Arquitectura Románica: Características, Iglesias y Elementos Constructivos
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Arquitectura Románica
Características Generales
La arquitectura es el arte más destacado del periodo románico. La iglesia es el edificio predominante y domina la vida social y cultural. Más adelante, destacarán los monasterios y castillos.
Las plantas basilicales de cruz latina con desarrollo del cimborrio son una característica común. Proliferan las cubiertas de bóveda de piedra, que necesitan de fuertes muros de sustentación, con escasas aberturas y robustos contrafuertes. Predomina el uso de los arcos de medio punto y bóveda de cañón. Los materiales empleados no son toscos, la orientación de las iglesias será de este a oeste, y predomina el muro sobre el vano con pequeñas ventanitas.
El sillar es el material básico de construcción y las columnas son cilíndricas. El pilar es un soporte principal. Existe una espadaña y bóvedas de piedra, destacando las bóvedas de cañón y de arista. Se utilizan arcos fajones, que trasladarán el peso al muro, y cimborrio sobre trompas y pechinas. Destacan los fajones y los formeros.
Elementos Arquitectónicos
Las puertas son abocinadas. Si son ventanas se llaman saeteras y cuentan con arcos concéntricos o arquivoltas. Hay un tímpano entre el arco y el dintel, y un parteluz.
- Las arquerías: comunican la nave central con las laterales.
- La tribuna: un corredor superior en el que se abren pequeñas ventanas por las que se filtra parte de la luz que ilumina el interior.
- Los muros: siempre serán anchos y macizos, reforzados por contrafuertes, estructuras adosadas a la parte exterior del muro de un edificio con el fin de reforzarlo en los puntos en que la construcción soporta mayor empuje.
Arquitectura Civil Románica
Destacan las casas, los palacios y castillos, así como los albergues y hospitales. Los castillos eran construidos en lugares elevados y estratégicos. Se rodeaban por una gruesa y alta muralla de piedra.
La torre del homenaje era la torre más alta. Su función era residencial y defensiva: el señor feudal residía en esta fortificación desde la que podía controlar su feudo.
Las ciudades seguirán un trazado irregular si su fundación se sitúa en la Edad Media, o regular si es de origen romano. Estaban amuralladas.