Arquitectura del Siglo XX: Innovación y Funcionalidad

Clasificado en Plástica y Educación Artística

Escrito el en español con un tamaño de 4,61 KB

El Arte del Siglo XX

La Arquitectura

Los problemas a los que tiene que enfrentarse el ser humano en el siglo XX son inéditos, y sus necesidades nuevas, sin antecedentes en los que inspirarse. Por ello, gracias a la libertad que caracteriza el comienzo de siglo, se plantea una estética nueva, sin dependencias del pasado. Desaparecen las columnas, los entablamentos y las arquitecturas manejan volúmenes y espacios de una manera absolutamente original. Los nuevos materiales y las nuevas necesidades son las que imponen las formas. En el siglo XX se revisa el significado de la arquitectura, que pasa a ser más funcional que decorativa. La nueva estética se basa en la **funcionalidad**: un edificio es bello si es armonioso en su interior, si está integrado en el entorno, si resulta grata su habitabilidad, si matiza la luz adecuadamente, etc.

Los **rascacielos** fueron una respuesta a las limitaciones del suelo y rápidamente se convirtieron en símbolos de la capacidad humana para hacer frente a los retos cada vez más complejos. Las ciudades crecen rápidamente con nuevos hábitos, costumbres y necesidades, como contar con medios de transporte ágiles y seguros. Las ciudades, como los edificios que albergan, se convierten en símbolos del potencial de cada país. En este sentido destaca la creación de **Brasilia**, la nueva capital diseñada por Niemeyer y Lucio Costa. Pero el urbanismo no fue el único foco de interés de la nueva arquitectura, la sociedad demanda nuevos edificios como la Ópera de Sídney o el Aeropuerto JFK de Nueva York. Y también los nuevos acontecimientos, que como consecuencia de la globalización mediática, se convierten en escaparates del auge y el dominio técnico de cada país. (Estadio Olímpico de Múnich, o Pabellón de la República Española)

La arquitectura no escapó a la influencia de las vanguardias que aparecieron en Europa en el primer cuarto de siglo como el **expresionismo**, que empleó ladrillo y hormigón con formas cóncavas y convexas muy coloristas; el **futurismo**, cuyos proyectos también tenían en cuenta los transportes; o, el **constructivismo** de la Revolución Rusa con sus construcciones de hormigón robustas y geométricas. Aunque la corriente que más repercusión ha tenido a comienzos de siglo es el **Racionalismo**.

El Racionalismo

Integra la arquitectura construida de acuerdo a las leyes de la razón y la lógica, que la adecúan a la función para la que ha sido proyectada. Esta corriente engloba a las más fuertes personalidades de principios de siglo y, aunque sus obras y teorías son profundamente individuales, tienen un denominador común: la simplicidad de las formas y, el retorno a los volúmenes esenciales (cubo, cilindro, cono, esfera).

**Le Corbusier** fija los principios básicos de sus creaciones en su obra teórica Hacia una arquitectura (1923). Como fundador del Congreso Internacional de Arquitectos Modernos (CIAM) buscó el acercamiento de la arquitectura a las necesidades e imposiciones de la nueva sociedad. Su preocupación es el hombre tomado como colectividad y por ello siente la necesidad de crear cánones y proporciones que establezcan las dimensiones de los objetos. Se pueden establecer cinco principios básicos para su arquitectura:

  1. Los pilares: la casa queda libre del suelo.
  2. Los techos-jardín: se aprovechan las azoteas como solárium.
  3. Las ventanas longitudinales: al perder el muro su carácter de carga las ventanas se alargan para iluminar más sin restar espacio.
  4. La planta libre: al desaparecer los muros de carga gracias a los pilares, cada planta puede distribuirse de manera independiente.
  5. La fachada libre: al desaparecer los muros de carga la fachada puede diseñarse en función de las necesidades de cada piso.

La obra que mejor refleja estos principios es Villa Saboya, obra que podría resumirse como puro y elemental volumen.

Walter Gropius y la Bauhaus

La **Bauhaus** es una escuela de arte y diseño, fundada por Gropius, que intenta acabar con la jerarquización de las artes y, relacionar arte, técnica, industria y diseño. Los alumnos diseñan y construyen sus proyectos. En sus construcciones la función determina la forma, son estructuras geométricas, austeras y, de cubiertas planas.

El propio edificio de la Bauhaus, diseñado por Gropius, es un espacio libre y elástico, construido de forma que los volúmenes se muevan en direcciones contrarias. Por primera vez se crea un corredor aéreo que permite el paso de una vía de comunicación por debajo del edificio.

Entradas relacionadas: