (como superfluas son, pues nada sostienen, las hermosas columnas corintias de los vanos de los nichos), significaba continuidad y respeto al brillante pasado de la arquitectura, sobre todo de la flavia.
Urbanismo Romano: El Ejemplo de Timgad
Planta de una Ciudad Romana
Esta población, situada en tierras de Argelia, fue una colonia romana que fundó –en el año 100 de nuestra Era– el emperador Trajano para premiar a los legionarios que habían servido al imperio en la defensa de sus fronteras frente a los beduinos. La planta de la ciudad responde a la típica organización de la ciudad romana en un plano ortogonal, como si fuera un campamento, con dos calles principales que se cruzan: el Cardus Maximus y el Decumanus Maximus, en un espacio central de la ciudad que es el foro.
- A los lados de estas calles se abren las puertas de la ciudad. En este caso, la principal se situaba al oeste, estaba formada por tres arcos y estaba dedicada al propio emperador Trajano.
- Como todas las ciudades y los campamentos romanos, esta ciudad se caracteriza por intentar conseguir tres claves: seguridad, amplitud y orden.
- Como característica principal, podemos señalar que el Decumano está porticado y que son muchos los edificios principales que se levantaban dentro de la ciudad: teatro, anfiteatro, termas, templo, biblioteca.
- Fuera estaba la necrópolis de la ciudad.