Arte Bizantino: Características Clave y Arquitectura

Características Generales del Arte Bizantino

El arte bizantino se distingue por una serie de rasgos que reflejan la cultura y la estructura del Imperio. Sus características principales son:

1. El arte tiene la misión de ensalzar la grandeza sobrenatural del emperador y de la Iglesia.
2. Es un arte no de la razón y de la realidad, sino de la trascendencia y del fasto, un arte que debe deslumbrar a los súbditos, a los fieles y a los pueblos vecinos.
3. Responde a las exigencias de los clientes, por lo que los artistas no tienen libertad para realizar los encargos. Los temas y asuntos le eran propuestos al artista hasta en los detalles más pequeños.
4. Trata de ser la expresión de la autoridad absoluta y la grandeza sobrehumana. La tendencia a representar de manera impresionante a las personas dignas de respeto y reverencia alcanza su punto culminante en este arte. Ello se intenta conseguir a través del mecanismo de la frontalidad y del ritual eclesiástico y cortesano, la solemne gravedad de la jerarquía espiritual y temporal, los ritos lentos y solemnes, las procesiones y comitivas estrictamente ordenadas, donde nadie puede moverse libremente, salirse de las filas o mirar a un lado.
5. El espíritu mayestático, autoritario y solemne predomina en los mosaicos de los muros, pero se expresa también en la arquitectura, sobre todo en la disposición interior de las iglesias: la cúpula, como corona de todo el espacio interior, realza, distingue y acentúa la separación entre las diversas partes del interior.

Arquitectura Bizantina

Características Generales

La arquitectura evoluciona con el paso del tiempo, pero, a pesar de ello, es posible señalar algunos rasgos generales que se mantienen:

1. Los edificios se construyen con piedra, algunas de ellas muy ligeras, y con ladrillos. Los materiales no tienen por qué ser ricos, puesto que más tarde van a ser revestidos de mármoles y mosaicos. Los edificios son sobrios, hasta pobres, en el exterior y deslumbrantes en el interior.
2. La arquitectura es abovedada. Se emplean pechinas para sostener las cúpulas. Los empujes de las cubiertas se contrarrestan, no sólo con contrafuertes, sino también con otras bóvedas de medio cañón y con cúpulas.
3. Las plantas pueden ser de tipo basilical y centralizadas. Las primeras se cubren con bóvedas. En las de planta central, la cúpula puede descansar sobre el muro o bien sobre columnas. En ocasiones, se intentará combinar ambas plantas.
4. El espacio de los edificios religiosos cobra un importante significado relacionado con la celebración de la liturgia. La bóveda se asemeja al cielo en el que resplandecen las estrellas, del mismo modo que resplandecen los mosaicos que la recubrían. Ésta se asienta sobre cuatro arcos que simbolizan los cuatro puntos cardinales y sobre una estructura cuadrada, la Tierra. Una iglesia es, pues, una pequeña reproducción del cosmos.
5. La basílica paleocristiana evoluciona dentro del arte bizantino haciéndose más compleja. En ella se distinguen los siguientes elementos:
   • El atrio: Es el patio. En su centro se sitúa la pila, una especie de fuente con agua bendita. Al fondo del atrio se encuentra la fachada del templo.
   • El nártex: Es el lugar en el que se situaban los catecúmenos.
   • La naos: Dentro de la propia iglesia, es el espacio al que tiene acceso el pueblo. En alto, sobre las naves, se ubica la tribuna, en la que también se sitúan los fieles. Este elemento tiene su origen en el matroneum de las iglesias paleocristianas.
   • El presbiterio: Es el lugar reservado para el clero. Se separa de las naves a través del iconostasis, integrado por unas placas de piedra o madera llamadas canceles.
   • La prótesis y el diaconicum: Dos dependencias (dos ábsides laterales) situadas a ambos lados de la cabecera. La primera servía para guardar las especies de la Eucaristía y la segunda era el lugar en que se vestía el sacerdote (sacristía).
6. Las columnas y los capiteles eran de ricos materiales. Los capiteles suelen ser corintios trabajados a trépano, y en algunos casos, de caras planas y formas cúbicas. Sobre ellos se colocaba el cimacio.
7. La decoración es un elemento esencial de la arquitectura. Los mosaicos presentan colores intensos y revisten no los suelos, como hacían en el arte romano, sino los muros y las cubiertas.